Secreto de sociedad (Inuyasha x Kagome)

Capítulo 8

--¡Inuyasha!--Sonriendo miró a su amiga Ayame, usando un apretado vestido verde parecía una diosa.--Hola cariño.

Besando su mejilla observó sobre su hombro, al parecer su querida "Socia" si podría usar más capital, observó con sorpresa como un hombre grande y moreno le besaba apretando la mandíbula pues hasta de lejos le observó tomar con lo que le pareció cariño a la bebe de Aome.

¿Acaso les había mentido? ¿Aquel hombre era el padre de la pequeña que reía encantada entre sus brazos? La familiaridad con la que aquél hombre tomaba la cintura de Aome lo hizo ver rojo mientras los observaba.--¿Inuyasha?

Mirando a Ayame fruncio el seño, a el no debía importarle lo que ella hiciera sólo se sentía con derechos por haber sido su primer amante, después de eso solo quedaría un mal recuerdo.

--Lo siento cariño vayamos a sentar nos.--a unas mesas de distancia no podía dejar de ver como el moreno besaba a la pequeña niña que le daba la espalda y tomaba de la mano a la pelinegra, deseaba ver la cara de esa pequeña su pequeña risa llamaba la atención de las personas pero algo hacía a su corazón.--¡Que es esto!

Observando a Ayame esta le miró al observar su bebida.--Me han traído una bebida de arándano ¡Lo odió!

Tomando el vaso sonrió mientras lo tomaba.--Iré a cambiar lo.

--Que lindó eres Inu.--divertido se alejó por el pasillo, adorando su imaginación se haría el sorprendido pasando por su lado y le saludaría así tendría oportunidad de verla sonrojar de nuevo, al acercarse su corazón parecía emocionado y se sintió un estúpido pasaría de largó.

Pero al acercarse un poco más su corazón se detuvo, sus ojos se abrieron y el shock lo invadió.

La pequeña, la bebé de Aome lo observó fija mente un momento y su mundo explotó... La bebé ¡Tenía que ser su hija! Esos ojos solo le recordaban a su padre... Era un color especial, uno destinado que distinguía a su familia los Taisho.

¡Furia! Sentía tanta furia que apretando el vaso este se quebró en mil pedazos ¿Su hija? ¡Su hija! ¿Cuántas cosas ya había perdido?

Cuando esta le observó perdió la sonrisa de golpe y el color, le observó levantar y tomar a la bebe entre sus brazos... Deseaba huir ¡y más le valía hacerlo por que estaba tan enojado que no podía medir sus acciones!

Frenando la al tratar de dar vuelta hacía la salida le observó con irá contenida y tristeza al ver la forma en que su pequeña le miraba.--¿Es mía?

No podía controlar la furia en su voz y el llanto de la bebé lo hizo sentir inútil, él debía tomarla y calmar la él debió verla crecer!

Cuando esta negó lo inevitable gruño quería golpear la pared más cercana.--¡¿Maldita sea Aome es mía?! ¡Como puedo siquiera dudar lo, se que lo es! ¡¿Como pudiste privarme de conocer a mi hija?!

Le observó llorar y miro a todos lados menos a donde él, entonces recordó a su madre Irsue fue privada también.--¡Mi madre debió conocerla joder!

No podía estar pasándole aquello era todo un caos seshomaru no había enloquecido antes con esto moriría total mente.--¿Cariño?

Observando con odió al moreno que se acercaba con rapidez gruñó lleno de furia odiaba la mirada que Aome le daba aquel hombre.--Ban..

--¡No metas a tus jodidos amantes en esto!--Tomo su brazo con fuerzas sin dejarla marchar quería a la bebé.--¡Entregame a mi hija!

--¡Ban!--Cuando el moreno le empujó respondió el golpe el ver como este la defendía le enfermaba.--¡No te atrevas a tocarlas!

--¡Esa niña es mi hija ni tu ni el maldito mundo me va a alejar de ella!--El moreno parecía buscar pelea y por él la tendría tenía tantas ganas de golpear algo.--¡Inuyasha!

Ni la voz de Ayame le ayudaría en esos momentos.--¡No es el momento Inuyasha!

--¡¿No es el momento?!--La fría risa que dejó su boca resonó en el lugar.--¡Me has privado de tenerla en mis brazos, de verla crecer maldición ni siquiera estuve en su primer palabra Aome no me vengas con esas malditas mierdas!

El ver la refugiarse en otro hombre le hizo mal decir odiaba con todas sus fuerzas a ese sujeto.--No pienso hablar contigo aquí si algo deseas saber de ella puedes ponerte en contacto con mi abogado.--¿Cariño?

Abrazándose a Ayame no lo pudo evitar sollozando dejó que su cuerpo se liberara, sintiéndose impotente al ver a su bebé alejándose.--¡Es mi hija Ayame, mi hija!

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--¡No es posible!--La voz de seshomaru llenó todo el lugar.--¡¿Como fuiste tan irresponsable Inuyasha?

--¿Como sabría yo que ella estaba embarazada? ¡Nadie me lo dijo! Esa noche ninguno de los 2 bebimos demasiado ambos estábamos cocientes ¡Ella no me buscó!

--¡Y tú! Debiste buscar la Inuyasha asegurar te que ella estaba bien.

--¡Su amiga me dijo que me odiaba que se había acostado conmigo por venganza ¿Como esperarías que reaccioné si me merecía eso?

Furioso Seshomaru se puso de pie mirando tras el cristal de su escritorio.--¿Que harás?

Inuyasha se dejó caer en la silla y miró su anillo de matrimonio.--No lo sé, pero mi hija me va tener en su vida así sea lo único qué haga.

--¿Y kikyo?--No lo había pensado Kikyo se la pasaría gritándole sin embargó no se podría oponer a nada no le había engañado fue al revés.--Kikyo puede ir recorriendo mil de sus planes porqué si quiere estar en mi vida debe aceptar a mi hija.

--Deseo ver la.--La voz de seshomaru sono tan desolada que sintió su estómago revolver el pensaba lo mismo que él.--Mamá hubiera sido muy feliz con ella.

--Voy a luchar por mi hija, deseó un trató cordial pero si Aome no lo desea esperó entiendas que iré hasta las últimas consecuencias por ella.--Miro confirmar a su hermano y sintió como su cabeza latía.--Mi hija va ser mi prioridad.

Inuyasha dejó la oficina al siguiente día tomando su coche se dijo que era hora, llegando al edificio Higurashi observó la entrada, no sabía lo que sucedería pero deseaba que todo se arreglará y poder tenerla entre sus brazos.

Al mirar a la pelinegra esperándolo esta solo inclinó su cabeza sin mirarlo.--Sigueme por favor.

Estar a su lado en el ascensor lo hizo sentir se faltal, les había perdido a ambas por años pero su hija aún era suya y lo sería siempre, puede que Aome fuera su verdadero amor o el amor de su vida y no podrían volver a estar juntos.--¿Porque Aome?

Jadeando esta le observó confundida.--¿Porque me humillaste? ¿Porque no me buscaste? Yo te habría apoyado en todo.

La mirada sorprendida de la pelinegra le hizo estragos en su corazón.--¿Como te he humillado? ¿No fue suficiente para ti que kikyo me amenazará? Tú no querías a la bebé.

--¡¿Que yo no le quería?!--Furioso le observó.--¡Nunca me enteré de ella!

--Esperó sepas que me vi en la calle sola y desamparada con tu hija en mi vientre.--Las lágrimas en sus mejillas le hirieron y le encogieron el corazón.--Mis padres de echaron a la calle cuando supieron que su hija estaba embarazada.

--¡Yo te busque sango dijo que estabas tan asqueada por haber dormido conmigo que cambiaste de escuela!--Furioso por lo que tuvo que pasar sola se frotó la cabeza.--Te habría protegido Aome... Te habría cuidado, pero el hubiera no existe.

--No existe Inuyasha y no me arrepiento de mis decisiones, mi hija es lo mas bello para mí y todo el caminó ha valido la pena.

--Quiero verla Aome, quiero cuidar de ella por favor no me niegues más ese derecho.--Tomando su manos apretó la mandíbula cuando esta trató de alejarse.--Tal vez para ti solo fue una noche Aome pero a mi me ha traído estragos toda mí vida.

Pasándose la mano por la cara se alejó de ella tal vez ya no existía un futuro para ellos pero si que lo había para su hija y él.