Ella es Emma Green. Todo iba normal en su vida, hasta que un día tiene que dejarlo todo en su país para irse a vivir a New York, EE.UU. ¿Por qué razón? El trabajo de su padre. Todo parece estar normal hasta que sucede el primer encuentro con su Veci...
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Subo corriendo las escaleras, entro a mi habitación y cierro la puerta. Me quito el vestido, para colocarme la pijama. Voy al baño, me cepillo los dientes y me tumbo en la cama.
¿Por qué no lo besé? ¿Nervios?
Me quedo observando el techo de mi habitación. Luego de varios minutos, oigo que tocan la puerta. Pero, no respondo.
Mamá entra y se sienta al lado mío.
—¿Algo que me quieras contar?—pregunta, me está viendo con su cara de "confía en mí" "puedes contar conmigo".
Doy un suspiro y me siento.
—Estuvo a punto de besarme..—respondo
Me da una sonrisa, pero, al notar que yo no sonrío, la quita de su rostro.
—¿qué pasó Em?—pregunta acercándose más a mi.
—No lo besé, no sé si fue un ataque de nervios, porque quite mi rostro—respondo— ¡Mamá! Tenías que haber visto cómo fue su cara, algo que no me gustaría volver a ver...
—No te preocupes querida, a cualquiera le pasa.. Mira, las cosas pasan por algo, tal vez... Tal vez el destino no quiso que se lo dieran en ese momento.—hace una pausa— eso será en el momento indicado. Y, será mágico.
—bueno... Puede que tengas razón—doy una leve sonrisa—pero, ¿cómo haré cuando lo vea mañana?
—No harás nada, sólo actúa normal—responde mamá — ya no te preocupes por eso, deberías dormir cariño.—me da un beso en la frente—buenas noches.
—Si.. Que descanses—respondo para luego ver a mamá salir de la habitación.
Si, mamá tiene razón... Seguramente el universo apartó el momento ideal..
¿Qué pasaría, si me asomo ahorita por la ventana?
Y sin pensarlo dos veces, me levanto y me dirijo a la ventana. Abro un poco la cortina y me asomo.
Él tiene su cortina abierta, está acostado en su cama, pero, tiene su mirada perdida.
Noto como se levanta de repente y apaga su luz.
(...)
Abro mi casillero, guardo el libro de historia y saco mis pinceles y demás cosas que voy a necesitar para la siguiente clase que es Arte. Al cerrar el casillero me encuentro a Meg al frente de mi, apoyando su cabeza en el casillero que está al lado. Tiene su mirada clavada en el suelo.
—¿y esa cara?—pregunto para luego darle con mi mano un empujón.
—Josh..—responde ya viéndome a los ojos.
—¿ya pudiste hablar con él?
—Si, ayer mientras esperaba a mamá—toma un suspiro— luego de varios minutos, salió el y bueno, solo estábamos los dos solos.
