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Jin miraba preocupado a su amigo. Las barbaridades que salían de su boca lo asustaban de algún modo.

—El tuvo la culpa, ese maldito mocoso. Si se hubiera... —no pudo continuar, Yoongi terminó vomitando en el césped de Jin.

Pasaban más de las tres de la mañana, y lo último que SeokJin quería era soportar a su amigo borracho.

—Llevas más de media hora diciendo lo mismo. Ya entra, Yoongi, hace mucho frío —el castaño se abrazó a sí mismo y espero a que su amigo dejara de alardear.

—No, no quiero entrar, tienes muchas fotos de él, y no, no podría verlas sin llorar —confesó.

Tal vez el alcohol abría su corazón.

—Min, son las tres de la mañana, en un día sábado. Yo sé que no estás bien, y lo entiendo, pero yo tampoco estoy bien, no nos sirve de nada estar aquí afuera en el frío —Jin sentía sus ojos humedecerse, él también sufría por la partida de Hoseok.

Y muy en el fondo, quería decirle a Yoongi que había quitado las fotografías temporalmente en donde aparecía Hobi, pues también le dolía verlo.

—Bien —accedió y entró a la casa de su amigo—. ¿Dónde está Namjoon?

—En su casa ¿Dónde más va a estar a esta hora? —cerró la puerta logrando que el frío se calmara un poco.

—No lo sé, como siempre están juntos pensé que estaba aquí, ¿No está en tu cama, Jin? —preguntó Yoongi sin vergüenza alguna.

El castaño sintió sus mejillas arder y bajó la mirada. Ya debería estar acostumbrado a ese tipo de comentarios sobre él y Namjoon, pero aún así, no lograba dejar de sonrojarse

—Deberías bañarte, hueles horrible sin mencionar que acabas de vomitar en mi patio —fingió arcadas para molestar a su amigo.

—No sé en qué momento me emborrache, solo compré una botella de vodka —se quejó el menor con la mirada al piso.

La había mantenido así desde que entró, tenía miedo de ver alguna foto de él y Hoseok.
Se adentró al baño de su mejor amigo sin decir más, el ya conocía la casa como la palma de su mano.

—Puedes quedarte en la otra habitación, y si quieres ropa toma del canasto que está en la sala, es ropa limpia. Yo me iré a dormir, no tengo trabajo mañana y quiero aprovechar el día —bostezó subiendo las escaleras.

SeokJin era un chico adinerado gracias a la empresa de sus padres, aún así, no dejaba de trabajar y eso era algo que Yoongi y los demás admiraban.

Suspiró profundamente y entró al baño, tomándose su tiempo y relajándose.

Al despertar, la risa inconfundible de Jin lo hizo fruncir el ceño

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Al despertar, la risa inconfundible de Jin lo hizo fruncir el ceño. «¿Tan temprano esta aquí Namjoon?» Se preguntó.

Al salir de la habitación y bajar las escaleras se topó a SeokJin con un chico en la sala.

—Bueno días, Yoongi. Pensé que te levantarías más tarde —dijo Jin al verlo bajar las escaleras.

—Buenos días.

—El es Jimin —señaló al joven rubio sonriente—. Es mi primo, vino de visita.

—Mucho gusto, soy Yoongi el mejor amigo de SeokJin —se presentó el pelinegro.

—Igualmente.

—¿Quieren desayunar? —preguntó Jin, alegre por ver a su primo.

Los dos hombres asintieron y caminaron hacia la cocina. En ese momento, el timbre sonó, y Namjoon apareció en la entrada.

Los cuatro chicos se sentaron en la mesa, SeokJin hablaba gustosamente con Jimin, mientras que los otros dos solo comían.

—¿Te irás, Yoongi? Puedes quedarte todo el tiempo que quieras —le ofreció el castaño al ver que su amigo miraba la hora en reloj de la cocina.

Jimin no tenía idea de nada, no sabía por qué el joven frente a él era tan serio e irradiaba una frialdad notable.
Aun así, el chico llamado Yoongi le había llamado la atención.

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⏰ Last updated: Jan 26 ⏰

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Yoongi's Revenge [Yoonmin]Where stories live. Discover now