BLACK.

Veintisiete.

¿Han habido momentos en los que no te sientes tú mismo. En los que... simplemente tu actuar te parece ajeno?

A mí me sucede bastante seguido —Más de lo normal—, puedo ser bastante gruñona y fría, lo que me hace replantear... ¿esa soy yo? ¿acaso no estoy siendo muy "dura"?
Entonces cambio, hago lo mejor por ser amable, pero esta vez me pregunto... ¿en serio? ¿acaso no he sido muy "blanda"?

Y así me la paso.
No sé si tuve una buena vida antes de llegar a la Tierra, no sé quién soy en realidad. Eso es frustrante... lo es el no saber tu origen y el no saber siquiera quién eres en realidad​; no tener una... identidad.

Ahora mi cabeza ardía, era como si mi cerebro ardiera... el pito en mis oídos nunca había sido tan intenso, y el latir de mi corazón, nunca tan desenfrenado... mi mente parecía volver a viajar lejos, bastante, más que cuando solía recordar pequeños fragmentos. No, ahora estaba sosteniendo mi cabeza con ambas manos, el dolor era insoportable, me costaba respirar, no hacía más que gritar. Ardía, estaba sufriendo pero... por primera vez todo pareció hacer un click. Y todo lo demás ocurrió como si fuera una simple epifanía... pero no tardé en saber que eran recuerdos. Mis recuerdos.

«Freezer se ha ido al planeta Namekusein»

Aquellas palabras de parte del insecto ese no eran para nada normales. Freezer no salía por cualquier cosa, eso en realidad debía ser un tema importante.

Pero no me interesaba en lo más mínimo ir a tal lugar.

Lo mejor era salir de aquí, ver más allá de las misiones y nave de Freezer.
Nunca había salido de estas cuatro paredes para algo que no fuera tal cosa, unas misiones que siempre hacía sola, y no me gustaba.

Bien, sí me gustaba el viajar sola, pero también quería libertad. No estar a mandados de una lagartija que cuando se le daba la gana me miraba "más de lo común". Asco total.

«Iré a desocupar un planeta de los que me encargó ese», pienso subiendo a mi nave.

(...)

¡Que frustrante!
Llegar a un planeta a matar, y ahora correr por mí vida. Irónico ¿no?

Me elevo por los cielos para continuar el escape volando, pero allí le veo.
Jamás he visto en mi vida alguien así, que transmita tanta paz...

—¡Señor!—grito sin dudar en acercarme—. ¡¡Ayúdeme, me quieren matar!!

El sujeto me examina con la mirada, y no hago más que mirarle suplicante.

—Me buscarán... ¡¡Necesito refugio, sólo una semana, por favor!!—El hombre me mira con ternura, y sostengo su brazo con fuerza.

Vamos, acepta viejo, que no me he ridiculizado por nada...

—Te ayudaré. Sólo una semana—Asisto con mi cabeza, y el viejo emite dos palabras...

—Kai Kai.

(...)

—Ren, él es Zamasu. Zamasu, ella es Ren.—La cara del tal Zamasu al verme no era una normal, era como si en realidad me odiara, y sabiendo ello, le sonreí.

—Un gusto conocerte, Zamasu...

Esto será divertido.

(...)

Había acabado de terminar una "agradable" tarde tomando el té con Gowasu. No pude evitar tirarle varias indirectas respecto al comportamiento anti-humanos de Zamasu ¡Dios! ¡Llevaba tan poco aquí y lo había notado!

Ahora Zamasu estaba tras de mí amenazando con matarme. Gracioso ¿no?

Sonreí al oír su frase: «del polvo venimos y hacia el polvo vamos».

—Se me ocurre algo mejor.—Entonces me voltee, y sin darle oportunidad de reaccionar junté mis labios a los suyos.

(...)

—Así que los humanos ensucian la belleza del mundo ¿no?

Zamasu asiente, y sonrío.

—Soy humana, sin embargo, pienso lo mismo que tú. Existen humanos tan... despreciables que simplemente desaparecerlos es lo mejor—admito, y éste sonríe de medio lado.

—¿Estás proponiendo unirte a mí?

—¿Estás aceptando?—contrarresto, y su sonrisa se agranda.

(...)

—Le llamo el plan cero humanos. Esperaré, sigiloso, ¡y cuando llegue el momento...!

—Los mataremos a todos—dije con una sonrisa, mientras miraba al verdecito frente a mí.

—¿Quieres hacer algo divertido?—pregunto—. Gowasu no está...—Admito que hace tiempo le tengo ganas a este sujeto. Comienzo a sacar la parte de arriba en su vestimenta, y tras no recibir reclamos ni nada, me doy el trabajo de continuar.

—Los mataremos, y habrá un nuevo mundo...—susurro contra sus labios, y no dudo en besarle. Éste me imita sosteniendo con ambas manos mi cintura, y no tardo en dejarle con tan sólo sus pantalones...

El tiempo pasaba lento, sin embargo, las acciones no. Ya estábamos desnudos, yo encima suyo, besándole... reclamando territorio...
De la nada, éste gira sobre sí, y atacando mi cuello entra de una estocada. Una que me encantó.

—Tú, serás la única humana sobreviviente... Tú, Ren... te convertirás en mi Diosa...

(...)

La semana había pasado. Los días tranquilos junto a noches de lujuria terminarían de una vez, tan fugaz como comenzaron.

Era hora de volver con Freezer.

—Zamasu ¿Podrías llevarla de vuelta a su universo?—pregunta el viejo amarillo, y el nombrado se acerca a mí, para así sostener mi hombro y tele transportarse con el típico "Kai Kai".

—¿Quieres otra despedida?—pregunto ya lejos de tal planeta, y Zamasu sonríe.

—No hace falta preguntarlo...

(...)

—Prometo visitarte. Espero y me des una linda bienvenida.—Abrazo a Zamasu juntando nuestros pechos desnudos.

Después de todo... me hará falta, es el único que me entiende en realidad.

—Te estaré esperando.—Y de un beso sellamos la verdadera despedida, o más bien dicho, nuestro... hasta pronto.

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¡Holaaaaa!
Ufff, el siguiente capítulo también contendrá recuerdos jeje.
Eh... la foto de multimedia la donó Baka-240 😂
Miren esa perversión, aaaah jajjaja