Un Mes [JINSON]

042

Invitación.

Jin young llegaba a casa después del trabajo por la tarde, extrañado de no encontrar ninguna luz prendida, y no escuchar nada, el maletín de Youngjae estaba sobre el escritorio de siempre, las llaves igual, pero no había señas de él, ignoro el hecho de que Youngjae no estuviera y subió hacia su habitación, al pasar fuera de la primer puerta del pasillo, escucho sollozos y pequeños lamentos inentendibles. Toco la puerta.

-¿Chingu?... ¿Puedo pasar?- En respuesta solo escucho un chillido más alto.- Voy a pasar Youngjae.- Se adentró a la habitación encontrando al menor recostado en su cama sosteniendo en sus manos una arrugado papel. -¿Qué paso Chingu?- No se acercó a tocarlo, porque sabía que si lo hacia Youngjae se alteraría, en ocasiones era demasiado histérico.

-Esto... esta mierda paso...- Youngjae arrojo a Jin young aquel papel arrugado.- Es un maldito... ¿Cómo mierda se le ocurre invitarme?- Jin young desdoblo lo que parecía una invitación y leyó el contenido de esta.

-Choi Youngjae, es un honor invitarlo a la unión matrimonial de Im Jae Bum y Choa Tzun...- Dejo de leer y se sentó junto al mayor tomando su mano.- Lo siento Chingu...-

-El muy imbécil, también te envió una a ti.- Youngjae señalo otro sobre en el suelo.- Debo impedirlo.-

-¿Qué?-

-Eso, él no puede casarse...-

-Ella es su novia ahora, está en su derecho.-

-No, no es su derecho, ella no lo merece... yo... yo...-

-¿Tú qué Chingu?-

-Mi nombre tenía que estar escrito a su lado, yo debí acompañarlo en su estúpido viaje, yo debí... No puede casarse con ella Jinnie...-

-Pero tú tampoco puedes impedirlo.-

-Tú no lo entiendes...-

-No, no lo entiendo, no te entiendo, sino mal recuerdo, tú  fuiste quien termino con él, tú eres el que lo rechazó todas las ocasiones que él te busco y rogó, no sé porque nos invitó, pero no dejare que vallamos e impidas eso, no es tú asunto.-

-¡Lárgate de mi habitación!- Youngjae exploto y Jin young movió la cabeza en negación, recogiendo su invitación y saliendo de la recamara.

-Hablaremos cuando estés más tranquilo Youngjae.-

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Se sentó sobre su escritorio con el teléfono entre las manos, dudaba entre llamarlo o no, quería saber el porqué de invitar a Youngjae. Marco el número y espero.

-¿Hola?-

-Hola Bum, soy Jin young.-

-¡Hey Jinnie!, ¿Cómo estas bro?-

-Algo confundido y sorprendido, pero bien, ¿Y tú?-

-De maravilla, mañana tomamos el vuelo de regreso, estamos empacando... ¿Recibiste mi invitación?-

-Sí, gracias, pero no asistiré, ni Youngjae ni yo.-

-¿Cómo que no bro?, vamos Jinnie, incuso si no estás con Jackie, eres un gran amigo, y Youngjae es muy especial para mi.-

-No creo que sea adecuado... lo siento.-

-No Jinnie, mira, es un gran día para mí, y tú eres como un hermano pequeño, quiero que las personas que quiero estén ahí apoyándome además a Choa le agradas mucho.-

-Y a mí ella, pero Youngjae... él es mi mejor amigo Bum.-

-Lo sé, me equivoque al invitarlo a él, pero me encantaría que ambos asistieran, al menos ve tú...-

-No te diré que si ni que no, hasta luego Bum, fue bueno hablar contigo...-

-Cuídate Jinnie, espero verte pronto bro.- Colgó y despeino su cabello cansado. Jae era un gran amigo, y Choa, sin despreciar a Youngjae, era muy agradable y amable, tal vez asistiría, pero no con Youngjae. Además, tenía el riesgo de ver ahí a Jackson... ¿Sería bueno llevar a Mark consigo?

El olor a comida lo hizo salir de su trance y decidió ir en busca de Youngjae. Este se encontraba haciendo de cenar, completamente tranquilo, ajeno y sin rastros a lo alterado que estaba momentos antes.

-Jinnie, toma asiento prepare Gukbap –

-¿Te sientes mejor?-

-De maravilla mi Jin youngie, mañana será un día divertido para nosotros, ahh, he invita a Mark.-

-¿Qué haremos mañana?-

-Iremos de compras temprano, me hare un corte de cabello, teñiremos el tuyo de otro color, compraremos un juego de copas muy mono, y comeremos algo allá.-

-¿Por qué?-

-Iremos a la boda de Jae querido, tenemos que estar listos.-

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