How can an angel brake my heart?

13

Cuando la alarma sonó eran las 5 a.m.

           24 de Diciembre y a pesar de ser domingo hoy debía trabajar, pensaba que era mejor estar ocupado en el trabajo mientras hablaba con su mejor amigo que estar solo en casa uno de los días en los que se supone debía ser para pasarla en familia.

           Su rostro era para enmarcar, ojos adormitados y un pequeño hilo de saliva salía de sus labios, cabello alborotado y el resto de almohadas y ropa tiradas por todos los rincones de su habitación tal cual cómo su cabeza. Tomó el pequeño aparato que sonaba y lo apagó con brusquedad, sonrió un poco.

silencio.

            A pesar de ser un chico bastante ruidoso apreciaba el silencio de vez en cuando. Se levantó y abrió las cortinas, aún el cielo se pintaba entre colores naranjas  avisando que el sol haría su entrada y azules oscuros con tonos violáceos dando la despedida a la luna. Era de dormir mucho pero cuando debía despertarse pronto en el fondo lo agradecía ya que se podía permitirse tales vistas.

Un pequeño dolor en su pecho se instaló, no le dió mucha importancia y fue al cuarto de baño para tomar una ducha.

Hoy sería un día ajetreado, hoy las personas saldrían a comprar tartas con decoraciones navideñas para celebrar la fiesta de hoy, hoy todo parecería feliz y triste al mismo tiempo.

la navidad no esta hecha para los que están solos o tristes.

A pesar de que tenía a su mejor amigo había algo que no terminaba de llenarlo por completo, sentía que algo faltaba en su vida, y no era por menospreciar al más pequeño, sólo que es una compañía diferente, la compañía de sus padres ya no estaba y aunque el pequeño tampoco los tenía a su lado al menos podría escuchar su voz cuando  su madre le llamara a media noche para desearle feliz navidad. JiMin al menos tenía alguien. A su familia.

El tiempo extrañamente estaba pasando muy rápido y se sentía agradecido. Había mantenido ocupada su mente pensando en los pedidos de las cientos de personas que salían y a su vez otras miles entraban.

Eran las 3 de la tarde, cerrarían en 30 minutos y el chico de cabellos rubios no había aparecido y eso extrañaba al peli negro, desde la primera vez que apareció por la tienda nunca había faltado ni un solo día, siempre venia a por sus donuts y su vaso de café. Se sentía mal aún por haber actuado así con el mayor y por meterse donde no le habían llamado, preguntando cosas que no tenía que preguntar.

Era hora de cerrar caja y el rubio hizo acto de presencia, con dos bolsas enormes en sus manos.

—JiMinnie~ un cliente molesto acaba de entrar cuando ya hemos cerrado.— su voz cubierta de burla era acompañada por una sonrisa amigable.

El de cabello rubio se giró y abrió la puerta de nuevo para poder salir, no le había molestado la broma de HoSeok pero era tiempo de cambiar personajes. Ahora él era quien haría la broma.

—Bien, adiós, HoSeok. Felices fiestas. — Su semblante era serio, sabía jugar sucio él también.

El peli negro quien había estado sonriendo todo el tiempo cambió su sonrisa por una de preocupación al ver la cara de su ahora ya amigo. JiMin que había estado ahí todo el tiempo, golpeó a su amigo en el hombro. —No se porqué sigo siendo tu amigo HoSeok, debes de dejar de hacer esas cosas. — JiMin estaba un poco molesto. — Hyung, no te vayas, perdona a HoSeok. Es un chico molesto, espero puedas perdonarlo. — se acercó a él mientras le ofrecía asiento. —Lo siento JiMin, no estaré donde no seré bienvenido. — miró al pelirosa. —Lo siento Agust hyung, siempre hago bromas así. — sacudió su cabello avergonzado mientras bajaba la cabeza mirando al suelo.

— Min... — ambos miraron al mayor sin entender nada. — Min YoonGi. — el mayor les regaló una sonrísa amplia que mostraba sus encías. — es mi nombre real. —

❄️❄️❄️

Bien, aquí tienen otro capítulo, no había subido nada porque realmente no me sentía con ánimos a pesar de que tengo un capitulo más escrito, lo subiré ahora.

¿Cómo pasaron las navidades?¿Qué les regalaron?