How can an angel brake my heart?

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Cerraron el lugar. HoSeok y JiMin estaban entretenidos mientras se ponían los guantes, el frío los hacía temblar a pesar de que hacía bastante sol.

—¿Van a algún sitio ahora chicos? — ambos menores negaron y sonrieron.

—¿Porqué Hyung? — preguntó HoSeok esta vez mientraz se acomodaba el gorrito haciendo que sus orejas salieran de este haciéndole ver adorable.

— Estaba pensado que ya que ninguno tiene planes... Podrían venir a casa, he comprado algunas cosas. — Levantó las dos enormes bolsas hacia los chicos y estos miraron todo lo que había dentro.

Algunos tarros de mermelada, unas cuantas zanahorias, tomátes, un par de bolsas de palomitas para hacer en el microondas, algunos dulces y galletas, pan, y muchas más cosas que no alcanzaron a ver porque estaban en el fondo de éstas.

Llegaron al edificio del YoonGi, éste era gris con las ventanas de cada uno de los apartamentos en color blanco. Entraron al apartamento, la calefacción hacía un ambiente agradable, las tenues luces hacia parecer el apartamento más pequeño de lo que realmente era. Un sofá grande acomodado en una de las esquinas y una larga lámpara al lado de este, había un pequeño árbol verde con pequeñas bombillas plateadas y rojas y pequeñas luces de colores, las paredes pintadas en blanco crema daban elegancia y el centro de la cocina era más grande que la mesa donde HoSeok solía comer.

— Vamos dentro, tal vez les guste más la terraza aunque no se queden a fuera mucho tiempo, ya saben... El frío. —

YoonGi dejó las grandes bolsas de la compra encima del centro de la cocina, empezó a sacar todo lo que estás contenían y colocándolos siempre con la etiqueta hacia el frente aunque eso le tomará un poco más de tiempo. Los frascos en un sitio y las verduras en otro, ordenando prácticamente todo. Los chicos quienes había estado observando al mayor sonrieron entre sí al ver a éste en su zona de confort.

— ¿Qué haremos para cenar YoonGi Hyung? — JiMin se acercó al sofá dejando sus pertenencias perfectamente colocadas. Pensó que si el mayor era así al colocar la compra en la cocina debía ser así para todo lo demás así que lo que menos quería era molestarlo con su desorden que ya era común en los dos jóvenes.

— Ustedes si quieren pueden sentarse aquí y esperar la comida. — YoonGi puso dos platos sobre la mesita cerca del gran sofá con entradas para calmar el hambre mientras procedía a preparar la comida.

Era primera vez después de algunos años que por fin no se encontraba solo, que la sala de estar era adornada con pequeñas sonrisas o incluso grandes carcajadas, con historias graciosas de un pequeño JiMin travieso que metió la cabeza entre barrotes y quedó atascado, llorando desconsoladamente porque su mamá no estaba cerca y no lo podía sacar de aquel problema creyendo que perdería la cabeza, asustado por completo.

Todos reían nuevamente y YoonGi pensó que no podía ser más feliz en aquellos momentos.    Todo era tan perfecto y el sentía calidez en el centro de su pecho. Ver a los más pequeños haciendo bromas entre ellos, la ruidosa risa de HoSeok, los ojos sonrientes del de hebras rosas lo hacían sentir completo.

Terminó de preparar el pequeño pollo que había comprado, estaba todo listo para cenar excepto por la mesa que aún no había sido puesta, pidió ayuda a los otros dos jóvenes y estos accedieron encantados al ayudar a YoonGi. Pusieron los platos blancos sobre la impecable mesa blanca del salón, un cuchillo al lado derecho y un tenedor al lado izquierdo, poniendo también servilletas. Estas últimas las había comprado YoonGi para la ocasión, estaban adornadas con bombillas y colores navideños. HoSeok sonrió y siguió colocándolas debajo de los cuchillos.

YoonGi sacó tres copas de cristal y las puso en el centro de la cocina, llamando a JiMin para que éste las colocará al lado de los platos. La olla donde estaba la cena ahora se encontraba en la mesa, humeando mientras un HoSeok curioso casi metía las narices dentro del recipiente aspirando todo aquel aroma. Los tres se sentaron a la mesa y YoonGi empezó a repartir las porciones. JiMin empezaba a sentir como su estómago estaba a punto de salirse, esperando a probar bocado. Si sabía tan bien como olía entonces estaría perdido.