Cap.12 Perdido en estéreo

2.2K 129 0
                                    

Evelyn Jo

Cuando nos encontramos con el supuesto Davne Conrad, incluso mi cuerpo se puso rígido mientras sentía a Zavier tensarse a mi lado. Maldita sea, se asustó y casi le da un ataque de pánico cuando se enteró de que su peor enemigo estaba saliendo del reformatorio y entrando otra vez en su vida.¿Pero verlo cara a cara después de años?Tenía que asustarlo hasta la muerte.
Parecía mantener su mirada directamente sobre Davne, y todo el lugar se detuvo otra vez para mirarnos. Noté que aún sostenía la mano de Zavier. Estaba temblando, y muy mal, así que le di un apretón reconfortante. A Davne parecía gustarle la idea de que la gente esté muy asustada de él. Pero afortunadamente, personalmente no conocía al tipo, y he conocido chicos malos como él. ¿Qué podría ser lo peor que ha hecho?
Recuerda la regla #1: Nunca, jamás, preguntes a un chico malo qué hizo para conseguir ser encerrado en una celda por quién sabe cuántos años. Este era el tema más delicado para ellos, y lo sé por experiencia personal. Drake me contó su historia, y definitivamente fue un tema delicado para él. Así que me advirtió no hacerlo con otros chicos que conocíamos.
-¿Me extrañaste tanto que enmudeciste, eh? -Davne preguntó, su voz ronca y profunda cuando le sonrió a Zavier. Incluso pareció perder el control de su propia respiración ya que vi cómo su pecho subía y bajaba muy rápido.
Trasladó su atención hacia mí. Me miró y pareció gustarle lo que vio, pero todo lo que hice fue mirarlo. Sin embargo, tuve que admitir que este tipo era inmensamente magnífico. Tenía el cabello castaño oscuro corto, ojos color avellana y piel ligeramente bronceada. Tenía todos los músculos correctos y una mandíbula tan sexy, fuerte. En general, parecía más como que pertenecía a Broadway o a un maldito Instituto de modelos y no a un pequeño pueblo de Nueva Jersey.
Realmente eligió quedarse aquí, ¿eh? ¿Qué demonios pasaba con este tipo?
Este... este era el infame Davne Conrad. Simplemente no podía creerle a mis ojos. Todos los chicos malos que conocí eran sexys, pero carecían de una pizca de humanidad. Sabía que era difícil para ellos, pero no mataría por ellos para probarlo.
Davne me sonrió y luego se mordió el labio, indicando que de hecho le gustó lo que vio. Entonces separé mis labios para gritarle al maldito por todo el mal que había hecho, cuando habló, interrumpiendo totalmente algunas de las palabrotas que iba a lanzarle.
-¿Y tú quién eres? No creo haberte visto alguna vez por aquí antes.
Sonriendo, ingeniosamente respondí:
-Realmente, bueno, tú estabas en el reformatorio durante cerca de seis años, entonces no hay manera que me hubieras conocido.
Riéndose, miró hacia al suelo, luego volvió a subir su mirada hacia mí.
-Ya me caes bien. -Cuando sacó su mano, inmediatamente empujo a Zavier detrás de mí mientras continúa fulminando con la mirada a Davne. Realmente pensé que ya habría salido corriendo de aquí, dejándome sola con su enemigo, pero estaba siendo tan valiente ahora. Me sentí orgullosa-. No te preocupes, no muerdo. A menos que...
-Ni lo intentes, amigo -dije, sosteniendo mi mano en alto para mostrarle que no estaba interesada. Era extremadamente atractivo y amaba a los chicos malos, pero algo me decía que era muy, muy malas noticias y no quería dejar a Zavier por un tipo que lo lastimó tanto en el pasado. Él no merecía eso. Me sentía muy apegada a Zavier y quería convertirme en su protectora, por así decirlo. Davne no iba a lastimarlo más mientras estuviera cerca.
-Soy Davne. Pero a juzgar por las miradas y por Zavier escondiéndose detrás de ti, estoy seguro de que ya has averiguado sobre mí por esta gente -dijo con una sonrisa, mientras sus ojos color avellana se volvieron más oscuros de lo que ya estaban.
Ni siquiera intenté negarlo mientras le di una sonrisa falsa.
-Claro que sí -le dije, mientras golpeé la mano que estaba levantando para estrechar la mía. Eso lo hizo presionar sus labios para impedir reírse de mí-. Y me gustaría que te alejes de mí, especialmente de Zavier. Ya le has causado suficiente daño y no quiero que lo lastimes más.
-Eres divertida. -Pero no se rió en absoluto. Parecía terriblemente serio, pero aun así me mantuve firme, apretándome un costado con la mano libre-. A ver, he salido del reformatorio, obviamente. Pero he cambiado. Y puedo realmente demostrarles a las personas eso, comenzando con Zavier. -Se volvió hacia Zavier y le dio una sonrisa reconfortante. Realmente parecía sincero, también-. Zavier, sé que lo que hice en el pasado estuvo mal, pero aprendí de ello. Sé que te hice daño y que probablemente todavía estés muerto de miedo de verme, pero estoy aquí para hacer una tregua. Te prometo no causar más problemas contigo o tu familia y amigos. Me disculpo sinceramente.
La amigable, honesta y sincera mirada que Davne le dio a Zavier casi me hizo creerle. Zavier no parecía tan seguro y ni siquiera parecía querer estrechar la mano de Davne para una tregua tampoco, pero a pesar de todo asintió a regañadientes.
-Por favor, vamos -susurró Zavier y lo sentí temblar aún más. Definitivamente sabía que no era debido a que estuvo en el fondo de una piscina fría hace unos minutos.
-Chicos pueden irse sin ningún problema. -Davne comenzó. Pero luego, sonrió burlonamente y apuntó un solo dedo hacia mí, una vez más mirándome como si fuera un pedazo de carne fresca. Pero oye, aprendí que la mayoría de chicos que conocí hacían eso primero. Aunque, mientras que la mayoría de los chicos me miraba como si quisieran abalanzarse sobre mí, Zavier primero me miró como si quisiera esconderse en un profundo hoyo de la vergüenza. Era adorable y sabía que nunca lo olvidaría. Fue la primera vez y lo respetaba por eso-. Pero me gustaría que ella se quedara un rato y bailar -terminó Davne.
Entonces me puse otra falsa sonrisa y comencé a bailar estúpidamente la canción que estaba sonando, Harlem de New Politics. Algunas personas que nos rodeaban soltaron una risita o sonrieron por mi horrible baile.
-¿Contento? -le pregunté inocentemente, mirándolo a través de mis pestañas oscuras.
-Lindo. Verdaderamente eres graciosa. -Me miró con los ojos entornados-.Quise decir bailar conmigo. Y luego pueden irse. Prometo no interferir después de esto.
Frunció el ceño ligeramente y sostuvo sus palmas arriba como si quisiera demostrar inocencia. Sin embargo, estaba segura que cada persona en la casa sabía que esa mirada no estaba completamente llena de inocencia en absoluto.
Me enojé y solté la mano de Zavier. Entonces me dirigí a un ligeramente atractivo Davne.
-Bien, cualquier cosa para hacerte callar -me burlé, jalándolo a la ahora vacía pista de baile para disfrutar mi sexy baile.

The bad girl and the good boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora