La Creadora de los Miraculous (ChatNoir x Tú)

Capítulo 10: Un día normal en París

Ob-Obviamente conmigo misma.-Sentiste tus mejillas arder por la vergüenza que estabas pasando así que en un acto reflejo desviaste tu mirada hacia las vistas que te regalaba aquel sitio en la cafetería.-Más os vale tener mis deberes hechos para mañana.-Te diste una bofetada mentalmente tras decir aquello, no querías asustarlos o peor aún, que te cogieran odio por tu estúpido comportamiento.

No se preocupe señorita ****, están todos perfectamente hechos.-Tu alumna llamada Alya se sentó a tu lado sin esperar el permiso tuyo obligándote a mirarla por tal acción cometida.-Ya que nos encontramos fuera del instituto déjenos llamarla por su nombre, una muestra de confianza ¿De acuerdo? Excelente.-El rostro de Alya se fue pegando al tuyo haciéndote retroceder hasta que tu espalda chocó con el cristal, dejándote sin escapatoria ¿Habla mucho esta chica o es imaginación tuya?.-Quiero hacerla unas cuantas preguntas para mi Ladyblog

¿Qué? Pero eso~.-Ibas a protestar cuando tu pedido llegó en manos de una nueva camarera, esta poseía el cabello largo de color negro junto con sus ojos de color avellana.

Aquella muchacha dejó tu comida en la mesa enfrente de ti y con una nerviosa sonrisa se dirigió a tus acompañantes.-¿Desean pedir algo?.-¿Perdona? Ocupan tu mesa sin ningún permiso, una alumna te acorrala contra el cristal y ella les pregunta si quieren tomar algo ¿Estará ciega la muchacha?

Yo quiero un batido de chocolate con extra de gominolas y unas galletas bañadas en vainilla.-Estuviste a punto de quedarte con la boca abierta tras escuchar el pedido de Nino ¿Dónde mete tanta comida en un cuerpo tan delgado?.-Y para mi novia lo mismo.-¿Novios? Oh que tiernos, vienen aquí para restregar su amor en tu cara...Que alegría; nótese el sarcasmo.

Yo solo quiero una taza de té verde gracias.-Adrien curvó sus labios en una sonrisa hacia la camarera, la cual jurabas que le había dado un ataque cardíaco por la reacción que tuvo al recibir esa sonrisa. Ya que su cuaderno literalmente salió por los aires para acto seguido caer al suelo dejando esparcido los pedidos de otros clientes por él y al agacharse para tomarlos rozó levemente la mano de aquel rubio, el cual se había ofrecido para ayudarla. Finalmente la muchacha recuperó todas sus hojas y agradeció la ayuda de Adrien, anotó todo lo pedido y se alejó con alegres pasos hacia sus compañeras las cuales se abrazaban entre ellas ahogando gritos de felicidad ¿Qué estaba pasando?

Y ahora la entrevista.-Alya sacó su teléfono móvil del bolsillo de su pantalón, aquel dispositivo poseía un adorno de mariquita colgando de una cuerda rosada; fijó su vista en ti y sin permiso comenzó a grabarte mientras los otros dos acompañantes se sentaban enfrente de vosotras observando la escena.-¿Cuántos años tienes? Eres muy joven para ser profesora

Dejaste escapar un suspiro mientras agarrabas la taza con decoración de motas estilo Ladybug.-Tengo veinte años, entre a la universidad a una edad muy temprana.-Diste un pequeño sorbo notando el líquido caliente pasar por tus labios hasta la garganta, agradecías enormemente tener algo que llevarte a la boca.

¡Eres casi de nuestra edad! Eso es genial.-Alya no podía ocultar la emoción que en ese momento poseía, sus ojos desprendían un brillo radiante mientras la sonrisa no desapareció de su rostro.-¿Qué opinas de Ladybug y Chat Noir? ¿Y de la nueva superheroina? Se totalmente sincera.-¿Esta chica deseaba ser periodista o detective? Hacía muchas preguntas en poco tiempo.

¿Sincera? Pues me parece mal que sean héroes.-Diste otro pequeño sorbo a tu Cappuccino mientras observabas los rostros sorprendidos de aquellos adolescentes en especial el de Adrien, él parecía el más afectado extrañamente.-Por lo que tengo entendido son unos críos que luchan y se juegan la vida por la ciudad ¿Eso no lo tiene que hacer el ejército o el cuerpo de policía?.-Ninguno de tus alumnos había abierto la boca para hablar, mientras ellos seguían dentro de su asombro una camarera dejó el pedido de todos en la mesa, curiosa del extraño silencio en el grupo.-Esa es mi opinión de Ladybug y Chat Noir, sobre la nueva integrante no tengo nada que decir. No se sabe nada de ella, ni siquiera su nombre