La Creadora de los Miraculous (ChatNoir x Tú)

Capítulo 17: Nos han reunido

¡****!-.Un grito que profano tus tímpanos resonó en la habitación mientras unos brazos masculinos rodeaban tu cuerpo estrechándote con una fuerza casi sobrehumana.-Casi muero de un infarto cuando me entere de tu estad~-.Aquella persona se apartó levemente de ti para fijar su mirada esmeralda al escote que mostraba aquel incomodo pijama.-Ahora que estamos solos podríamos...

¡Apártate!-.Golpeaste su mejilla con la palma de tu mano derecha mientras que con la otra estrujabas la prenda sobre tu pecho, para así evitar más miradas sobre esa zona de tu anatomía; con ese idiota cerca de ti no estarías a salvo de miradas obscenas.-Nunca vas a cambiar Leo...-.Sentiste un ligero peso sobre el hombro dándote a entender que Kami ya había salido del Miraculous.

Es el italiano mujeriego, creíamos que habías muerto tras ahogarte en Venecia-.Tu compañera fulminaba con la mirada a tu viejo amigo, se podría decir que ambos no se llevaban bien.

Oh pero si es la chihuahua con pulgas-.Leo se froto la mejilla, la cual había obtenido una tonalidad rosada por el golpe.-Y no me ahogue, solo estaba buceando

No sabes nadar estúpido humano

No me digas estúpido perra pulgosa

Llámame perra pulgosa otra vez y~

Buenos días-.Una voz adormilada hizo guardar silencio a Kami mientras de la mochila de Leo salía una pequeña criatura con apariencia de tigre blanco, se froto los ojos mientras se sentaba sobre el hombro de su compañero.-¿Por qué tanto ruido?

¡Tigger!-.Kami salió disparada hacia su adormilada amiga para acto seguido abrazarla; Tigger era la última Kwami que quedaba que fuera su amiga, ya que los demás habían regresado a sus Miraculous a la espera de un nuevo portador.-¡Rezo a los dioses para que consigas un compañero nuevo!

Ruidosa-.Leo murmuro mientras se sentaba en la cama a tu lado, observaste como su cabello negro se encontraba sujeto por una pequeña coleta, no es que tuviera el cabello excesivamente largo ya que solo le alcanzaba a tocar los hombros pero él prefería mantenerlo sujeto para evitar que le molestara.-Deja de mirarme fijamente, me pones nervioso-.Se dejó caer en la cama tumbándose sobre tus piernas y cerro sus verdes ojos dejando escapar un suspiro.

Leonardo era un viejo amigo que conociste hacia diez años en Italia cuando hacías un viaje en busca de nuevos portadores, descubriste entonces que él era el portador del Miraculous del Tigre Blanco desde los trece años; según tenías constancia era uno de los portadores más jóvenes desde que se crearon los Miraculous.-¿Cuánto tiempo llevas en Francia? ¿Y cómo aprendiste francés tan rápido?

Leo abrió uno de sus ojos para verte, ahora que te fijabas bien le veías mucho más alto y musculoso.-Llevo tres meses por temas de trabajo y aprendí francés por la misma razón.-Cerro el ojo mientras sus labios dibujaban una sonrisa.-Hace cinco años que no nos vemos, estas muy guapa

Que gracioso, sabes que sigo igual-.Le diste una ligera patada mientras le escuchabas reír, ese idiota no iba a cambiar nunca.-No has estado ayudando a los portadores de París ¿Por qué?

Vi que lo llevaban bien y me concentre en mi trabajo-.Leo estiro sus brazos haciendo crujir unos cuantos huesos.-Además ya no estoy tan joven como antes para ir salvando a la gente-.Le volviste a dar otra palabra por su comentario, ya que solo tenía veintitrés años y se estaba quejando de estar viejo.-Deja de darme patadas o no te cuento lo que se dé la Oscuridad

Entonces habla ya, no tardaran en venir a verme algún médico-.Doblaste tus piernas hacia tu pecho y las abrazaste para quitar el peso de Leo de sobre ellas, se te estaban durmiendo.