Ahora serás solo mía

835 61 1
                                    

(Al desinfectar la herida y notar que Vegeta mantenía en su rostro una expresión entre seriedad y algunos momentos dolor, Bulma solamente se limitó a terminar con su labor...tomando el tubo de vendas suavemente las comenzó a colocar rodeando el dorso del ojinegro tocando nuevamente su piel, en determinado momento fue tal aquella sensación que el sonrojo se hizo presente haciéndose notar y por supuesto Vegeta observarlo)

Vegeta: ¿Te encuentras bien?...
Bulma: ¡¿Eh...yoo?! (respondió nerviosa y sonrojada) en lo absoluto, al contrario ya eh terminado..dime si lo deje muy ajustado
Vegeta: no te preocupes tanto...(dijo tocando su herida)...pero, suelta un poco este lugar
Bulma: ¿dónde has dicho?
Vegeta: acércate...

(Provechoso de la oportunidad, Vegeta tomó con su brazo la cintura de Bulma donde atrayéndola con fuerza la beso repentinamente haciendo que esta se sorprendiera...correspondiendo sin alegar ambos volvieron a sentir el sabor de los labios del otro degustándose sin medida, como si no existiese el mañana...)

Vegeta: (pensando "ahora serás solo mía Bulma...ningún insecto esta en mi camino, haré que desees estar junto a mi como si no existiera nadie más...te haré solo mía)
Bulma: (pensado "No comprendo por qué disfruto tanto cuanto este petulante me besa...¿acaso soy una masoquista? o simplemente me eh rendido ante sus labios nuevamente...")

(Profundizando aquel beso, Vegeta tomo de la nuca a Bulma haciendo que esta sintiese como su lengua imploraba permiso por entrar...permiso el cual no dudo en brindar haciendo que ambas lenguas salieran a su encuentro donde cada una sentía la calidez de la otra, el sabor de los labios ajenos, hacia que se volvieran adictos a la boca del otro...separando levemente sus bocas sin terminar aquel beso ambos juguetearon suavemente con sus lenguas para finalmente unirse de nuevo sin que nada interrumpiera aquel hermoso y delicioso momento, abrazando por la espalda al pelinegro, Bulma acarició suavemente aquella piel que estaba aun sin convencer, la hacía sonrojarse con desmesura...mientras Vegeta solo abrazaba aquella suave y pequeña cintura disfrutando tocar las curvas de la chica que tanto gustaba)

(Por otra parte, se encontraba Milk en camino hacia la casa de Goku hasta recordar que por un leve descuido había olvidado su teléfono celular en casa de Bulma)

Milk: (tomando su frente) por todos los cielos, olvide mi celular en casa de Bulma...será mejor regresar, en caso que alguien llame

(Al notar que no había caminado más de la mitad, sin quejarse regresó por su pertenencia...al encontrarse cerca decidió mirar desde afuera si la joven de cabellera azul aún se encontraba despierta observó como su amiga de ojos esmeralda era besada por el chico más rudo y por supuesto desconsiderado que ella en su corta vida había conocido...sin creerlo se acercó sigilosamente hasta la ventana observando cómo ambos se deleitaban y no era solamente un beso pasional, sonriendo por la dicha de su amiga decidió no interrumpir y retirándose sin dar pista alguna de su presencia...)

Milk: Es hora de que yo goce de un romance así...¡Voy por ti mi amado Goku! (se dijo alegre)

(Dejando la impresionante escena que acababa de presenciar, Milk corrió con gran prisa y regocijo hacia la morada del pelinegro que tanto la enloquecía...En ningún momento se detuvo a pensar detenidamente en cuáles serían las palabras que especularía y muy importante si en el momento preciso su valentía saldría a flote...tal y como al correr presurosa estaba fluyendo dentro de sí. No temía en aquel entonces al posible y casi asegurado rechazo por parte del pelinegro, solamente deseaba abrir ampliamente las puertas de su corazón al hombre que estaba segura, era el amor de su vida...Al otro lado de la ciudad, en los residenciales de la calle Kame, se encontraba el antes mencionado chico de cabellera alborotada sentado en la orilla de su cama dando solamente medio perfil a su ventana ocasionando que solo la mitad de su rostro fuese iluminado por la poca brillosidad que brindaban los faroles y la media luna que en ese momento se presentaba, pensaba muy detenidamente en todo lo que acontecía a su alrededor los últimos días)

"El chico de la ventana"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora