Dragon Song /Yoonmin (Omegaverse)

Desesperación

Jimin, un Omega Lobo de la manada Forrester, despertaba en un mundo de dolor. Su mente, usualmente clara, se encontraba ahora envuelta en una neblina de incertidumbre. A pesar de su naturaleza resistente, su cuerpo se sentía extrañamente frágil, como si hubiera atravesado una larga y exhaustiva batalla.

Había algo inusual en la forma en que el sol brillaba y en cómo el aire acariciaba su piel. Una sensación subyacente de que algo fundamental había cambiado. Las vibraciones del entorno, las energías sutiles que siempre había sido capaz de percibir, ahora parecían alteradas, como si una gran fuerza hubiera sacudido el núcleo mismo del mundo que conocía.

Intentando reorientarse, Jimin se esforzó por levantar su cuerpo del suelo. Cada movimiento era una prueba de su resistencia. A medida que sus ojos se acostumbraban a la luz, comenzó a tomar conciencia de su entorno. Estaba en un lugar desconocido, rodeado de escombros y ruinas. La casa derrumbada frente a él eran pura devastación, una metáfora de su propio estado desconcertado.

Mientras luchaba por recordar los eventos que lo habían llevado a ese momento, el aroma dulce y especiado que flotaba en el aire le ofreció un pequeño consuelo, un recuerdo vago de algo familiar que siempre logro reconfortarlo, como un chocolate caliente en medio del invierno. Pero incluso esa pequeña alegría se veía ensombrecida por la inquietante pregunta que resonaba en su mente: ¿Qué le había pasado a él?

Mientras Jimin se esforzaba por alzarse del polvoriento suelo, los recuerdos de lo acaecido comenzaron a desplegarse lentamente en su mente. Había sido enviado en una importante misión por mandato de la Reina Alfa Ilyana, una encomienda que llevaba consigo el peso de un ancestral legado. Como heredero de innumerables generaciones de mensajeros lunares, su papel era crucial en esta encomienda.

La expedición era un encargo no común. Había sido elegido debido a su singular capacidad de mensajero lunar, una destreza que le permitía percibir y descifrar mensajes y señales del etéreo reino espiritual de una forma que pocos podían igualar. Su linaje estaba marcado por una conexión profunda con la diosa Laurenel, cuya influencia le otorgaba habilidades mágicas excepcionales.

La majestad de la Reina Alfa había subrayado la importancia de esta misión. Era un viaje a tierras ignotas, a un lugar donde las energías del mundo espiritual fluían con una intensidad poco común. El objetivo era recolectar información crucial y descubrir la fuente de una serie de perturbaciones místicas que habían comenzado a alterar el equilibrio natural de su mundo.

Jimin recordó el momento de la partida con su familia, lleno de orgullo y responsabilidad. Su linaje, renombrado por su valentía y sabiduría, estaban capacitados para momentos como este desde su nacimiento. No obstante, nada lo había preparado para los inesperados sucesos que encontraría.

Los detalles de lo ocurrido después eran confusos y turbios. Imágenes de claroscuros, una sensación abrumadora de un poder indescriptible lo asediaban. Recordaba haber sentido una presencia antigua y poderosa, pero los detalles se desvanecían en la niebla de su mente exhausta.

Ahora, en medio de ruinas y desolación, Jimin se enfrentaba al desafío de descifrar qué había fallado en la expedición y cómo había llegado a este estado de desamparo. 

Jimin, aún sumido en un mar de dolor y confusión, percibió una presencia cercana. Su sensible olfato, agudizado por su naturaleza de Omega, le advertía de alguien en las proximidades. Con renovado empeño, intentó nuevamente moverse, girándose con cautela para apoyarse en sus rodillas y manos, consciente de la aguda punzada en su vientre que le sugería una lesión interna grave. Arrodillado, observó su entorno desde una perspectiva más elevada y reconoció, con un creciente horror, el lugar donde se encontraba: la plaza del pueblo en el bosque donde se habían hospedado. Pero eso parecía imposible. El gran monumento en adoración a la diosa luna yacía en ruinas, al igual que las tiendas de comercio que una vez habían sido el corazón vibrante de la comunidad.