Libro 1: Aire

17 3 0
                                    

Capítulo 3: Lecciones dolorosas

Le encantaban los barcos, si, acababa de decidirlo.

Durante todo el trayecto practicó su aire control; o más bien, un intento de este.

No importaba que tan buena era en los demás elementos, desde pequeña siempre había apestado en el elemento aire. Detestaba eso, ella era el avatar, ¿por qué demonios no podía siquiera producir una pequeña ventisca? Se supone que el avatar controla los cuatro elementos, no tres.

Suspiró y se masajeó la dolorida espalda. Había viajado tres noches seguidas y su paciencia estaba por agotarse. Aunque su maestro Zaheer la había mantenido ocupada con más lecciones de combate, no podía evitar sentir irritación por la tardanza del viaje.
Quería ver todo. Al principio, su curiosidad fue saciada por la vista del mar, era hermosamente abrumadora la sensación fría del estar dentro de algo tan profundo y desconocido; estaba más que extasiada por haber conocido algo nuevo y maravilloso pero en ese momento, todo lo que quería era llegar a su destino.

-¿Cómo se supone que seré el avatar si ni siquiera puedo crear un maldito soplido?-gruñó. P' Li siempre le decía que era sorprendente las cantidades de veces que ella gruñía al día y que siempre le había parecido al de un gato enojado.

-La disciplina del elemento aire es la libertad, paciencia y equilibrio.-dijo su maestro mientras bebía una taza de té- Se todas esas cosas y podrás crear el elemento.

-¡Pero yo soy paciente!-estaba tan enojada que ni siquiera sintió el golpe seco de su puño chocando el suelo del barco.

No era paciente, para nada; la ceja alzada de su maestro le hizo ver la incongruencia de sus palabras. Pero iba a ir a una misión muy importante y no se iba a permitir el fallar. La palabra equivocación no estaba en sus planes. Tenía que mostrarles a sus maestros y a los viejos del Consejo que era capáz de todo. No era una chiquilla, era el avatar.

-Bien. ¿Otro round jefe?-dijo chocando su puño contra la áspera palma de su mano- No creo que este cansado ¿oh si?

-Ya prácticamos hace rato, se paciente- sabía que lo último lo había agregado para molestara; su sonrisa burlona lo había confirmado.

-Venga, le daré ventaja si está cansado, sólo utilizaré un elemento.- se le ocurrió una idea. Puede que su maestro fuera paciente pero; como ella; no toleraba que le dieran ventaja en algo, más si era un reto- Es más, usted puede escoger cuál. Trataré de no ser ruda.

Y de toque final agregó una sonrisa ladina que consideraba traviesa o retadora, siempre la ponía cuando lograba salirse con la suya o sabía que estaba por haber algo interesante.

Preparó su guardia de combate cuando vió al hombre dejar su taza de té y levantarse. Ceño fruncido, esta ya la había ganado; ahora solo quedaba ganarle.
A la larga, había aprendido por las malas a no subestimar a su maestro; la mayoría de las veces, por no decir todas, el ganaba las peleas. Y no había ninguna lección en la que su trasero no terminará en el suelo y con su cara raspada.

-Bien, pero no utilizarás ningún elemento; usarás un arma.

Y eso no lo esperaba. Su habilidad con cualquier arma que existiera era igual a su aire control. Solo dos lecciones de armas había hecho en su vida y habían terminado con una sala de entrenamiento incendiada y ella encerrada en su habitación.

-¿¡Qué!? No, eso es trampa, sabes perfectamente que soy un asco en eso, aparte no traje ningún arma.- esperaba salvarse con eso, por el bien de la existencia viva de todo ser en ese barco.- Jamás he sido y seré buena en eso.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 07, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Leyend Of Korra || Red Destiny Where stories live. Discover now