Posa para mi, Dulzura. || Mettaton x _____ ¡ ! Underfic (Sin Corregir)

Capítulo 7.

Capítulo 7: ¡Oh, genial!

Narra ______:

Las clases concurrieron como normalmente lo hacían. Me imagino que deben preguntarse "¿Dónde está Mettaton?" Bueno, digamos que ahora mismo, está sentado en una de las sillas del frente, hablando con Kate. ¿Quién es Kate? Fácil, la típica chica maleducada, hija de sus padres ricos que se cree el centro del planeta. No es que me de celos... ¡Pero es MI mejor amigo! No suyo.

Lamentablemente, no podía hacer nada.

(...)

Ya estábamos comenzando la última clase, esta vez, Mett se había sentado a mi lado, y Kate me miraba desde los asientos de atrás con irá en su mirada. ¿Qué como lo sé? Sentía su mirada clavada en mi cuello.

Mettaton y yo hablábamos de cosas triviales, lo típico, ya saben.

Empezó la clase, y antes de que pudiera responderle, me entregó un papel. Lo tomé y le observé, aún sin leerlo. Estaba mirando al frente, se notaba inquietud en su mirada.

Abrí el papel.

“Nos vemos cuando salgamos de esta clase debajo del árbol floreado ¿De acuerdo?

                                 —Mettaton.”

Lo observé y asentí sonriendo. El solo miró a otro lado, y se notaba un leve sonrojo en sus mejillas.

¿Qué sería lo que me quería decir?

(...)

Estaba a la mitad de la clase.

«¿Te gustó lo que hize con tu cabello?»

Miré a todos lados, Chara no se veía por ahí, pero podía escucharlo.

Sentí como sus frías manos acariciaba las puntas de mi cabello, jugando con él. No saben las ganas que tenía de decirle acosador, pero no le dije nada, para evitar posibles homicidios en medio de clase, y no ser la portada de una revista.

—Cállate, déjame escuchar la clase. -Susurré-

«Anda, ____, todos sabemos aquí, que no le llegas a los talones a ese tipo. ¿Por qué te querría? ¡Mírate! No eres más que una simple chica.»

¡Cállate, eso no es verdad!

«Es la verdad, y lo sabes.»

Genial. Ahora lees mis pensamientos.

«Desde siempre.»

Oh, genial, ¿Entonces escuchaste lo que dije hace rato?

«¿Que soy un acosador hijo de mi mamá?»

Sí, bueno... Casi. Lo de hijo de tu madre no lo dije yo. El rió.

«Me agradas, _____.»

Genial, ahora te agrado.

Él no respondió, así que supuse que se había ido a vender mi cabello.

(...)

Ya habían terminado las clases, y Toriel me había dicho que tendría que salir a un viaje de negocios, que no quería dejarme sola, y me pidió que me quedara en casa de uno de los monstruos. Después le preguntaría a Alphys si me podía quedar en su casa.

Me dirigía hacia el árbol floreado, donde me había dicho Mett que nos veríamos, sin embargo, Kate apareció y me pegó a la pared.

—¡Hola, Cariño! -Dijo en un tono burlón.- ¿Por qué no nos vemos en un café y nos damos besitos? -Seguia burlándose- ¡Ja! ¿Crees que él te ama? Eres más ingenua de lo que crees...

... No le creía nada, después de todo. Simplemente guardé silencio. No iba a cumplir sus caprichos... Lo que ella quería era que me defendiera.

—¿Qué? ¿¡Acaso te da miedo defenderte?! O... ¿Te doy miedo yo? -Sonrío maliciosamente, y seguido, me pegó en el estómago, dejándome sin aire

Caí de rodillas al suelo.

—¿¡Por qué no te defiendes, estúpida?! ¿¡Acaso alguien tiene que venir a salvarte, fenomena?! Tus únicos amigos son unos raritos, igual que tú. -Ella seguía hablando. Otra vez me sentí mal, tanto por mi, como por mis amigos.

Me di cuenta de algo.

Los verdaderos monstruos, son los humanos.

Ella siguió golpeándome, hasta que mi conciencia decayó. Escuché una voz a lo lejos, una silueta alejó a mis atacantes, y me cargó, llevándome consigo.

—Resiste, todo va a estar bien.

Y luego de eso, no recuerdo nada más. Todo se volvió negro.

Continuará.