Prólogo

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Vamos caminando a casa de nuestra abuela después de salir de la escuela. Dejamos a mi tía atrás mientras Nicole y yo íbamos jugando y hablando por todo el camino. Antes de entrar a casa vimos que más arriba, se habían desecho de una gran casa de muñecas y ambas nos miramos emocionadas. Sin decir palabras sabíamos que teníamos un plan.

Mi tía se iba a bañar y nuestra abuela nos preparaba una merienda y nosotras nos escapamos a buscar la casa de muñecas que vimos. Entramos escondidas sin que nadie nos viera y la llevamos entre las dos a la terraza. Fuimos a comer la merienda antes de que alguna de ellas decidiera ir a buscarnos.

Una vez que terminamos y nos cambiamos de ropa les dijimos que íbamos a jugar y nos fuimos corriendo contentas a hacerle remodelaciones a la casa, pues el color no nos gustaba. En eso nos atraparon una hora después llenas de pintura hasta el pelo luego de haber terminado la casa.

Nos regañaron por haber salido sin permiso, pero nos sentíamos tan orgullosas de nosotras que no importo. Sabíamos que estaríamos juntas en el castigo y no estaríamos solas porque siempre nos tenemos la una a la otra.

El tiempo no se detieneTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon