『❝Se que esto es inútil pero te pido...Quédate conmigo❞』
Lisa siendo la chica invisible como ella se hacía llamar trata de llamar la atención de la chica que le gusta Roseanne Park, una chica popular y hermosa. Lisa con un poco de esperanza empieza...
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Rose llegó corriendo a su casillero ya que tenía libros y libretas que sacar, se acercaban los exámenes y quería sacar apuntes de cada materia para estar más que preparada para Un semana llena de mucho parciales.
Al abrirlo cayeron 2 cartas las cuales eran de las misma persona, se sintió tan estupida ya que 2 días estuvo más con Seulgi que estar al pendiente de esa chica Zanahoria, se sintió una mierda.
—.Rose, Vamos que se nos hace tarde.—Se giro y vió a Seulgi gritarle y hacerles señas de que valla con ella.
Sin más tiró esas hermosas cartas que con amor se habían hecho, se olvidó por completo de esos papeles escritos a mano por alguien que la quería mucho.
—.Espérame, es que me falta la libreta de Ciencias Física.—Gritó de vuelta.
Sonrió a la nada, al parecer esa chica que estaba a unos metros de ella le estaba dando una oportunidad, era cierto casi media escuela sabia que a Roseanne Park le gustaba Seulgi no era una nueva noticia.
Y al chica al enterarse de eso decidió darle una oportunidad, quería intentar algo con la chica sin saber que podría estar lastimando a otra.
Lisa desde lejos observaba la escena dolida y con lagrimas amenazando en salir, ella había echo demasiado por Rose, había hecho cosas de las cuales ella no se sentía capaz de hacer, por el ejemplo el que iba a cantar en un auditorio lleno o mas bien repleto de personas.
Pero ahora sentía que no valdría la pena intentarlo, ya que Rose no sabía quien era, sintió la necesidad de salir de su escondite y decirle a la castaña sobre sus sentimientos pero no podía, no lo haría, no ahora, no mañana, nunca.
Reprendería sus sentimientos por que eso era lo mejor para ella, aunque tenga que sufrir pronto podrá volver a sonreír.
Miró como la chica se iba dejándola sola.
Sonrió y una lagrima altanera cayó.
Su corazón dolía, sentía que ya no podía hacer nada para que esa chica le hable.
Por otro lado Rose cerró el casillero pero al llegar junto a la chica la cual la traía como loca sintió que algo le hacía falta, algo tenía en las manos y ya después no. Su mente estaba bloqueada, no entendía por que sentía el sentimiento de culpabilidad.
«Ella...»
Ella...,ella, no pensaba con claridad a quien se refería su conciencia.
«Ella nos estaba viendo»
"Claro Seulgi nos estaba viendo ¿Que tiene eso?"
«Yo no hablo de ella»
"Mira no entiendo"
«Pronto lo harás ya veras»
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