𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 1

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Sus clases habían terminado dando la entrada de las vacaciones de verano, su idea de pasar un buen rato era con sus amigos tomando algunas bebidas, mientras observaban como terminaban perdidos por las olas y algunos quemados por el bronceado que anhelaban tener. Aioria no contaba con el hecho de que su hermano había ganado un viaje todo pagado hacía Madrid, España. Un país de 4 horas y 22 minutos para poder llegar de Grecia hasta ahí.

Infiernos.

Esa era la única palabra que podía mantener en su mente, ni siquiera por el hecho de ser obligado hacer sus maletas o que lo llevaron a tirones hacía el vuelo que ya se encontraba listo para partir, Aioria por primera vez en su vida odiaba la forma en la que su hermano mantenía la buena suerte escrita en todo su esplendor; o solo era otra persona que le había coqueteado entregando tan extravagante detalle al mayor. Mientras por la vista del avión, se mantenía serio ignorando la platica y emociones que carcomían el interior de Aioros, su hermano mayor.

La tarde se hizo presente al momento de llegar, saliendo de Grecia a las 12 en punto, ambos hermanos pisaban tierras españolas a las 4 de la tarde, cansados por el vuelo y con ligero dolor entre sus posaderas por cuatro horas sin hacer absolutamente nada. Ambos donceles caminaban por las calles, con gran rostro de asombro ante la gente que mostraba su acento español, Aioros siendo acortejado entre hombres que admiraban su belleza; mientras mostraba la inocencia de solo agradecer de la manera más amable posible en inglés.

Aioria mantenía la vista hacía su hermano con el alcocarra impregnado en todo su rostro, la queja se mantenía presente por la forma en la que había sido obligado a romper sus días ya planeados y entre ellas el poder volver a platicar con su gran amigo, Milo de Antares. El joven que había llevado consigo sus estudios y era el único que se llevaba bien en las clases, claro, además del mayor gemelo de la familia geminis, Kanon. Habían llegado a su hotel, un pequeño edificio en medio del centro de la urbe de España.

La mañana siguiente fue pesimista para él, a la vez que Aioros se arreglaba como era su costumbre comentando a su hermano que ambos la pasarían increíble; llevando a la fuerza al joven de hebras rubias y ojos azul verdosos. Aioria negaba rotundamente entrar a la plaza de toros, no llevaba nada contra la bella arquitectura pero lo que adentro divisarían no era algo que sus pobres ojos podrían aguantar. Entre tantas suplicas de Aioros, al final tuvo que ceder a mirar el cruel acto que ambos mirarían por unas horas.

El lugar mantenía un olor a tabaco, alcohol y las risas joviales no se hacían esperar, se mantenía de brazos cruzados siendo la primera fila donde Aioros había conseguido para ambos; nuevamente fueron los corazones que se perdían por la belleza, inocencia del hermano mayor.

–¿Sabes?, este acto será cruel e inhumano, yo anhelaba por estar en mi casa o salir acampar con mis compañeros, tuve que cancelar a Milo y el no dudo en irse a Francia. – recrimino el joven de melenas rubias cohibido en su propio lugar.

–¿No te cansa estar de aguafiestas?, además solo será por hoy. No creo que viles actos inhumanos te vuelvan así, al contrario, podrías empezar a cuidar a los animales tu mismo. –La suave voz de Aioros no tardo en aparecer, siendo el único presente que admiraba la atención de algunos españoles y gente extranjera.– Solo trato de que te diviertas, lamento que no veas a Milo. Pero al final son amigos y llegara a comprenderlo.

–Al menos el entiende que no soporto ver la sangre de pobre animales caer por diversión hacía la gente.–Un chucheo salió de sus labios para no crear un desastre por sus palabras, comprendiendo que en España era tradición presente la plaza de toros; un lugar donde se celebraban también estas corridas y mostraban ser de mayor grado de antigüedad. Aun cuando deseaba salir de los excesos que la gente se mantenía, miro como su hermano estiraba algunos mechones de su cabello castaño dejando a la vista sus ojos de tono chocolate.–Me puedes decir, ¿Qué rayos estas haciendo?

𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒑𝒂ñ𝒂Where stories live. Discover now