•endlessly yours.•

•003•

Taehyung aún no comprendía lo que había sucedido en la madrugada antes de que Kook cayera rendido en la cama de huéspedes de Seok Jin y él se viera obligado a salir de la habitación para chocar con la realidad de lo que estaba sucediendo fuera. Todos estaban ebrios, inclusive la persona que antes no lo estaba, Nam Joon.

Completamente confundido caminó entre toda la gente chocando con algunos cuerpos sudados hasta que llegó al jardín de la casa, donde encontró una banca para sentarse y pensar. La música estaba algo perdida a lo lejos; todo lo estaba de hecho, por esa razón no notó a las personas que se acercaban a él.

-Oye...¿ese es?- Las voces se oían a lo lejos pero Tae estaba lo suficientemente sumido en sus pensamientos como para oír lo que a sus espaldas decían.

-Oh ¡hyung! Es ese tipo.- El más bajo de los tres tipos gritó con emoción sacudiendo al que había hablado primero.

-Eish, quieto.- Murmuró el tipo ya con pocas pulgas.

-Vaya, miren lo que tenemos aquí.- El líder de los tres se acercó al perdido chico en sus ideas y sólo allí él notó quién estaba en frente suyo. Si Won.

-Mierda.- Murmuró sorprendido el joven que no tuvo tiempo de levantarse ya que los secuaces de Si Won estaban sosteniéndolo sobre la banca por los hombros.

-¿A dónde crees que vas?- La sonrisa del gánster era cínica, sus ojos brillaban con emoción al imaginar la venganza en sus manos.- Tú y yo tenemos una cuenta pendiente.- De un momento a otro chasqueó sus dedos.- Jong Hyun, enséñale a tener respeto.

-Oh, hyung, ¿y si mejor vamos al coche? Ya sabe, aquí nos pueden ver.- Jin Ki puso los ojos en blanco y propinó un golpe al estómago de Tae Hyung.

-Éstas cosas se hacen rápido y sin pensar.- Nuevamente dejó un golpe más haciendo que el menor de los cuatro soltara un fuerte quejido.

-¿Ves lo que pasa cuando crees que puedes pasarte de listo con Choi Si Won?- Habló el mismo en tercera persona dando un puñetazo en la mandíbula del estudiante, dejando que un hilo de sangre escapara entre sus labios.-¿Sabes qué es lo más triste? Que tu propio hermanastro nos dio tu ubicación.

En ese momento los golpes habían dolido menos que sus palabras. Quedó en blanco mientras los tres tipos continuaban golpeando su estómago y pómulos. No gritaba, siquiera sentía dolor en ese instante. ¿Jung Kook...había sido capaz?

-¡Hey! ¿Qué creen que hacen?.- De pronto la voz de un ángel tal vez; Tae estaba perdido. No sentía el rostro, mucho menos el abdomen, tenía la vista nublada y se sentía desvanecer.

-¿Quién es esa?- El más bajo de todos preguntó al notar a la chica parada frente a ellos.

-Escucha mocoso, tienes una semana para devolver todo lo que nos robaste ¿está claro? Vámonos.- Luego de eso, los tres partieron con los nudillos sangrantes dejando a un Tae Hyung inconsciente en el suelo.

-¿Estás bien?- La joven castaña se acercó al chico sosteniendo su mal herido rostro entre sus manos.

Heo Ga-Yoon era una estudiante universitaria, compañera de fraternidad de la hermana de Seok Jin. Era una mujer inteligente y bastante considerada, no podía dejar pasar esa atrocidad.

-Esos idiotas.- Murmuró furiosa con ganas de correr tras el auto y golpear en las partes íntimas a los tres gánsters.- Vayamos adentro ¿bien? ¿puedes moverte?

Al ver que Tae no respondía soltó un grito pidiendo ayuda; estuvo así unos minutos hasta que Nam Joon, algo ebrio pero consciente, salió al jardín. Notó a Taehyung mal herido y de golpe la ebriedad se le fue por un caño.- ¿QUÉ DIABLOS PASÓ AQUÍ?

-Al parecer se metió en una pelea donde eran más que él.- Explicó Gayoon obviamente sin saber nada sobre lo sucedido.

-Eish, éste niñato. Venga, ayúdame a llevarlo dentro.- Y así entre los dos llevaron a un golpeado y adolorido Taehyung dentro de la casa, más precisamente en la única habitación donde no había nadie divirtiéndose. La habitación donde estaba Kook.

Ni bien entraron se encontraron con una escena un tanto embarazosa. Se suponía que el chico estaría durmiendo y descansando por los golpes, pero ahí estaba, besándose con su supuesta ex. Dahyun.

A penas Taehyung pudo reconocer la escena ante sus ojos se lanzó encima de su hermanastro.- Eish, éste hijo de perra.- Propinó un golpe en su pómulo y las chicas en la habitación comenzaron a gritar.- ¿Te agrada cómo quedó mi rostro por tu culpa? ¿huh? ¿AÚN TE SIGO GUSTANDO ASÍ?- Gritó Tae sin importar cuántas personas estuvieran oyendo una conversación como esa.

Al escuchar esas palabras, Kook se quedó paralizado viéndolo a los ojos. Siquiera pudo reaccionar ni devolver el golpe.- ¿C-cómo dijiste Tae?- Preguntó Dahyun asustada. Quería haber oído mal.

-Está delirando, está ebrio.- Pudo hablar por fin el menor pero tartamudeaba. No tenía idea de cómo revertir esa situación.

-¿Delirando yo? ¿¡DELIRANDO YO, JODIDO IMBÉCIL!?- Lo empujó y quiso volver a golpearlo, la ira contenida era mucha. Primero lo confundía, luego lo delataba y más tarde lo encontraba con Dahyun. Sencillamente tenía ganas de romperle la cara y más.

-¡Taehyung detente!- NamJoon lo sostuvo por los hombros para luego alejarlo de la supuesta víctima, mientras tanto él continuaba simulando no entender lo que sucedía.

-Te volviste loco...-Murmuró el menor mostrando indiferencia con una burlona sonrisa mientras se levantaba de la cama ignorando por completo el dolor que sentía en la mejilla. Salió de la habitación seguido de Dahyun.

-¡Jung Kook espera!.- Gritó ella tomándolo del antebrazo a mitad del pasillo. Creía que merecía una explicación.- ¿Qué pasó con Tae? ¿por qué él dijo esas cosas?- Cuestionando a un enfadado joven que no sabía cómo excusarse no conseguiría nada más que respuestas cargadas de ira. Si bien era verdad todo lo que él había hecho, también era bastante cierto que lo había hecho en un estado de completo trance. Había bebido alcohol y también había consumido drogas, (éstas últimas por primera vez y sin notarlo), por lo tanto poco recordaba el haber delatado a su hermanastro, y mucho menos haber confesado sus ocultos sentimientos inoportunos.

-Déjame.- Se soltó enfadado. ¿Quién no lo está cuando descubren sus secretos? Ya sean malos o buenos, unos secretos como esos eran algo que a Kook le hubiera gustado mantener en privacidad.

Y ahí había dejado a un Taehyung enfadado, confundido y dolido sin siquiera saber cómo arreglar  las cosas.
   Cuando llegaron  a su casa a la mañana siguiente, el señor Kim regañó a su hijo como nunca antes lo había hecho. Yoona estaba sumamente preocupada intentando curar las heridas de su bebé mientras éste se quejaba, pero no decía ni una palabra al respecto de lo ocurrido.  Lo que ambos padres creían era que sus hijos se habían metido en una pelea: Atacaron a Tae y Kook se metió a defenderlo (como siempre siendo el héroe),  ligando así un golpe pero al fin y al cabo salvó a su hermanastro.
     Aunque las cosas no eran así y ambos lo sabían, Tae fue castigado por dos semanas aunque eso poco le importó. De hecho salía más de lo habitual escapando por su ventana.  Kook lo había ignorado durante la primer semana, hasta que dejando su ego de lado intentó acercarse para pedir perdón, cosa que no pudo lograr ya que ahora era su hermanastro quien lo ignoraba. 
  Durante las dos semanas de castigo Jung Kook había llevado a Dahyun a la casa más de ocho veces para dejar bien en claro su sexualidad, cosa que era un completo fraude.
Pero en fin, los problemas verdaderos comenzaron al mes siguiente, cuando la necesidad de desaparecer un rato era tan fuerte que  la propuesta más tentadora era la que Tae menos imaginó jamás.