Capitulo 07

12.8K 214 8
                                    

—Claro, ¿por qué no? 

—¿Por qué? 

Él había estado ocupado con el monitor, y ahora vi a dos chicos delgados, 
desnudos, envueltos en un beso, uno con su mano firmemente agarrada a la polla del 
otro. 

—A los chicos les gusta ver mujeres. —Liam miró hacia mí, una sonrisita en la 
esquina de su boca—. ¿Por qué no querrían ver las chicas a dos hombres? Todo 
depende del escenario. 

Incómodamente excitada tanto por sus palabras, como por la situación o la imagen 
delante de mí —una que jamás pensé como hot— me eché hacia atrás un centímetro, 
nada cómoda tocándole. 

Él no pareció darse cuenta, su atención estaba de vuelta al monitor y al ratón. 

¿Por qué no te acuestas con uno de nosotros? 

Eché la cabeza hacia atrás, dándome un respiro de las descaradas imágenes 
sexuales frente a nosotros. Pero me imagino que las tenía en la cabeza, porque antes 
de que me pudiera detener, miré su regazo. Eso que había en sus shorts, ¿era un 
bulto? 

Ay, tío, ¡¿yo acababa de hacer eso?! 

—Esta se te parece un poco. 

Yo no había estado observando. Miré para ver un vídeo de una mujer que se me 
parecía un poco, desparramada en una cama, siendo machacada por un tiarrón 
esbelto y bien dotado. La envidié, mis pezones sobresaliendo por encima de mi 
camiseta. 

—Un poco —admití. 

Me tendría que levantar, me dije a mí misma. Debería marcharme. Tengo una cita con 
mi vibrador en casa. 

Liam se reclinó un poco, su mano libre moviéndose por el escritorio y acabando 
sobre mi muslo desnudo. 

Me paralicé, mirando para obtener la confirmación visual de lo que sentía. Sip, ahí 
estaba su mano, caliente y suave. Probablemente tenía manos más suaves que las 
mías. ¿Por qué me estaba tocando así? ¿Lo había hecho con anterioridad? 

Su mano se deslizó sobre mi piel desnuda, moviéndose hacia arriba por mi muslo 
hacia el borde de mis pantalones cortos. 

—¿Tú gimes así? —Ay, yo jamás había escuchado ese susurro tan seductor en su 
voz. Jamás me lo imaginé haciendo un sonido así. 

—¿Cuándo? —pregunta idiota. 

Sabía de lo que hablaba. Podía oír el falso gemido y las eróticas exigencias de la 
mujer a la que machacaban en la animación que estaba viendo. 

Él se volvió hacia mí, cara a cara, y yo incliné a un lado la cabeza por puro instinto. 
No podía evitar ver que tenía unos labios muy bonitos (el superior más delgado pero 
el inferior precioso, lleno, rosado, que suplicaba que lo chuparan, incluso cuando 
hacía un gesto sonriente y burlón como ahora). 

—Cuando te corres, ¿gimes así? 

¿Te gustaría descubrirlo? Me mordí la lengua antes de contestar. Luchando por 
encontrar la normalidad, sonreí, esperando que pareciera real. 

—Pues nunca me he escuchado.

Él también inclinó la cabeza hacia un lado. Sus bonitos ojos marrones brillaban detrás 
de sus gafas. 

—Pues podríamos follar, ¿sabes? 

Maldición, lo había dicho. Se me separaron los labios. Podía sentir el airecillo de 
mi aliento sobre el inferior. Fui consciente de que la punta de mi lengua estaba 
recorriendo el interior de mi labio superior. Fui consciente de que le estaba invitando.

Una Para El Equipo (One Direction y Tu)Where stories live. Discover now