TRAPNEST »KaiHun

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KyungSoo mira con detalle el interior de su botella de té, ahí no hay nada de verdad relevante, pero él cree que todos sus pensamientos se van al interior de ese lugar. Su concentración es suficiente para que nadie se acerque ni lo moleste.

La Comandancia parece un lugar tranquilo entre semana, aunque todos se mueven rápido, la situación no está como para ser un verdadero caos. KyungSoo aprovecha las bancas de los pasillos, y las máquinas de expendio cuando se atoran algunas monedas. Nadie le acompaña en sus recesos porque no le gusta la compañía, y nadie cuestiona su soledad porque él sólo responderá "me gusta estar así". Pero él no está ahí porque sí, tan sólo espera frente a la puerta del cuarto de servicio porque sabe que ahí se encuentra su jefe.

Y ni bien calcula, la puerta de ese lugar exclusivo para los conserjes se abre, dejando ver a la agente BoMi salir como alma que lleva el diablo, mientras el comandante Choi sale arreglándose la ropa. En cuanto su mirada cae en el forense, los colores suben a su rostro.

—Doctor K...

—Lo estaba esperando —el forense suspira y vuelve a enrroscar su té—. Mientras estaba revisando las pocas pertenencias del chino, encontré algo interesante. La envoltura de un dulce barato que se vende por kilos —le muestra la lámina de plástico antes de volver a hablar—. No sé si sea de ayuda, le comenté a JongIn sobre esto y dijo que lo investigaría pronto, pero me pareció bien decirle primero.

—¿Envoltura...? Oh, gracias KyungSoo, servirá bien.

—De nada.

—¿Ya se entregó el cuerpo?

—Tengo entendido que el hermano mayor del chino ya llegó a Seúl. Estarán haciendo servicios funerarios hoy por la tarde, mañana parte el cuerpo a Guangzhou y el hermano viene a rendir declaración.

—Entendido, gracias por la información y... la envoltura.

—Siempre es un placer comandante Choi.

TaeJoon agradece con una pequeña inclinación al forense, que tiene la misma reacción y luego camina por el pasillo hasta perderse. Él sabe que KyungSoo tiene una mente brillante, pero a veces también entiende el por qué es su hermano quien es el agente.

[ . ]

JongIn cae de espaldas en el colchón, expulsando desde muy el fondo un gemido que le libera un poco del aire contenido. Su cuerpo desnudo brilla en sudor, mientas su pecho se mueve frenéticamente por la excitación que siente en cada rincón del cuerpo. Sobre la cama experimenta el inicio de un orgasmo y se mantiene con los ojos cerrados mientras SeHun chupa su miembro.

La música suena baja, realmente no la escuchan porque ellos hacen mucho más ruido que cierta cantante junto a la guitarra. SeHun deja el miembro ajeno y toma el anillo en sus dedos, para luego guiarlo a introducirse por el pene de JongIn. Cuando el anillo metálico adorna gustosa la erección, el cantante deja un beso en los genitales adversos, obteniendo un jadeo espectacular por parte del agente.

—Ese día en el camerino fuiste cruel.

Recuerda SeHun sin decir más palabra, mientras sube al pecho de JongIn para sentarse ahí. Su culo rozando los pectorales del agente y su pene tocando el mentón del mismo que no puede dejar de gemir.

JongIn abre sus ojos, encontrándose con la nueva posición de SeHun que se le antoja deliciosa; sus manos van hasta sus nalgas y las aprieta escuchando a su amigo respirar profundo. El moreno no necesita más instrucción para abrir su boca y recibir la carne dura de SeHun, que se derrite de inmediato ante tremend felación.

El cantante no pierde oportunidad de adentrarse más, logrando que JongIn la trague toda sin gesto, al contrario y con demanda, mientras él lleva una mano detrás suyo para tomar el pene de JongIn y mastrurbarlo. La fuerza con que lo hace es increíble para correrse, pero el anillo impide que sus deseos desemboquen en ello y el moreno odia mucho cuando su mejor amigo juega así.