4.-ese mayordomo rutinario

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Un sigiloso caminar se estrenaba en un día nuevo en mi habitación. El sonido de las cortinas al moverse por la estructura de grueso metal me sacaba de mi último sueño. Gruñí por la nueva técnica para sacarme del sueño y me volteé mal humorada, dando la espalda a la luz. Irónico ¿no?

- Señorita, es hora de despertar - su voz amable, pero siempre burlona me terminaban de sacar de la fase última del sueño. Gruñí con aún más pereza y esperaba que pronto abandonara la habitación. -Señorita, se nos hará tarde
-no quiero -alargué mi última asonante con pereza y con los ojos cerrados aún, me estiré revolviendo las sábanas con mis piernas.
- usted me ha pedido que la despierte temprano, señorita. -el con confianza, se atrevió a tomar cercanía y a susurrar en mi oído- el té se pondrá frío
- Vale, vale -protesté molesta y cansada pensando en la rutina de hoy. -me vestiré al instante, lleva el desayuno al comedor y prepara más, tenemos visitas -con mi peso ya anclado a la cama, con mis brazos sostenía mis pocas ganas de estar despierta tan temprano.
- entendido, joven ama - y el demonio, dio la vuelta junto con el carrito. Mis ojos se posaron en sus largas piernas, las cuales se cruzaban y daban un caminar casi artístico, por arriba de eso, he de elogiar su buen trasero.

¡¿Qué digo?!

Una vez más, me sentaba en una esquina de mi lecho; buscando motivos de energía, los cuales eran nulos. Para variar hoy era aquel FATÍDICO MARTES, sí, así con mayúsculas; un día que esperé con recelo, debía resistir con demasiada paciencia y olvidar a toda velocidad.

La punta de mis dedos tocó el frío suelo y buscaron con desesperación mis pantuflas, una vez puestas, me dirigía bastante desanimada hacía mi guardarropa. Entonces una vez cambiados las enaguas y corpiños por rumores de seda, comenzaba mi día. Me iba al baño a lavar mi rostro, procurando de que no saltaran gotas traviesas de agua a mi vestido de seda y me maquillaba sin exagerar.

- ¡Excelente! Pasé de ser una sangre sucia inmunda a la mujer aristócrata y elitista digna de la familia Phantomhive -me felicité por mi buen resultado y miré el desastre que dejé en el baño. - bah, otro día limpio, no se puede ser princesa falsa y sirvienta a la vez -luego de mi comentario recordé a Cenicienta y me arrepentí por lo dicho.

Me moví una vez más a el guardarropa, esta vez dejando un rastro con aroma a espliegos y rosas. Miré mi zapatero con dificultad ¿Sería muy contrastante llevar tenis con este vestido? Bufé cansada y terminé por tomar unos zapatos cerrados con tacón cuadrado para el día.

¡Me iba a doler hasta las neuronas por usar estas torturas chinas llamadas tacones!

Bajé las escaleras rápidamente, me dirigí a la cocina y busqué las galletas de chocolate más la Nutella. ¡necesitaba engullir como una cerda antes de estar comiendo pasto y carnes magras lo que restaba de mi día. Una vez alcanzado todo lo que necesitaba me senté en una de las sillas de la cocina y comencé con mi festín. Una cucharada de Nutella, leche, galletas, leche y nuevamente Nutella. Eran los pasos para conseguir el cielo y todas sus divinidades.

- ¿señorita? -me di la vuelta, mirando como Sebastian se disponía a entrar a la cocina. Paré de masticar y me quedé pensando en mi estado. Estaba con un vestido de seda, con mis piernas abiertas para no derramar leche sobre él, al lado de mis tacones se encontraba el bidón de leche, a su lado estaba la Nutella, entre mis piernas el frasco con galletas y mi mano sostenía con determinación una cuchara llena de Nutella. Era como un monstruo sediento de sed. -es un excelente vestido joven ama, pero su rostro, está algo... - se acercó a mí y no sabía sentirme cohibida por cómo me encontraba o porque sus pasos eran directos hacia mí. Temía por mi vida y por mis ovarios. Su mano se acercó a la comisura de mis labios y con el dedo índice delineo todos mis labios ¿lo hacía sabiendo que era una preciosura o era completamente inintencionado? - tendré que cambiar de guantes

Yes, my lady ×Sebastian Michaelis×[editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora