Todas las personas tienen maneras distintas para desahogarse, yo, yo no puedo hacer nada más que llorar, llorar todas las noches, pensar en como sería mi vida si todo fuera distinto.
Y créeme que he llegado a la maravillosa idea de que sólo sirvo para arreglar la vida de los demás y no la mía.
Mi próposito fue nacer para sufrir por otros, mis días alegres se vuelven miserables con cada recuerdo, y cada palabra..