Me volví fanática de la paz, me hice amiga del silencio, y abandoné mi cordura un tiempo, me dediqué a ser yo misma, me dediqué tiempo, el tiempo que nunca nadie me había dedicado, y empecé a amarme, a dejar pasar las cosas, a darle más importancia a las cosas buenas que me han sucedido, aprendí de mis errores y entendí que cada quién tiene sus propios problemas, alejé todo lo malo de mi vida y ahora me siento como nueva, me desconecté de todo lo malo a mi alrededor, dejé de darle importancia a lo que sucede en mi hogar, no ha sido fácil cambiar tan repentinamente, aún hay cosas que no puedo manejar pero... Estoy mejor.
Empecé a amar la vida nuevamente, ahora hay objetivos, personas, por las cuales debo seguir adelante con mi vida, adoro salir y despejarme un rato, amo ese momento en el que estoy sola, respirando el aire tranquilizador a mi alrededor, observo la vida de las personas, comienzo a pensar cómo sería mi vida si hubiera tomado otras desiciones, si hubiera ido por otro camino, también pienso cómo va hasta ahora todo con mi vida y lo que puede pasar, no niego que a veces lloro, me da nostalgia tantas cosas pero aprendo a vivir con eso, estoy amando a la personas que me estoy convirtiendo y agradezco a las personas que no me dejaron nunca en mis momentos más difíciles.
