El hijo de los mares || Percy Jackson en Hogwarts

22. Hermione.

Hermione y Ron llevaba ya media hora esperando cuando el agua empezó a burbujear.

Ron señaló con el dedo al agua y todos se pusieron tiesos en las gradas. El que saliese del agua tendría una gran ventaja en el resto de las pruebas.

Hermione se puso de pie para ver mejor.

El agua explotó y de ella salió un bulto directo hacia la orilla. Se elevó hasta cinco metros antes de caer.

Cuando el bulto cayó, fue rodando por un trozo de la orilla hasta que se paró. Entonces Hermione descubrió quien era, Percy Jackson estaba tosiendo y retorciéndose de dolor por la orilla.

-Por las barbas de Merlin.

Bajó corriendo hasta la orilla y se arrodilló al lado de Percy. Este tenía buen aspecto dentro de lo que cabe.

Tenía un corte en la mejilla que se había cerrado por completo antes de que ella llegase, algunas que otras moraduras y miraba un ataúd dorado en miniatura con el ceño fruncido.

Hermione le dio un abrazo empapándose.

-Uff, Hermione- dijo este - te estás mojando.

Hermione no le hizo caso, pero si se separó. Ron llego a su lado y le choco los cinco a Percy.

-Tiempo récord - le dijo Ron a Percy - nadie había salido de una prueba en el lago tan pronto.

Percy apretó los labios.

-Ya... - miró hacia el agua - yo tampoco me creo que halla salido. Podría haberme quedado y fulminarlo preguntas.

Hermione levantó las cejas confusa.

-¿A quién?
-A mi hermano - contestó Percy - a Tritón.
-¿Quiere decir que Tritón, el de la sirenita, vive en nuestro lago? - dijo ella.
-¿Qué es la sirenita? - dijo ahora Ron.
-Os aseguro con no se parece nada al Tritón de la sirenita - dijo Percy con sarcasmo - mi hermano no es un viejo con barba ni nada por el estilo. Más bien es un dios con aspecto de dieciocho años, no muy amigable. Tampoco vive en el lago.

La profesora McGonagall y el profesor Achilles llegaron a su lado y empezaron a halagar a Percy por lo bien que lo había hecho. Este sonreía tímidamente.

-No ha sido para tanto, profesora - dijo él después de un cumplido.
-Deja de quitarle importancia, Jackson - dijo la profesora McGonagall - era una prueba realmente difícil. Abrirse paso atraves del palacio...

Percy se encogió.

-En realidad yo opté por la otra opción - dijo Percy. McGonagall levantó una ceja - decidí hablar parlamentariamente antes de ser desintegrado por mi hermano. Los dioses pueden ser bastante... impredecibles.

McGonagall sonrió asombrada.

-Alucinante - dijo - no esperaba eso de un americano. Ni de alguien... Alucinante.

Se notó que iba a decir ni de un semidiós.

Entonces McGonagall miró asombrada a Percy, como si acabase de darse cuenta de algo.

-Tu hermano - dijo - él es tu...

Percy asintió.

-Si... - dijo - Tritón puede ser... repelente. Aunque al contrario que otros dioses él no ha mostrado excesivas ganas de matarme. Solo unas pocas.

Nota mental "Percy tenía enemigos dioses", Hermione no debía olvidarlo. McGonagall se volvió hacia Ron y Hermione.

-¿Lo habéis escuchado todo? - dijo asustada.
-Alto y claro - dijo Ron.

Hermione volvió a sentir unas claras ganas de golpearse la frente con la palma de su mano. Será estupido.

-No se preocupe, profesora- dijo ella - ya lo sabíamos.

McGonagall abrió la boca para hablar pero no tuvo la oportunidad. Dos cuerpos salieron del agua, uno a cada lado del lago. Elector salió por el lado derecho y no parecía estar demasiado mal, sin embargo... Susan si estaba mal. Tenía el lado izquierdo de la cara cubierto de sangre y flotaba boca arriba.

Todos en las gradas se callaron.

-Oh, dioses - exclamó Percy.

Nada más decir esto salió corriendo y se tiró al agua. Llegó hasta ella a una velocidad fuera de lo normal y la sacó a la superficie. Hermione corrió hacia ellos junto al resto de personas presentes.

Percy estaba arrodillado tomándole el pulso.

-Aún tiene - murmuro.

Seguidamente le puso la mano en el pecho.

Oh - dijo como quien dice eureka - claro. Qué tonto. Se está ahogando.

Hermione tenia ganas de gritar "¡Tú no te ahogas pero los demás si", pero se contuvo.

-Dejar sitio - dijo Percy.

Todos se echaron hacia atrás. Percy cerró los ojos y con la mano encima del pecho de ella se concentró. Un segundo después salía agua a borbotones por la boca de Susan. El agua cesó y Susan empezó a toser.

Percy sonrió como si lo hiciese a diario, se levantó y se colocó al lado de Hermione.

-Lo has hecho bien - le susurró ella.

Percy se limitó a encogerse de hombros y mirar fijamente al profesor Achilles, como si temiese un castigo.

La semigiganta, profesora y directora de Beuxbeautons, se arrodilló al lado de su alumna. Después se volvió hacia Percy y le dijo:

-Gracias.

Ya no volvió a prestarle atención al pobre chico. Hermione sabía lo que era eso, primero les salvabas la vida, después te daban las gracias y por último se olvidaban completamente de ti.

Susan se incorporó y miró a Percy.

-Gacias - dijo - sin ti estaría muegta.

Percy sonrió irónicamente.

-No hay de que - dijo - supongo.

A Hermione le costó no soltar una risita. Se notaba que Susan estaba coladita por él, aunque Hermione sabía que él nunca le correspondería. Percy estaba perdidamente enamorado de una tal Annabeth.

Elector llegó a la zona con una toalla a modo de manta.

Hermione no se había dado cuenta pero ella iba con una abrigo y Percy estaba en bañador y empapado. No sabía por dónde coger a ese chico.

-¿No tienes frío? - le dijo en un susurro.

Percy sonrió.

-No mientras este mojado.

Este Percy...