Capítulo 1

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Mientras admiraba los altos edificios de la ciudad a través de los cristales del coche, camino de nuestra nueva casa, imaginaba miles de historias sobre mi nueva vida. En mis cascos sonaban mis mezclas, canciones de cualquier género que retocaba a mi gusto, bastante bueno según mis amigos, amigos que ya no iba a volver a ver. Los Ángeles... cualquier adolescente soñaría con mudarse aquí, y yo, mientras, maldiciendo el divorcio de mis padres, su traslado y su nueva novia, además de la nueva vida que me tocaba rehacer.
"¿Por qué todo me pasa a mi?" - pensé. El coche se paró enfrente de un supermercado. En la puerta había un chaval con ropa ancha junto a un radiocassete bailando hip hop.

Llegamos a una casa grande, mucho mejor que la de antes, por una parte, tener jardín y piscina le daba muchos puntos a favor. Salí del coche sin poder parar de observar aquella casa.

- ¿Te gusta? - dijo mi padre sonriente.

- No está mal. - dije reprimiendo mi emoción.

Entré por la puerta principal, había un hall pequeño, a la izquierda se accedía al comedor, con moqueta, un sofa muy largo frente a una televisión de plasma, a la derecha estaba la cocina, estilo americano, y enfrente estaban las escaleras al lado de un pequeño pasillo que acababa en una puerta de cristal que llevaba al jardín. Arriba a la derecha estaban mi cuarto, con un baño para mi sola, y a la izquierda el cuarto de invitados y el de mis padres, con baño propio también. Mi cuarto era más grande que el anterior, bastante luminoso y con vistas al jardín. Me resultó muy acogedor y no pude evitar sonreir al pensar en cómo decorarlo.

- Me alegro de que te guste. - dijo mi padre, apoyado en el marco de la puerta.

- No te emociones, eso no significa nada.

-Te prometo que todo irá bien, ya verás.

Pasamos todo el fin de semana adaptándonos y deshaciendo cajas y maletas. El domingo por la noche solo me quedaba prepararme psicológicamente para mi primer dia de instituto. No me daba miedo, sabía apañármelas, pero iba a ser un dia muy ajetreado, lo podía presentir.

*Al dia siguiente*
Casi no había podido dormir, mi primer dia de instituto lo iba a pasar muerta de sueño. Me puse una camiseta granate de rayas blancas, unos vaqueros azules, me recoloqué los piercings de las orejas, y salí de casa. Cuando llegué al instituto me sorprendí, era un edificio muy grande, con campo de futbol, de beisbol y un edificio aparte que sería la piscina. Atravesé la puerta de la verja y llegué a un amplio jardín lleno de caminos, en la entrada del edificio principal había numerosos grupos de gente que ya se conocía y sonreía mientras se contaban sus anécdotas del verano. Un chico en bicicleta pasó muy cerca de mi.

-¡Eh!¡Mira por donde vas! - grité, pero el chico ni siquiera me escuchó.

-¿Tu primer dia? - una voz masculina y algo afeminada me habló detrás de mi. Se trataba de un chico con una sudadera rosa, pantalones vaqueros negros ajustados y un piercing en la nariz. -Soy Jess.- me sonrió con mucha simpatía y estrechó la mano.

-Beca... Mitchell. - le devolví la sonrisa, no tan alegre como la suya, sino algo desorientada.

-Supongo que no tendrás ni idea de la clase a la que vas ni nada de eso.- con toda la confianza del mundo, me cogió del brazo y se puso a andar. 

-Aquí está la cafetería, en ese pasillo está nuestra clase, por ahí se va a la piscina... - decía mientras andábamos. -Y.. ¿de donde vienes?

-Nueva Jersey.

-Bienvenida a L.A - sonrió de nuevo. -Oh, vaya...- puso los ojos en blanco cuando vimos un grupo de chicas por el pasillo. - y por ahí van las cabronas. En cabeza, Aubrey Posen, siento decepcionarte pero es el prototipo perfecto de capitana de las animadoras, ya sabes, como en las pelis. - era rubia, alta, con una sonrisa perfecta y con aspecto de estirada. Mis ojos se fijaron en la chica de su derecha.

-¿Quién es la otra?

 -¿A su derecha? Es Chloe Beale, su mejor amiga de la infancia. - Observé con detalle a la pelirroja de ojos azules y con aspecto inofensivo. Me llamó la atención lo poco que le pegaba la etiqueta de 'cabrona' a una chica con ese aspecto. - Stacie nosequé - era muy alta, de pelo largo y negro - una gurú del sexo... a su izquierda, la china, creo que se llama Lily, creo que llegó el año pasado. Y por último, Ashley. - rubia, de ojos verdes y con sonrisa orgullosa. -Aléjate de ellas, no traen nada bueno.- Pasaron por nuestro lado, Ashley, que iba por detrás del resto, me echó un vistazo rápido de reojo e intenté no hacer contacto visual.

-Vamos a clase, luego buscaremos tu taquilla.

 Nos dirigimos a clase de mates, la profesora me presentó al resto de clase. Aubrey, Chloe y Stacie, que estaba mascando chicle mientras se miraba las uñas, estaban en mi clase. Aubrey y Stacie se habían sentado juntas, y solo quedaba hueco libre al lado de Chloe.

"Mierda..."- pensé mientras me dirigía a mi nuevo sitio. La pelirroja no me dirigió ni una palabra. Comenzó la clase, todo iba perfectamente hasta que la profesora se dirigió a mi para preguntarme. 

-¿Y tú eres...?

-Beca Mitchell.

-Beca, ¿qué solución da esto? - señaló un conjunto de símbolos y números perfectamente ordenados en la pizarra. Lo cierto es que me parecía bastante fácil el nivel con respecto al de mi antiguo instituto, así que lo había hecho por mi cuenta un momento antes de que lo preguntara, sin darme tiempo apenas a resolverlo si no lo hubiera hecho ya antes.

-21.

-Correcto. Sigue así y tendrás buena nota a final de curso, Mitchell. - y acto seguido continuó la clase con normalidad.

De repente la pelirroja me dijo en voz baja:

-Menuda rata de biblioteca. - Me giré y vi sus hipnóticos ojos azules clavados en mi.

-En mi ciudad había mucha pija como tú.

-No empieces así tu primer día. - dijo con cara de ofendida.

-¿Es un consejo? - hice una media sonrisa, solo para que viera que no me intimidaba.

-Es una amenaza. - le miré con confianza, no esperaba que me fuera a contestar con agresividad pero no me daba miedo.

-Es casi lo mismo. - dije ya sin mirarla, intentando atender a la explicación de algo que ya sabía hacer. Notaba su mirada clavada todavía.

-Pf. - escuché su resoplido y de repente dejó de prestarme atención.

Cuando terminó la clase Jess me invitó a ir con sus amigos a la cafetería.

-Mitchell, estos son Kylie, Ashton y Skylar. Chicos, esta es Beca, recién llegada de Nueva Jersey.

-Un placer.- dijeron todos. Tenían un aspecto muy informal, Kylie llevaba mechas rubias, sombra de ojos y un piercing en la nariz, Skylar tenía un brazo tatuado y llevaba piercings en las orejas, y Ashton era un chico de aspecto normal, con camiseta y vaqueros.

- ¿Qué tal tu primer dia?- dijo Ashton para comenzar la conversación.

- Chloe Beale me ha llamado rata de biblioteca, y yo a ella niña pija. Bien, creo. - le hizo gracia y se rió.

Les estuve contando sobre mi vida anterior, lo que echaba de menos a mi madre y lo mucho que odiaba a mi madrastra. También les conté que me gustaba hacer mezclas.

- Si te gusta la música deberías pasarte por la emisora de radio del instituto. Pagan poco, pero es guay.

- ¿Tenéis emisora de radio?

- Tenemos muchas cosas. -sonrió Jess.

Al terminar el dia me pasé por allí.  Era un estudio pequeño lleno de estanterias con discos de vinilo, CD's y radiocassetes, una mesa como las de cualquier emisora de radio, y un sofá y una mesa de patas cortas. Un sitio con luces amarillas, de ambiente, y con la unica ventana que tenía cerrada y con la persiana bajada completamente. Con los cascos puestos y centrado en la mesa, un chico rubio estaba allí sentado. Llamé a la puerta, que ya estaba abierta.

-Hola, soy Beca, quería... eh... bueno, soy DJ y... hago mezclas, ya sabes.

- ¿Quieres un puesto aquí? - dijo el chico quitándose los cascos. - Soy John, soy el encargado. Adelante. - me invitó a pasar. - Si quieres el turno de tardes es todo tuyo.

-Genial. - Dije con una sonrisa.

Mitchell & BealeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora