Como ya dije anteriormente, no tuve la mejor infancia de todas, pero era feliz. Para mi, todo era mamá, siempre mamá.
Mi madre solía decir que mi papá, si me quería. Solo que no lo demostraba. Crecí sin la demostración de amor de mi papá, solo de mamá. A diferencia de mi hermano, el si recibía atención de nuestro padre.
Lo que me hizo crecer con inseguridad en mi misma, causando depresión a partir de los 16 años. Pensando que nunca sería suficiente para ningún hombre.
Un día, cuando tenía 18 años, la sospecha de mi mayor temor se hizo realidad. Mi padre, estando borracho, me confesó que Miguel (Mi hermano) era su hijo favorito, mi corazón se rompió, lloré mucho.
Mi madre trataba de calmarme y animarme diciendo cosas como "tranquila, el solo esta pasado de tragos, no sabe lo que dice", "el si te quiere, solo que no lo demuestra". Siempre admire eso, siempre buscaba la manera de hacerme sentir un poco mejor, apoyarme y estar siempre ahí para mi. Independientemente de mi carácter de mierda, porque sí, tengo un carácter de mierda. Super amargada, todo me irrita, muy sensible, respondona. Pero cuando me lo propongo, soy todo un amor. Mi mamá dice que soy un caramelo de sal. Dulce, pero salada.
Caramelito de sal❤
