Al llegar al Berg y ver que Gally no estaba allí, me desesperé. Tomé un lanzagranadas que había en el suelo y bajé del vehículo tan rápido como había subido.
–¿¡a dónde piensas que vas, shank!?–Minho me detuvo–. Es peligroso ahí fuera, será mejor que esperes aquí a los que faltan.–
–Lo siento, Minho.–lo aparté sutilmente–. Pero no puedo quedarme aquí sin hacer nada.–
Antes de que pudiera volver a detenerme, comencé a correr.
°•°
Las calles de la ciudad eran un caos. Granadas, disparos y golpes eran lo único que podía observarse en el lugar. Algo aturdida por tanto alboroto, corrí hasta un edificio bastante decente y me apoyé sobre una de las paredes interiores, recobrando el aliento. Unos disparos me hicieron alertar, por lo que cargué el lanzagranadas y volví a ponerme en movimiento. Llegando al final del pasillo, fuertes pisadas rumbo a mi posición comenzaron a escucharse. Suspiré lentamente mientras afirmaba mi agarre sobre el arma y me acercaba al final del pasillo. Escuché atentamente los pasos y cuando supe que la persona estaba justo por doblar, le di un culatazo.
–¿¡Pero qué-
–¿¡Gally!?–solté sorprendida al ver cómo el chico se retorcía en el suelo con las manos en la nariz.
–No, soy Ava Paige, shank.–se notaba molestia y dolor en su voz–. ¿qué mierda haces aquí?–le tendí una mano, ayudándolo a ponerse de pie.
–Vine a buscarte, imbécil. ¿dónde estabas?–
–¿te pusiste en peligro por mi?¿tan idiota eres?–frunci el ceño–. Yo no necesito ayuda, ____.–
–Un simple gracias no estaría de más...–
–¿gracias por qué? ¿por romperme la cara?–
–¿¡por qué eres tan odioso siempre!? ¿cuál es tu maldito problema?–lo empujé levemente–. Me preocupas, Gally.-
El chico suavizó su gesto, para luego acercarse a mi.
–¿yo te preocupo?–
Mierda, no debí decir eso...
–Pues sí, todos nos preocupamos por ti.–él negó.
–No, no, no. No me interesan "todos", responde mi pregunta... ¿Yo te preocupo a TI?–
–Claro, Gally. Nos conocemos hace más de tres años ¿cómo no voy a preocuparme? Eres... la persona más importante para mi.–bajé la mirada hacia el arma entre mis manos, delineando nerviosamente el gatillo con el dedo índice.
–____...–
Me llevé un pequeño susto al sentir el brazo de Gally rodear mi cintura, y ni hablar de cuando su mano libre me tomó del mentón y me obligó a mirarlo.
–¿Gally...?–
–Tú también eres la persona más importante para mi, ____.–
Los ásperos labios de Gally se posaron sobre los míos, haciéndome sentir una extraña pero maravillosa sensanción en todo el cuerpo. En cuanto llevé mis manos a ambas mejillas del chico y correspondí su gesto, su agarre sobre mi cintura se afirmó, haciéndome sentir completamente a salvo. Al separarnos, una sonrisa divertida adornaba el rostro de Gally.
–¿de qué te ríes, shank?–solté totalmente avergonzada.
–De tu rostro, está totalmente rojo.–lo golpeé algo fuerte en el hombro.
–Cállate...–le di la espalda y comencé a caminar–. Deberíamos volver, las cosas deben estar difíciles a estas alturas.–
–Claro, vámonos de aquí.–sentí como Gally tomaba mi mano y se ponía a mi par.
Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, pues luego de tres años, me entero de que Gally siente por mi lo que yo siento por él.
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