EL NIÑO DEL ORFANATO FEMENINO [NEWTMAS] (EN EDICIÓN)

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Abril de 1918

-¿Estás seguro, Newtie?- pregunta Thomas mirándolo fijamente- siempre has sido muy reacio a contárselo a la señorita Daisy y al señor Vernon.

Newt lo mira y asiente.

-Sí, sabiendo lo que sabemos es hora de hablar con ellos. Ahora sí son los que más nos pueden ayudar.

Thomas lo abraza.

-No es malo tener miedo, que lo sepas.

-Gracias, Tommy- se pone de puntillas y lo besa en los labios.

Al separarse, sonríen y Newt mira para Scott y Minho. Scott coge a Minho de la camiseta y estampa sus labios con los suyos dejando a Minho con los ojos abiertos hasta que lo cierra y disfrutan del beso.

Thomas y Newt se ríen mientras siguen caminando. Al separar, Minho y Scott corren para ponerse a la altura de Thomas y Newt.

-Lo siento, al veros me apeteció hacerlo- se encoge de hombros Scott.

-Ya sabéis, chicos- ríe Minho a su lado.

Thomas y Newt ríen a carcajada limpia.

-¿Quién nos iba a decir a nosotros, Tommy, que Minho nos pediría que nos liásemos delante de él?- sonríe Newt poniendo el brazo de Thomas sobre sus hombros.

Thomas se ríe y besa la oreja de Newt con delicadeza.

-Te quiero. Que sepas que eres la persona más valiente que conozco en el mundo- susurra antes de volver a besarlo.

-Yo también te quiero- suspira Newt en los brazos del castaño.

Al llegar al orfanato, los cuatro se dirigen al despacho de el señor Vernon.

-¿Señor Vernon?- toca la puerta Newt y la abre- ¿podemos pasar?

-Claro, hijo. Pasad- dice el señor Vernon desde la silla.

-¿No está la señorita Daisy con usted?- pregunta Thomas de la mano con Newt sentándose a su lado.

-No, ¿por qué? ¿Ha pasado algo?- el señor Vernon mira para Newt y Scott interviene.

-Solo nos gustaría hablar con los dos.

El señor Vernon asiente serio.

-Iré a buscarla. Nos separamos hace unos minutos- sale del despacho dejando a los cuatro solos.

-¿Sabes bien qué decir, Newt?- pregunta Minho.

-La verdad- se encoge Newt de hombros.

Los cuatro guardan silencio hasta que ambos adultos vuelven a entrar. La señorita Daisy se sienta en el apoya brazos de la silla mirando a su bebé y el señor Vernon se sienta a la silla con su mirada inquisitiva pasando por los cuatro chicos.

-¿De qué queríais hablar, chicos?- pregunta la señorita Daisy.

-Hay... cosas que no saben- comienza Newt- cosas que nos afectan a Tommy y a mí y que lo llevan haciendo desde que teníamos ocho años.

Los adultos se miran.

-Si es por vuestra relación... estamos más que de acuerdo. Siempre supimos que acabaríais juntos, aunque nos cuente entenderlo un poco no lo juzgamos. Sois nuestros niños y al veros tan felices el uno con el otro, no necesitamos más- responde el señor Vernon- y de hecho, no sonreís a nadie más como a vosotros mismo.

Los niños enrojecen mientras que Scott y Minho se ríen.

-¿Y vosotros de qué os reís?- sonríe medio seria la señorita Daisy- las paredes tienen oídos y si Newt y Thomas no son silenciosos vosotros tampoco.