Un excelente actor (Villain Deku).

• 08 •

†★†

Ese día estaban ocurriendo muchas cosas extrañas en mi cuerpo de las que estaba seguro, no podría acostumbrarme tempranamente.
Al percatarme de que la chica me veía y sonreía creí que todos la veían como yo. Era muy linda si soy sincero.
Pero estuve equivocado, era yo el único en verla... ¿Por qué yo?.

Después de eso, confundido me fui a cambiar nuevamente, quizá mi nuevo quirk podría ver la verdad de los demás quirks, o algo parecido ya que no podía estar seguro del hecho de poder ver algo más allá de lo evidente.

Confundido me dirigí hacia la salida, puesto que debía llegar temprano para que en la noche finalmente pudiera comunicarme con AFO y preguntarle acerca de lo que sucedió el día de hoy, cuando de la nada un chico me habló.

Un chico muy fastidioso.

Ya mejor aléjate de mí antes de que te asesine.

–Midoriya-kun, ¿Verdad? – preguntó el cuatro ojos, ¿Es que acaso no puedes dejarme tranquilo?.

–E-em... Si, ¿Iida Tenya-kun?– pregunte tímido y ladeando la cabeza.

Iida Tenya, un chico de energético, entusiasta, proactivo, sincero, inteligente, disciplinado y noble, o al menos así lo describen normalmente, tiene un quirk de super velocidad con sus piernas... nada impresionante, lo más destacable de él, era su hermano Tensei Iida, el héroe conocido como Ingenium...

–Si, Midoriya-kun estuviste sorprendente... Eso es lo que un verdadero héroe haría– esto es perfecto... – cuando ayudaste a aquella chica infinito y a la chica invisible fue fantástico– dijo acomodando sus gafas.

Por supuesto que lo sé, para eso lo hice

–Gr-Gracias Iida-kun– agradecí con una sonrisa en mi rostro– estoy muy feliz de poder ayudar a alguien, aunque no cause efecto como con Aizawa-sensei– dije mirando a un costado rascando mi mejilla con el dedo índice haciéndome parecer tímido y modesto a la vez.

–No creo que haya sido así Midoriya-kun... Seguramente Aizawa-sensei se sorprendió de igual manera que nosotros al verte así de decidido.

–¡¿Enserio?!– Alcé mi rostro a el con entusiasmo y el asintió.

Comenzamos a caminar hacia la salida cuando nuevamente fui llamado por alguien.

¿Acaso la gente no tiene nada más que hacer que gritarle a la gente que se detenga?

–¡Espereeen!– gritó y nosotros volteamos deteniendo el paso.

Al ver cabello castaño, con la corriente de aire moviendo su corto cabello, con sus ojos grandes color chocolate, agitando la mano energéticamente irradiando felicidad desbordante, el que la viéramos corriendo hacia nosotros me dio una sensación extraña, una sensación indescriptible.

Como de disgusto.

–¡Oh, Chica infinito!– lida dijo al verla ya frente a nosotros.

–¡¿Uraraka-san?!– me exalté.

–Emm... Iida Tenya-kun y... ¡Midoriya Deku-kun! ¿Verdad?.

–¡¿Deku-kun?!– ¡¿Acaso esta loca esta chica?!.

–Es que hace un momento, escuché de un chico llamado Bakugou decir "¡¡Dekuu!!".

Es extraña pero interesante...

–N-no... Sobre eso, es que...

Les expliqué la razón por la cual Katsuki me llamaba así, no era un apodo del cuál sentirse orgulloso para ser sincero.

–¡¿Un insulto?!– gritaron al unísono. ¡Miren sus rostros!.

–S-Si... –Un insulto que nunca borraré de mi mente.

—Mm... Pues yo creo que Deku-kun se escucha como ¡Esfuerzate! — (No se si denominar a esta chica como idiota o estúpida...).

–¡Soy Deku!– grité rígido y "avergonzado"

–¡¿Está bien que lo aceptes tan rápido?! , ¡Es un insulto!– me hablo lida, tiene razón, es un insulto que en verdad marcó mi pasado por la persona que mas admiraba en esta vida... Mi ex mejor amigo de la infancia.

Pero al mismo tiempo, era un apodo que me hizo llegar a donde estoy, mi actual yo fue creado por aquél trato que me dio...

Caminamos juntos hasta la estación, en la cual nos despedimos para cada quien, irse a su hogar.

†~†

–¡Ya llegué mamá!– grite desde la entrada quitándome los zapatos.

–¡Bienvenido...! Izuku– corrió a verme en la entrada– ¿Cómo te fue?– preguntó entusiasta.

Estaba vestida de manera muy casual, una falda un poco larga a la altura de las rodillas, cabello agarrado totalmente, un suéter que solía usar a menudo cuando mi padre todavía se encontraba aquí, y sobre todo, usando gafas de descanso. Se veía realmente encantadora.

–Me fue...– quedé un momento en silencio mientras veía el suelo– Excelente, mamá- contesté finalmente con una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro– Hoy conocí nuevas personas que se comportaron muy amables conmigo– Aunque yo no me portara así con ellos...

–Me alegro... –suspiró ¿aliviada?– ve a tomarte una ducha que pronto estará la cena– dijo mientras me empujaba a las escaleras.

†★†

Cuando terminé de bañarme y vestirme con ropa casual, unos jeans holgados y una camisa blanca totalmente, sin zapatos baje las escaleras aunque al parecer madre escuchó mis pasos y corrió hacia mi.

–¡¿Mamá?!– pregunté extrañado y exaltado a la vez, era extraño que reaccionara así tan efusiva.

–Bien, está lista la cena, tengo una sorpresa para ti– dijo mientras me jalaba del brazo hacia el comedor.

Qué tierna pensé.

Al entrar, un olor que hizo que mi nariz se deleitara se hizo presente, sabía lo que había hecho esta vez mi madre, mi comida favorita... Katsudon, cómo me encantaba esa comida, si bien mi sentido del tacto no funcionaba al cien, el olfato se agudizó de alguna manera pudiendo disfrutar mejor de aquel olor tan agradable, pero algo no estaba bien, al voltear a aquella mesa donde usualmente ella y yo comíamos, se encontraban cuatro platos.

–¡Tendremos invitados para festejar su admisión en la U.A!– dijo mi madre a lo cual yo la vi extrañado. Hasta que después supe a que se refería.

No puede ser...

–Vendrá Mitsuki con Katsuki-kun.

¡Maldición!

†♠†