Un verano peculiar

Preparativos

N/A:

1. Los personajes no me pertenecen, son de DC y de CW. Mas la historia es de mi autoría.

*****

Era una mañana soleada pero fresca en Ciudad Nacional. El invierno estaba a la vuelta pero aún quedaban días agradables de otoños.

Días que eran disfrutados por la mayoría de ciudadanos, a excepción de Kara Danvers que seguía triste tras la partida de Mon-El.

Ella llegaba todos los días puntualmente a Catco. Mas no había avanzado en su trabajo en el periódico y su humor iba decayendo a la par que aumentaba su despiste.

Razón por la cual su jefe y amigo, James, le llamó la atención.

—¿Kara?... ¡Kara!

—Ah...James, perdón.

—Hoy estás más distraída que de costumbre —señaló James agregando—; es por Mon-El.

—Tal vez -dijo dubitativa.

—Mira, me tienes preocupada Kara —Se sinceró Olsen—: No podes estar así, necesitas un descanso.

—¡No! -exclamó Kara—: Por favor, sabes que lo que necesito es distraerme trabajando. No me suspendas.

—No te voy a suspender, Kara —Tranquilizó James—: De hecho estoy de acuerdo con que te distraigas pero no con el trabajo.

—No entiendo.

—Lo que quiero decir es que con Cat hemos pensando que te vendrían bien unas vacaciones.

—¿Cat sabe de Mon-El y de mí? —preguntó con miedo.

—No creo, sólo le hablé de tu situación estresante nomás —alegó James entregándole unos boletos—: Y llegamos al acuerdo de que este viaje sería beneficioso para ti.

—Pero James no puedo tomarme vacaciones, Ciudad Nacional me necesita.

—Y de seguro vendrás volando llegado el caso -Bromeó medio en serio James—: Pero sí o sí irás a ese resort.

Habiéndole entregado los pasajes de avión y los datos de la reservación; James se retiró dejando a Kara con más dudas que certezas.

*****

Como de costumbre su hermana Alex la esperaba, en el departamento que compartían, con la cena lista.

Sin embargo al ver a Kara con una expresión de extrañeza la interrogó sobre su día.

—¿Todo bien en Catco?

—Sí, sólo que James desea que me vaya de vacaciones.

—Eso es una gran idea -Secundó Alex Danvers.

—Pero no puedo irme así nomás —suspiró y agregó—; Ciudad Nacional me necesita.

—Sí te necesita pero al cien por cien —Le colocó una mano en el hombro—: Y ahora no estás con toda tu capacidad, así que mejor ve a tomar un descanso.

—Pero... —Intentó objetar.

—Pero nada —Interrumpió su hermana—; sí sucede algo no dudaré en avisarte.

Acorralada como estaba, a Kara no le quedó otra que armar sus maletas y dirigirse al aeropuerto.

*****

Noche estrellada, avión en pista y chequeo de equipaje en Ciudad Nacional.

Una elegante mujer de ojos verde esmeralda y cabello castaño oscuro, se acomodaba en un asiento de primera clase. De pronto su teléfono celular sonó.

—Sí, ya estoy en el avión —Suspiraba—: No, no me olvido a lo que voy a Atenas. Ya está pactada la reunión —Apretó los puños—: Sí, te mantengo informada en cuanto llegue.

Últimamente su asistente estaba más interesada en las cosas de su oficina que ella misma. Eso fue lo que pensó Lena mientras apagaba su celular y se recostaba en el asiento.

No es que se estuviese olvidando que era importante encontrar un socio que invirtiera en L-Corp. Sin embargo quería despejarse y poder pensar con calma qué era lo que sentía por Kara.

Sí, en los últimos días no podía sacarse de la cabeza ese nombre. Era su primera amiga, mas algo había aparte de eso que la inquietaba y quería saber de qué se trataba.

Por lo tanto aquellas vacaciones traían un poco de aquel metier también.

En clase turística Kara acomodaba su bolso de viaje arriba de su asiento y tomaba su lugar. Repasaba que la primera vez que ofició de heroína fue justo salvando un avión. Por lo que esperaba que esta vez no tuviese que hacer algo así.

Para alejar aquellos pensamientos chequeó su reservación y trató de pensar que haría una vez llegase a Atenas. No tenía idea de qué era estar de vacaciones y temía comportarse de forma ridícula.

Justo en aquel momento el avión comenzaba a volar rumbo a su destino, llevando tanto a Kara como a Lena a lo que podría ser una aventura.