#Uno

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Ese captura la bandera no traía muy emocionado a Nico...

Tenía a la cabaña de Ares y Atenea juntas a su favor (lo cual de por si era una gran noticia), a la cabaña de Hefesto, a Jason y unas cuantas cabañas más, por lo que el dentro de todo los equipos estaban bastante parejos. 

Pero lo que realmente le molestaba era que también habían hecho una alianza con la cabaña 21 y su único maldito integrante... Gabriel Aguilar era el único hijo de Cupido conocido hasta el momento, y por ende único integrante de la (hace no mucho inaugurada) cabaña 21, y Nico lo detestaba; pero no lo detestaba solo porque fuera hijo del dios al que más le temía y odiaba por partes iguales, era también que lo detestaba por ser alguien como Drew prácticamente. Ese chico constantemente le estaba coqueteandole a alguien, se portaba arrogante, e incluso podía llegar a ser realmente un matón como su padre cuando algo le jodía. Era un mocoso insufrible con quien tendría hacer equipo.

  — ¿Alguien vio a Gabriel? —preguntó Clarisse con impaciencia mirando a los demás integrantes del grupo azul.

Y nadie parecía capaz de responder, o siplemente preferían no hacer enojar a la capitana de la cañaba de Ares.

  — Tranquila linda, te saldrán arrugas —dijo en tono burlón el mencionado, entrando como si no hubiera llegado diez minutos tarde de la hora acordada.

  — ¿Y ahora a quien le estabas coqueteando? —dijo ella en el mismo tono molesto y sobrador.

Pero Gabriel solo se acerco, haciendo un globo con el chicle que comía antes de sonreír.

  — Con una niña de Hermes —dijo encogiéndose de hombros, restandole importancia, echando sobre la mesa unas cuantas hojas que parecían mapas—. Fue tan amable como para darme la ubicación de todas las trampas.

  — ¿Cómo-...? —quizo preguntar uno de los chicos de Atenea. 

  — Shhh~ trucos míos —lo interrumpió el moreno con el ego elevado antes de acomodarse a un lado—, sus hermanos no saben que tenemos esta información y logré que jurara no decir nada. Espero que justifique mis diez minutos de retraso, y más considerando que nadie lo sabe y por ende no podrían cambiarlas.

  — ¡Esto lo vale!  —dijo Clarisse mirando las hojas con admiración— ¡Ya recuerdo porque nos aliamos contigo!

El italiano tuvo que acercarse junto otros cuantos chicos más para ver. Era información valiosa, muy valiosa, y más porque todas las trampas estaban bien definidas y tenían una ubicación exacta. Así que luego de que todos vieran bien las trampas y entre charlas armaron un buen plan de ataque.
Pero lo malo no era que él debía ir por la bandera, lo malo realmente era que él debía ir con el dichoso hijo de Cupido... El campista que más detestaba probablemente de todo el campamento.

La mirada de odio que le dedico a Annabeth cuando menciono aquello casi intimido a la rubia, pero no se echo atrás, fingió no haber visto la mirada asesina y siguió con la reunión hasta que todo quedo bien planeado; luego de eso tendrían unos diez o quince minutos para arreglarse antes de que el juego empezara.

Se supone que el moreno le abriría paso mientras él avanzaba entre las sombras. Luego entre los dos se encargarían de los que vigilaran la bandera, tomarían la bandera y ¡Bam! Juego ganado. No parecía complicado, menos sabiendo donde estaban las trampas.

[ . . . ]

Solo suspiro y, una vez que Quirón dio la señal, él se adentro en el bosque con su compañero usando las sombras para ocultarse.
Caminaron callados y en silencio, al menos hasta que después de unos cuantos metros el chico de la cabaña 21 se frenó poniéndose delante de él, levanto el arco que tenía en manos (y uno bastante peculiar, ya que era un arco camuflado que combinaba bien con la ropa que traía), y tomando una de las flechas de su caraj apunto hacía el frente y luego a los árboles. Los dos tiros fueron certeros, y pudo ver como desde las ramas caía un hijo de Apolo totalmente inconsciente sobre el pasto.

  — Esta dormido —susurró el moreno girándose apenas a verlo.

Nico continuo en silencio y volvieron a andar esquivando trampas, y cada tanto el contrario disparaba certeramente por lo que los campistas caían como moscas de sus escondites. 
Podían escuchar perfectamente los gritos y peleas que se desarrollaban al otro lado, la guerra estaba en el clímax y ellos estaban por conseguir la bandera casi, solo quedaban unos cuantos metros más; habían acordado rodear a Percy y Jason y mientras Nico los distraía, Gabriel se encargaría de tomar la bandera y el juego acabaría.

Todo estaba saliendo bien, cuando de repente una flecha se incrusto en el muslo del chico haciéndolo soltar una queja ahogada, pero no tanto como para que Percy no lo notara y alertara a su amigo.














[[ N.A :"Quería pedirte que me des un voto y comentes, sé que es triste pedir, pero más triste es robar"
  — 8cho (?.

Holi queridos lectores humanos, o bueno, tal vez no sean humanos, tal vez sean gatos, tal vez sean un sexo no binario y no hetero que me va a demandar por decir humanos y no humanxs. Pero lo importante es que lean esto... Pero no pendejo/a, no esta mamada de nota de autora, me refiero a la historia >:v.

Gozenla 7u7 porque el personaje no es perra, es perrisima <3 ]]


El hijo de mi peor Pesadilla (Nico di Angelo X male reader) [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora