#Treinta y tres

1.7K 173 5
                                    

Exceptuando a las molestas chicas que pensabas que serias infiel; algunos incidentes con Drew y su club oficial oculto de odio hacia Percy, Nico, Pipper y tú (entre otros); algunas pequeñas amenazas sutiles de no jugar con el corazón de Nico que provocaron problemitas; y algunas insignificantes cositas más como un tarado que acabo de visita al hospital; todo marchaba de maravilla.

Nico era un amor, tenía unos fuertes brazos cómodos, y casualmente olvidaba la nueva regla del campamento de "ni chicos o chicas deben quedarse en una cabaña a solas a no ser que sean hermanos" y te visitaba, o viceversa.
Pero lo más importante no era el simple hecho de que todos vieran que ustedes eran una pareja (con su propio y calmado ritmo), era el hecho de que nadie consideraba esa relación como repugnante, más allá de algún que otro campista que curiosamente había terminado con una flecha en el hombro.

[ . . . ]

Esa noche al igual que pocas otras, te quedaste despierto hasta tarde, encima de la cama esperando.
Tal y como habían acordado esa tarde, Nico se apareció de entre un cumulo de sombras en la esquina de tu cuarto con una sonrisa y el pijama puesto.

  — Amor —dijiste de forma romántica, levantándote a abrazarlo de forma cariñosa.

  — Mio caro (cariño mio) —dijo Nico con una sonrisa, devolviéndote el abrazo antes de dejarte un pequeño beso e ir a tu cama.

Ambos se subieron a tu cama sin prisa para acomodarse uno contra el otro de forma melosa, con la intención de disfrutar de las nuevas teles que habían instalado ilegalmente los de la cabaña de Hefesto. Y aprovechando el frío gracias a la pronta llegada del invierno, pusieron una película de zombies (ya que al italiano parecían gustarte bastante) y se acurrucaron bien con una manta para disfrutar.

Aunque hicieron algo más que solo disfrutar de la película...

En algún punto, di Angelo se echo más contra ti para disfrutar de la película con mayor comodidad, ganándose unas cuantas caricias de tu parte y un par de besos encima del cabello. Pero lo que habia empezado con su rostro casi inocente y sonrojado por los dulces besos que le habías dado, acabo lo volverse en algo más apasionado y erótico.
De alguna manera habían logrado quedar de frente, abrazándose mutuamente con ambos cuerpo pegados, besándose de forma cada vez más intensa; como si se necesitaran demasiado físicamente, y cada vez más y más.
Apenas se separaron pudiste ver su rostro sonrojado, con una expresión de gusto y el pecho subiendo y bajando para dejar salir una tibia respiración; todo en él reflejaba cierta inocencia, una irresistible inocencia de la cual deseabas un poco.

No te aguantaste, volviste a abrazar su cuerpo bien trabajado para pegarlo a ti, y sin aviso volviste a devorarle los labios regulando la respiración por la nariz y dejando pequeños mordiscos, cerrando los ojos para disfrutar mejor con todos los demás sentidos de ese delicioso placer. Y tu lindo italiano no dudo en corresponder, dejando que sus manos recorrieran tímidamente tu torso por debajo de la remera del pijama.

  — ¿Puedo...? —preguntó el menor de forma tímida, con sus manos algo adentradas bajo la prenda y sobre tu espalda.

  — Puedes tocar tanto como quieras sombritas —dijiste apartándote un momento para quitar la molesta remera dejándola tirada por ahí antes de volver a erguirte contra él, esta vez solo en boxers y sin tanto pudor.

Su cara se puso algo más roja al verte de esa forma, y sus manos estaban vacilando temblorosas. Sonreíste levemente tomando su mano con delicadeza, y paseándola por tu cuerpo de forma lenta y erótica, te mordiste pícaramente el labio, mirándolo y tentándolo a más.

A mucho más que simples caricias atrevidas y coquetas...















[[ N.A: tal vez tuve un poco de MUCHA tarea, pero entiendan señoras y señoritos, no es fácil armar un libro en base a alguien :'v ]]

El hijo de mi peor Pesadilla (Nico di Angelo X male reader) [TERMINADO]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin