Dulce Venganza.

11. La Verdad Del Imperio De Cristal.

Los Shadowbolts, Candance, Sunset y Fluttershy se encontraban en las afueras de la biblioteca. Por sugerencia de Blitzheart, se separarían en parejas mientras él llevaba a Candance al castillo del Imperio. El lobo tenía una leve sospecha de que la princesa del amor podría ser la reencarnación de la princesa Mi Amore, pero la respuesta la encontrarían en el castillo.

Las demás estuvieron de acuerdo con el plan, Starlight, como líder de los Shadowbolts, les explicó el plan inicial junto a los nuevos detalles agregados. Las parejas quedarían casi iguales, exceptuando a Indigo y Lemon quiénes irían con Sunset y Fluttershy, claramente a la peli lima se le dio la orden de que si la portadora del elemento de la bondad la retrasaba o le estorbaba, tenía la libertad de deshacerse de ella.

Con los últimos detalles ya dichos, todas asistieron, dispersándose por todo el lugar. Gracias a una información dada por Candance, sabían que el Imperio poseía un sistema de defensa un tanto precario, pero que les ayudaría a distraer a los elementos de la armonía y así realizar su plan.

Blitzheart las observó alejarse, estaba orgulloso del crecimiento de Twilight y las demás Shadowbolts. Desde hacia mucho tiempo que las observaba entre las sombras, deseó poder ayudarlas a recordar su pasado, pero su poder a pesar de ser inmenso, no era su área. Sacudió esos pensamientos, por el momento llevaría a cabo su misión de escoltar sana y salva a la mujer a su lado.

—Sube. — Pidió extendiendo sus alas. —Puedo volar, la alas no son decorativas. Llegaremos más rápido por aire, además de que visualizaremos más así.

—E-Esta bien. — Murmuró Candance un poco nerviosa. Pocas personas sabían de su miedo a las alturas, pero era conciente de que ese momento debía de dejar atrás eso.

La mujer subió al lomo del lobo, quién despegó rápidamente hacia el cielo. Candance reprimió un grito horrorizado al ver como el suelo desparecía ante sus ojos, Blitzheart evitó reír ante la escena, le resultaba interesante el que una princesa le tuviese miedo a las alturas. Cuándo Twilight se lo comentó, le costó un poco creerlo, pero conformé la observó, fue creyéndolo aún más.

—Candance, ¿qué opinas del Rey Sombra? — Preguntó. —¿No creés que exista la posibilidad que haya una historia detrás de sus actos?

—Conozco la historia del Rey Sombra. — Dijo Candance. —Pero con todo lo que ha pasado, empiezo a pensar que Celestia inventó la historia y hay algo más oculto. — Pausó cuándo aterrizaron en la parte más alta del castillo. —Ya no se que creer. — Agregó bajándose del lobo.

—Quizás pueda ayudarte a comprende el motivo de mis acciones. — Dijo una voz ronca.

Candance volteó hacía donde provenía la voz. Sus ojos se ensancharon al ver a un hombre alto, moreno, de cabello negro y profundos ojos carmesíes. Lo reconoció rápidamente, frente a ella tenía al Rey Sombra, aparentemente desarmado y con una mirada que le suplicaba escuchar lo que tuviese que decir.

Le tomó otro momento el caer en cuenta de que Blitzheart la había llevado ahí, planeando que ambos se encontraran. ¿Acaso ese lobo estaba aliado con Sombra? ¿Eso significaba que era parte del enemigo? ¿Por qué aún no la atacaban?

—Princesa Mi Amore Cadenza. — El pelinegro hizo una reverencia. —No he venido aquí a batallar, sólo quiero saber si los Shadowbolts son dignos de poseer el Imperio, de ser así... Yo mismo se los entregaré.

Eso la dejó descolocada, ella esperaba una sangrienta batalla por el Imperio, el hecho de que el Rey Sombra estuviera dispuesto a dárselos, era algo extraño. Su mente le pedía a gritos huir de ahí, pero su corazón le dictaba escuchar a ese hombre y después sacar conclusiones.