Prólogo

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Un suspiro.

Un suspiro es lo único que se escucha en la sala de profesores tras un día largo de enseñanza, aunque por suerte los niños ya han vuelto a sus habitaciones en los pisos de UA y ya solo quedan los adultos, algunos corrigiendo exámenes, algunos llenando papeles de vete-tú-a-saber-qué y algunos otros descansando en su traje de oruga amarilla.

-No hagas tanto ruido con tus suspiros.-se quejó el profesor de pelo negro y largo, también conocido como Eraserhead como su nombre de héroe.
-Lo siento Eraserhead, es que ha sido un día muy largo.-respondió el rubio con pelo de cacatúa.
-Me lo vas a decir a mí, tú solo tienes que lidiar con Bakugo una clase, yo estoy con él todas las demás. Y date prisa en terminar.
-Ya voy, ya voy.

Hizashi no tardó mucho en terminar y cuando lo hizo, cogió el saco de dormir de Aizawa y lo cargó hasta cerca de las escaleras, donde le despertó, dándole un susto de muerte al pelinegro.

-¡Deberías haber visto tu cara!.-rió Present Mic mientras señalaba a su mejor amigo.
-No hace gracia.-respondió el otro saliendo del saco de dormir.
-Sabes que sí.-continuó riendo con su voz sonora.

Aizawa rodó los ojos y comenzó a bajar las escaleras, Hizashi al darse cuenta comenzó a bajar tras él alcanzandole no muy tarde.

-¿Cuáles son los planes de hoy?.-preguntó el rubio.
-¿Qué planes?
-No se, ¿Salir a patrullar, beber o quedarse durmiendo?
-Pensaba volver a mi habitación en las habitaciones de UA y dormir un rato más.
-¿Por qué no me sorprende?

Salieron de los altos edificios de la academia de héroes encontrando un cielo despejado, del azul más hermoso que po- Naaaaah, estaba nublado y parecía que iba a llover.

-Creo que hoy te voy a hacer caso y voy a salir solo si hay una emergencia.-dijo Present Mic mirando al cielo.
-Cállate.
-Oye, se que mi voz es alta pero-
-He dicho que te calles.-dijo el pelinegro poniendo una mano en la cara del rubio para que se callara.

El silencio reinó en las afueras de la academia hasta que un lejano llanto se comenzó a escuchar.

-¿Lo escuchas?.-preguntó Eraserhead.
-Sí.-respondió Present Mic.-¿Vamos a mirar?

El pelinegro asintió y comenzaron a caminar hacia las puertas para asegurar la zona de los estudiantes y la academia, el llanto se hacia cada vez más fuerte y aunque solo tardaron diez minutos en llegar (sí, así de grande es la zona) comenzó a llover suavemente, lo que hizo que se dieran más prisa. Abrieron las puertas con sus tarjetas especiales (la que se le dan a los alumnos y a los profesores para que pasen sin ningún problema) y encontraron una pequeña cesta, al parecer, el llanto procedía de ahí.
El hombre con pelo de cacatúa tomó la cesta en sus brazos y bajó un poco la manta que la tapaba ligeramente, encontrando la carita de un bebé llorando.

-¡Oh Dios! ¡Es un bebé!.-exclamó Hizashi.
-¡Claro que es un bebé! ¡Era obvio!.-contestó Aizawa.-¿Viene con nota o algo?
-¡Eso lo tendremos que mirar dentro! ¡No podemos dejar que se moje, aún es muy pequeño!

Shouta asintió y volvieron a los edificios, a esa parte de edificios donde los profesores se quedaban tras lo que pasó con los alumnos en aquél campamento.
Había comenzado a llover más fuerte y por desgracia, no habían alcanzado a llegar sin mojarse y acabaron empapados, aunque por suerte, la cesta estaba en perfecto estado.

-¿Está lloviendo?.-preguntó Midnight.
-No, hemos tenido una fiesta del agua.-respondió sarcásticamente Hizashi.
-Ajam... ¿Y la cesta?.-preguntó la mujer.
-Hay un bebé dentro.-respondió Shouta tomando la cesta.-estaba fuera y estaba solo, así que lo cogimos para que no se mojara.

Estaban en la zona común, donde habían sofás, televisión y una parte para cocinar. El de vestimenta negra se sentó en el sofá y destapó al bebé, buscando alguna nota o algo dentro, y dio con ella.

-¡Pero calma al bebé!.-gritó Present Mic cogiendo al bebé y meciéndolo suavemente en sus brazos para que se calmara.
-Vale, la nota dice que la madre no podía cuidarlo y que por eso lo dejaba a nuestro cuidado para criarlo y que por favor, le cuidaramos bien.
-¿Qué pasa aquí?.-preguntó el director, Nedzu, aquél roedor parlante.
-Que Shouta y Hizashi van a adoptar a un bebé.-respondió Midnight sonriendo pícaramente.
-No hemos dicho eso.-dijo Aizawa con su calma natural mientras le daba la nota al director.

Present Mic ya había calmado al bebé y se había quedado dormido en sus brazos, por su forma de ser, la criaturita no debía de superar los tres meses.

-¡Pues tendremos que quedarnos con el pequeño!.-exclamó el roedor alegremente.-Y Aizawa y Yamada se quedarán con él.
-¿Cómo?.-preguntaron los nombrados a la vez.
-Lo habéis encontrado vosotros ¿No? Pues vosotros lo cuidareís.
-Creo que es justo.-añadió Midnight.
-P-pero tenemos otras cosas que hacer, no podemos encargarnos ahora de un bebé ¡Y encima juntos!-exclamó el rubio mientras que el bebé comenzaba otra vez a llorar.-Ea ea, tranquilo...

Aizawa se quedó mirando la forma en la que el rubio mecía al pequeño en sus brazos, le hipnotizaba y ni siquiera sabía porque, pero le gustaba.

-Vale.-respondió el pelinegro.
-¿Cómo que vale? ¡Shouta, es un bebé que necesita muchos cuidados y no tenemos idea de como cuidar de él!
-Creo que es ella.
-¡Ahora no, Midnight! Shouta, piénsalo bien.
-La madre a pedido nuestra ayuda, ¿No? Somos héroes, tenemos que ayudar.

El rubio suspiró y continuó tratando de calmar al bebé, hasta que un olor fuerte y malo le llegó a la nariz.

-Creo que se ha hecho popo.
-¡Pues no tenemos pañales! ¡Midnight, acompaña a Aizawa a comprar pañales!.-gritó Nedzu, a lo que la chica asintió.
-¿Eh?.-preguntó Aizawa.

•~•

-¡Ya volvimos!-gritó Midnight abriendo la puerta de golpe y dejando el paraguas a un lado.

Aizawa pasó con todas las bolsas de pañales y las dejó en el suelo, abrió una y le dio un pañal a Hizashi.

-Deseenme suerte.-suspiró el rubio mientras iba al baño con el bebé aún llorando.

Shouta se sentó en el sofá mentalizandose de lo que estaba pasando: tenía que cuidar a un bebé y ni siquiera sabía porque había accedido a ello, pero lo había hecho y ya no había vuelta atrás, por lo menos lo haría con su mejor amigo, que es mejor que hacerlo solo.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
-¡VAS A DEJAR SORDO AL BEBÉ!.-gritó Midnight.
-¿¡CÓMO PUEDE SALIR ESTO DE UNA CRIATURA TAN PEQUEÑA!?

Un rato más tarde Hizashi salió con el bebé en brazos, ahora calmado, aunque no dormido.

-Tendremos que ponerle nombre.-dijo Shouta calmadamente mientras se acercaba a ver mejor al bebé en los brazos del rubio, así de cerca, era bastante adorable.-¿Qué tal Hidaeki?
-Shouta... Es una niña.
-¡LO SABÍA! ¡NOOOO, MIDNIGHT, NO ES EL MOMENTO, PUES ERA NIÑA!.-gritó Midnight triunfadora.

¿Familia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora