Resultado de una transmutación humana. RoyEd. FMAB.

Capítulo XXXI: Pérdida

Hola a todos!!!

Muchas gracias por sus comentarios y votos =).

Tengo algunas cosas qué decir, pero lo haré al final del capítulo para no arruinar nada.

Espero les guste, si es así, comenten y voten por favor =).

Seguimos con Escape, el siguiente capítulo ya cambia de canción.

Ya saben, FMA NO me pertenece.

Capítulo XXXI: Pérdida

Edward comenzó a impacientarse. No sabía lo que ocurría y pateaba las paredes en busca de una salida.

-Hermano, el clon te entregó, ¿verdad? -Era más afirmación que pregunta. Al estaba muy serio, el dichoso clon se la pagaría.

Ed no lo quería creer, y contestó frustrado pero no lo volteó a ver.

-No lo sé, Al. Roy quería hablar con ese hombre y luego esos chimpancés me trajeron por la fuerza.

En otro cuarto, el creador de Roy parecía que moriría de la risa.

-No puedo creerlo. -Puso una mano en su rostro tratando de calmar su risa. -Pero si tanto deseas morir, no seré quién para impedírtelo.

Con una tiza, el hombre dibujó en el suelo un círculo de transmutación humana, pero tenía algunos cambios.

Mientras hacía esto, Roy sólo podía recordar cada momento de su corta vida, pero fue tanto lo que vivió en ese tiempo, que el tiempo se le hacía corto para recordarlo todo. Desde que nació, fue arrogante y manipulador, quizá más que su original. Éste era su último show, y haría que valiera la pena. Bajó la mirada para sólo enfocarse en sus recuerdos. Pero comenzó a sudar frío. De alguna manera supo desde hacía tiempo que esto pasaría, pero creía que sólo era una posibilidad. Hacía apenas unos meses que supo que realmente pasaría y no le tomó mucha importancia, pero ahora, tenía miedo.

¿Y quién no le tiene miedo a la muerte? Quizá cuando la vemos tan lejana no tenemos mucho miedo o la aceptamos como parte de la vida, pero cuando ya estamos frente a frente con ella, o cercanos a que ella nos visite, nos asustamos, pues al final, lo que ocurre después de ésta es desconocido.

El hombre hasta parecía dibujar con más lentitud solamente para torturar a Roy. Después de unos minutos interminables para el pobre moreno, su creador por fin terminó.

-Póngalo en el círculo. Lo devolveré al hoyo al que pertenece.

Roy fue arrastrado hasta el círculo y tirado allí, para que no se moviese, antes de que lo soltaran los chimpancés, la mujer tomó una daga y se la enterró en el costado para inmovilizarlo. Roy puso una cara de dolor, pero no se quejó, de alguna manera sentía que se merecía lo que le pasaba.

-La verdad tomará de nuevo aquello que le fue arrebatado a otro, devolverá la parte de su ser y tú quedarás indefenso. Tu cuerpo se descompondrá y yo tomaré lo que me pertenece, y cuando se componga nuevamente estarás a punto de morir.

Roy tenía la mirada triste y perdida. No escuchaba a ese sujeto, lo que lo mantenía cuerdo aún eran sus recuerdos.

Cuando el círculo fue activado y el brillo cubrió el cuerpo de Roy, para después dejar ver un ojo negro, éste cerró los ojos.

Roy se encontró dentro de la verdad. Tenía mucho miedo.

-Hola. -Dijo una silueta de un hombre parecido a él. Roy lo vio y se asustó.

-¿Ya es hora?

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La verdad sonrió y una puerta se abrió, dejando salir unas manos negras que se acercaron a Roy.