Emily
Me acerque a el y le pregunte. -Por cierto ¿Como as conseguido mi numero?
Se puso tenso. No tenia respuesta. ¿Como lo habrá conseguido? No me lo paraba de preguntar en mi cabeza. Que chico mas misterioso.
-Tengo mis contactos. -Susurro en mi oído misteriosamente. ¿Que contactos?
-¿Que contactos? ¿Como sabían tus contactos mi numero? -Le pregunte levanto una ceja.
Se encogió de hombros. -Vamos a empezar para acabar cuanto antes y poder comérnoslos. Os advierto de que yo no se cocinar. -Admitió mirando en el ordenador la receta.
-¿Y entonces porque nos quieres ayudar? -Pregunto Leslie confundida.
-Porque seguro que lo haré mejor que vosotras. -Respondió sonriente dejando de leer la receta en el ordenador para dirigir su mirada hacia mi. -Además es mejor que haya un hombre aquí por si hay algún accidente. -Y para cuando termino de hablar ya estaba a menos de medio metro a distancia de mi.
-¿Y donde esta ese hombre del que hablas? -Pregunte mirando hacia todos los lados menos hacia el, haciendo que buscaba a un hombre. La verdad es que lo hice solo para picarle, era divertido, además el también me picaba a mi.
- Ja-ja, que graciosa. Tienes una chispa, de mayor mechero. -Me respondió sarcásticamente.
-Además ¿Que podría pasar? -Pregunte haciéndoles entender que no podía pasar nada grave cocinando.
-Podríamos quemar la cocina. -Intervino Alli siguiendo igual de positiva. No creo que fuésemos tan torpes pero por lo visto todo el mundo lo pensaba así.
-Si tu lo dices. -Dije poniendo los ojos en blanco. Si se quemaba la cocina al menos no seria por mi culpa. -Alli, sabes que yo cocino bastante cuando me aburro y nunca a pasado nada. -Añadi.
-Bueno, vamos a empezar que tengo hambre. -Comente cogiendo dos huevos y echándolos en el bol.
Note a alguien detrás mio observando y a continuación me susurro al oído. -Debes de estar cansada después de todo lo que hicimos anoche en mi sueño.
Me gire repentinamente y le grite. -¡Ag! Eres un idiota y un salido. ¡Que asco! -Exclame, a lo que el respondió riéndose. Cuando terminamos de preparar la mezcla y solo faltaba echar la harina y la leche fui a coger la leche a la nevera. Cuando me dirigía hacia la encimera para echar la leche me choque con Alex y le manche toda la camiseta. Fue su culpa, el estaba en medio.
-¡Oh!......A sido sin querer.......Estabas en medio.-Dije sin parar de reír. Me miro sorprendido y con cara vengativa. Empecé a retroceder lentamente.
-Te vas a enterar. -Se iba a vengar seguro. Empecé a correr para que no pudiese hacerme nada pero nada mas empezar a correr me cogió de la cintura y apoyándome contra su cuerpo me levanto en el aire mientras yo pataleaba. Cuando me volvió a poner en el suelo conseguí escaparme. Para que no me cogiese me puse a un lado de la encimera y el estaba al otro lado, así cuando el se movía hacia un lado yo corría hacia el otro. Pero me resbale y el aprovecho para ponerse encima mio y tirarme harina por todo el cuerpo. Sobre todo por la cara.
-¡Noooo! ¡Para, a sido sin querer! -Grite sin parar. Por detrás se oían las risas incontrolables de Alli y Leslie. Que buenas amigas que se quedaban mirando como me manchaban entera de harina.
Por fin conseguí quitármelo de encima y levantarme. Nada mas levantarme le di un puñetazo en el brazo. -¡Imbecil! Ahora si que me voy a tener que cambiar. -Le eche la bronca mientras me sacudía.
-No te quejes tu estas sexy con la harina. -Cuando dijo eso me sonroje. -Y estas en tu casa, te puedes cambiar de ropa, pero yo no. -Al acabar de decir eso se quito la camiseta toda mojada de leche y Alli, Leslie y yo pudimos ver sus bien trabajados músculos.
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Enamorame, si puedes... © (EDITANDO)
Teen FictionEmily siempre se ha considerado una adolescente normal, con una familia, dinero necesario para vivir y unos estupendos amigos. Solo que con una pequeña diferencia, ella no cree en el amor, a diferencia de una de sus mejores amigas Leslie, lo cual le...