HP| Roxanne: Un dia malo muy malo⁴

Un deseo

Roxanne dormía plácidamente sin molestias ni ruidos en la habitación.

-¡Despierta dormilona hija de umbridge!- gritó Percy al lado de su hermana, esta se paró de golpe.

-¡Juro que yo no me comi las sobras de anoche!- gritó y observó a su hermano que le enarco una ceja- ¿Por que me despertaste maldita comadreja?

El chico se encogio de hombros y salió de la ha habitación bajo la mirada fria de Roxanne, la chica paso su mano por su cabellera negra y suspiro.

Un  casi cumpleaños mas. Y ella fracasando en la vida.

Tomo sus cosas y se alistó para la primer clase del dia. Era jueves y cualquiera estuviera emocionado que su cumpleaños callera el viernes, menos ella.

Bajo las escaleras pensado en la inmortalidad del cangrego cuando una mancha de pintura verde salió de la nada y le mancho el uniforme.

-1...2...3...- murmuraba Roxanne antes de explotar, rechinando los dientes de enojo se giro hacia la pequeña rubia quién sabía que amaba las bromas- ¡Phoenix!

-¡Lamentó haber manchado tu uniforme, Gabriel me dio la idea de la broma!

Weasley tenía que ser pensó la pelinegra y sonrió.

-No te preocupes Lux- sonrió la chica- Algún dia me la cobraré.

-¿Es una advertencia?- pregunto la rubia con los brazos cruzados.

-¡Es una amenaza querida!- contestó la chica sonriendo- ¡Adiós rubia!

Roxanne salió mientras que Lux cruzada de brazos sonreía, amaba tener amenazas de muerte diarias.

La pelinegra entró al gran salón siendo recibida por un pastelazo en la cara, mientras se quitaba la mezcla de la cara observo a sus primos quienes sonreían.

-¡Feliz cumpleaños adelantado!- gritó Jean con una sonrisa y corrió a abrazar a su prima llenandola de pastel.

-Si, que felicidad- murmuró la pelinegra y sonrió.

-Que amargada eres, debería ser el día más feliz de tu vida- habló Albus.

-El dia más feliz de mi vida será cuando la mala suerte se vaya, ademas cumplo hasta mañana- contestó tomando un sorbo de jugo de calabaza.

-No seas exagerada, no tienes malos dias, ademas todos los dias se deben de festejar- contestó Elian.

La chica observó a su primo y le enarco una ceja.

-¿Qué no tengo malos días?- preguntó con ironia-¿Sabes los que se siente que todo a tus dias sean del asco?

-Ahí viene con lo mismo otra vez- murmuró Damian y negó.

-Aceptenlo, mis dias son del asco- contestó.

-Eso no es cierto- la tranquilizó Lili con una sonrisa.

-¡Dime quién incendia agua!- digo y suspiro con cansancio.

La chica se sentó y tomo un poco de jugo y suspiro con cansancio, aburrida se paró de golpe y en un descuido tiro todo lo que estaba en la mesa haciendo un gran escándalo.

-merde- habló y observo a sus primos quienes levantaban las cosas.

Roxanne empezó a ayudar sin observar a sus primos quienes la observaban atentamente. El agua estaba regada en el piso y con un hechizo incendio el lugar.

Jean corrió y lo apago y le dedicó una sonrisa a la chica quiene solo hizo una mueca de disgusto.

-No es para tanto- insistió Tamara observandola, esta fruncio el ceño con cansancio.

Estaba harta de su vida, ver como todo lo que tocaba lo echaba a perder, cuando llegaba era señalada por ser un desastre y que nadie la entendiera.

Enojada salió de la sala mientras sus primos le pedían que se detuviera, ignorandolos caminó hacia el único lugar donde no podía ser molestada. La biblioteca.

Tiro sus cosas haciendo escándalo sin importarle que la señora Roz la regañara, se sentó en un pasillo y escondió su rostro en las manos.

¿Qué hacia mal? Por que todos les pasaba cosas buenas menos a ella pensaba una y otra vez.

-No debes de sentirte mal-hablaron  a sus espaldas sobresaltando a la chica- No toda mi vida fue buena.

Albus Dumbledore observaba a la chica con una sonrisa, la pelinegra sonrió mientras las lágrimas aun caían.

-Tu padre y tu madre eran como tu, siempre causando problemas- río observando a la chica- No te sientas mal.

-Todo mundo dice que soy la chica de la mala suerte- murmuro y se quitó con rapidez una lágrima que caia- Toda mi familia es exitosa ¿Y yo?-  preguntó y nego lentamente- Solamente arruinó todo lo que la gente hace.

El director sacó de su bolsa una caja y se la tendió a la chica, está lo abrió dejando ver un Feliz cumpleaños Rox.

-Gracias- agradeció al profesor.

-Una cosa mas Rox- habló Dumbledore y le tendió una vela- Esta vela concede el deseo que más desees, despues de la media noche sera concedido.

Dumbledore se alejó del lugar dejando a la chica con el pastel y la vela, sacó su varita y apuntó a la vela encendiedola.

-Un deseo que tanto desee- se digo a ella misma- Desearia que a toda mi familia supiera lo que es tener un dia muy malo como los mios. Que me entendieran por un dia.

Soplo la vela y sonrió.