A rodar

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Percy observaba con una sonrisa junto con sus primos la gran llanta que estaba en el patio de la escuela.

-Yo no entro- habló James observando la llanta.

-Necesitamos a una persona delgada y baja para que entre- contestó Scorpius con las manos en los bolsillos.

Estos empezaron a observar posibles victimas, todas eran altas y no tan delgadas.

-¿Y si metemos a Snape a la llanta?- preguntó con una risa el rubio.

James río y a lo lejos observó a Luis Zabinni quién caminaba junto Albus y Elian.

-Ya se quien- habló con una sonrisa el rubio.

Los tres llegaron al lugar con una sonrisa.

-¿Cuánto dinero quieres para haces una tontería?-  preguntó el rubio hacia Elian.

-¡100 galones!- gritó Fabiola desde atras de ellos- ¡Sea lo que sea yo quiero hacerlo!

Scorpius negó y le sonrió a la chica, no iba a exponerla.

-No, tienes que ser hombre, lo siento Fa, no queremos que te hagas daño- contestó James.

Esta rodo los ojos y se sentó en uno de los escalones sin dejarlos de observar.

-¿Que haces?- preguntó Roxanne sentándose al lado de la chica.

-Observó a unos animales- señaló a los chicos quienes no la escucharon, se acercó a la chica y le mirmuro- Aquí podemos ver una especies en peligro de extinción.

Obsevaron como Elian se metio a la llanta y los chicos reían, al final un círculo de todos los primos rodeaban la llanta.

-Sólo no me dejen ir- pidió el pelinegro.

-Tranquilo El- contestó Gabriela Weasley- Sólo arrojaremos la llanta de un lado a otro-¿Listo Percy?- preguntó la pelirroja quién asintió.

-Uno...dos...tres...- arrojó la llanta mientras el chico reía.

El celular de Percy sono y el pelirrojo contestó dejando ir la llanta.

-¿Hola?- preguntó Elian desde la llanta-¿Por que me sigo moviendo?

La llanta empezó a girar hasta llegar a la colina, está empezo a descender con rapidez.

-¡Percy!- gritó el chico antes de alejarse con la llanta rodante

-¡Elian!- gritó con desesperacion Alina, al ver como su hermano se alejaba de ellos- ¡Se va a matar!- se cruzó de brazos pensativa- Aunque pensándolo bien toda la herencia de mi padre sera para mi sola- murmuro para si misma con una sonrisa.

Estos corriendo detrás de la llanta rodante mientras gritaban que tuvieran cuidado los demas alumnos.

-¡Profesor Dumbledore!- gritó Elian hacia el director quién corrio alejándose de la llanta.

-¡Por Merlin!-gritó el director-¿Pero qué esta pasando aquí?

La llanta seguía rodando, esta destruia todo lo que estaba a su paso.

Flich caminaba con tranqulida con la señora Norris cuando la llanta paso derribandolos.

-¡Lo siento!- gritó el chico desde la llanta.

-¡Street!- gritó Flich enojado a lo lejos.

Minerva gritó cuando la llanta cayó al lodo pero no dejo de rodar,  hasta que fue parada por un arbol y la llanta cayó.

-¿Estás bien?- preguntó Alina hacia el chico.

Este vómito y salió de la llanta mareado, se toco la cabeza y se tiro al pasto.

-¡Me toca!- gritó Scorpius.

-¡No, me toca a mi!- gritó Víctor.

-¡No yo primero!- gritó James.

 HP| Roxanne: Un dia malo muy malo⁴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora