Perfect Love - G.C.F - ☆KOOKMIN☆

5. Encuentro

Los pensamientos de Jimin están en cursiva y los de Jungkook en negrita cursiva.
---

Nueva York - EE.UU
Lunes 23 de enero del 2017

Las manecillas del antiguo reloj que se encontraba arrimado a la pared, circulaban sin tregua marcando las 11.50 am al ritmo del Tic Tac.

Jimin estaba recostado en un vasto y acogedor sofá que se encontraba en una de las esquinas de ese blanco salón deliciosamente decorado al estilo minimalista. Estaba totalmente aburrido y cansado por el largo viaje que acababa de tener, que su cuerpo se sentía pesado y adolorido. Lo único que quería en esos momentos era echarse y tomar una siesta. Ni siquiera tenía ganas de pensar en nada.

Él había aceptado hacer la sesión de fotos sólo porque Taehyung se lo había pedido. Y porque claro, ya se había firmado el contrato y los sujetos ofrecían mucho dinero. Aún con toda esa lógica maquinando en su mente. Jimin estaba resistiendo el impulso de mandar todo a la mierda y largarse a buscar alguna americana con la cual divertirse. Oh sí, hacía una semana desde que no tenía sexo y el cuello le dolía. Estar de buen humor todo el tiempo lo hacía sentirse exhausto también, y sin contar con el caso de SeulGi.. él estaba totalmente estresado. Necesitaba liberar tensión.

Estaba tan concentrado siguiendo el fino hilo de una fisura en el techo mientras pensaba. No podía darse el lujo de cagarla en éstas instancias. Aunque tratara de evitarlo, constantemente se veía envuelto en escándalos y estaba dañando su reputación. Él había trabajado demasiado duro para llegar a donde estaba. Había sacrificado muchas cosas para tenerlo todo. Incluso parte de su vida.

Debería valer la pena.

A su derecha se encontraba sentado Kim Taehyung. El mismo estaba extrañamente calmado, lo cual era raro en él. Usualmente el castaño con sonrisa cuadrada hacía un alboroto alrededor dramatizándolo todo. Sí. Taehyung era el rey del drama. Se ahogaba en un vaso de agua. No sabía cómo es que él podía aguantarlo por tantos años. No sin antes volverse loco. Tae era diferente a Jimin en ese aspecto. Éste último era mucho más calmado y la mayoría del tiempo podía enfrentar casi cualquier situación con la cabeza fría. Jimin era demasiado seguro de sí mismo.

No teniendo otra cosa más interesante que hacer. Curioso. Observó a su amigo de reojo sin mover la cabeza evitando ser descubierto y pudo notar que el mismo se hallaba jugando con sus pulgares, echándole una mirada al reloj de su muñeca de tanto en tanto.

Oh si. Por supuesto que sí. Tae probablemente estaba nervioso, o preocupado. Quién sabe. Habían estado por 3 horas ahí sin hacer absolutamente nada.

Jimin suspiró exhausto.

Pensar en todo eso hizo que empezara a sentirse incómodo, tal vez molesto. Apretó sus hinchados labios en una línea y frunció el ceño. ¿Cuál era el puto sentido de hacerlos venir a Nueva York y hacerlos esperar 3 horas después de un largo viaje? Sin duda esos sujetos eran unos idiotas desconsiderados.

El silencio en ese salón continuaba sin dar marcha atrás hasta que el estómago de Jimin comenzó a gruñir, advirtiéndole debía ser llenado con comida ya mismo. -Taeee~. Dejó escapar como un maullido casi caprichoso.

Esa a veces infantil personalidad sólo era mostrada a su compañero y amigo de infancia. Realmente Taehyung era quien mejor lo conocía.

- ¿Cuánto tiempo debemos quedarnos aquí?. ¿Cuánto más tenemos que esperar? Estoy cansado, tengo sueño y ahora tengo ganas de comer algo delicioso~ dame de comer o moriré de hambre~ - Jimin se quejaba mientras estrujaba y acariciaba su estómago.