La heredera se tiene que casar (NejiHina)

Desiciones

Los personajes de Naruto NO son míos.

Decisiones

Parecía un león enjaulado, ella caminaba de un lado a otro de la habitación con impaciencia, tenía las manos entrelazadas sobre su pecho y en su rostro reflejaba mucha incertidumbre.

Yo la miraba pasearse desde mi lugar, sentado en el tatami con la rodilla doblada y mi codo apoyándose en ella. Hinata llevaba minutos de aquella manera desde que le conté lo que había pasado con Hikaru el día anterior.

Aquel día los consejos de cada rama se reunirían sin sus líderes para formular propuestas para el bien del clan y después se reuniría ambos consejos para hablarlo entre ellos, el punto final era el día siguiente, ambos líderes se reunían con todos para ver sus propuestas.

Nosotros estábamos seguros de que Hikaru haría algo que solo nos metería en un gran lío. La historia de este hombre no era muy buena, siempre usaba sus influencias en el consejo para obtener lo que quería, llevaba poco en su puesto, pero en ese tiempo había logrado hacer varias cosas que, si bien no eran tan malas, todas lo ponían en una mejor situación. No olvidábamos también los rumores y las situaciones probadas de sus líos amorosos con mujeres tanto del clan como de la aldea, chicas a las que engañaba con otras y las dejaba en situaciones muy vergonzosas. Yo siempre quise que lo sacaran del consejo y cuando supe que se había ido a una misión muy larga me alegré mucho, pero ahí estaba de nuevo.

–¿Por qué volvió antes de mi cumpleaños? Si hubiera vuelto después de que se anunciara oficialmente nuestro matrimonio entonces él no tendría más remedio que aceptarlo.

–De cierta forma concuerdo, pero así están las cosas ahora, tenemos que ser cuidadosos, estoy seguro de que Hikaru ya se enteró de nuestro "posible" romance, ese tipo es muy agudo cuando se trata de cosas que de verdad le interesan, es por eso que no hay que tener mucha confianza, hay que ser cuidadosos.

Hinata se detuvo y me encaró, parecía muy nerviosa e inquieta, sus labios se torcían en una mueca de molestia.

–Neji-oni...este, Neji. No debemos dejar que él se salga con la suya... sea lo que sea que trate de hacer.

–No lo dejaremos, tenemos que estar muy alertas, es demasiado peligroso que una persona como él esté dentro del consejo.

Ella asintió con la cabeza, seguía preocupada. No podía dejar de pensar en qué era lo que él estaba diciéndoles a los consejeros, me lo imaginaba, quizás hablaba de cuanta desconfianza me tenía y como él era el candidato perfecto para ser esposo de Hinata, yo ya quería que se llevara a cabo la junta final, teníamos que deshacernos de él.

–Neji... yo pienso que de verdad quiero que tú seas mi esposo si tiene que ser de esa manera, no quiero a nadie más del clan, solo podría aceptarte a ti.

No supe que decir, me quede en silencio pero no pude evitar pensar que yo sentía lo mismo, no aceptaría a otra mujer del clan si así iba a ser.

–Tranquilízate, creo que no deberías ponerte de esa manera, ahora mismo lo mejor es solo esperar pacientemente, nada ganas poniéndote así.

–Lo sé... pero no puedo evitarlo –suspiró–.

–Entiendo, debería de dar un paseo. Si quiere...–

–Neji...–Me interrumpió–

–¿Qué pasa?

–Me sigues hablando como si fuera una superior.

Yo no lo había notado, tenía razón, esa solo que no podía acostumbrarme a llamarla como una igual, tantos años había pasado dándoles su lugar a los del Souke, tratándolos con respeto y al mismo tiempo odiándolos porque así era como me tenía que comportar, pero ya no tenía que ser de esa manera. Hablarle a Hinata como una igual era también mostrar que las cosas habían cambiado y que nosotros estábamos juntos en esto.