Adiós Amigo (Historia de Slaxl)

CAPÍTULO 27

Sorpresa inesperada

***

Como iba yo a saber

que una fuerza más fuerte que el amor

y más oscura que el propio miedo

había empezado 

a apoderarse 

de ti...

***

La tos era jodidamente horrible. Como otra noche, Axl se encontraba despierto tosiendo y tosiendo. Había salido al salón para no despertar a Paris, la cual descansaba en la habitación después de celebrar la llamada proveniente del representante de ACDC. Eran las tres de la mañana y a pesar de que estaba muerto de sueño, la tos no le dejaba ni cerrar los ojos. Intentó dormir en el sofá, pero cuando estuvo a nada de entrar en el mundo del sueño, la tos volvió a hacer de las suyas y le impidió descansar. Ya no era querer dormir, ahora necesitaba que esa horrible y jodida tos le dejara en paz de una vez. Llevaba como dos horas dando vueltas en la cama e intentando no hacer ruido con ese jodido carraspeo de su garganta, pero era imposible. Parecía como que sus ataques de tos eran mucho más sonoros que las bombas o los disparos, o al menos, él lo sentía así.

No se levantó del sofá a llamar a Paris hasta que no sintió un fuerte mareo ante la falta de oxigeno en su cuerpo. Aquello le preocupó bastante y entre tosido y tosido, caminó a paso rápido hacía su habitación, donde Paris descansaba tapada hasta la cintura y dándole la espalda a Axl. Su preciosa espalda desnuda dejó a Axl algo más ido. No pudo acercarse a la mujer cuando se lo propuso, aunque no fue el cuerpo de la mujer quien le dejó paralizado en la entrada de su habitación. Tuvo que agarrarse a un armario y para empezar otra vez a toser, logrando despertar a la mujer casi como si acabara de tener una pesadilla.

Fue abrir los ojos y ver a Axl arrodillado en el suelo que Paris agarró la primera prenda de ropa que encontró más cerca (para ser exactos, la camiseta de Axl) se la puso y corrió a socorrer al hombre que apenas podía respirar. Se arrodilló a su lado y empezó a darle suaves golpes en la espalda, calmando un poco esa tos pero no eliminándola. Aquel momento estaba siendo horrible para Axl y hasta que no se tumbó en la cama y Paris le hizo un mejunje extraño que aprendió a hacer en la universidad para calmar la tos, Rose no pudo dormirse, pero una vez lo hizo, durmió durante unas buenas horas, las cuales las pasó abrazando a Paris e impidiendo que la mujer se moviera de la cama.

***

Eran más de las ocho de la mañana cuando Paris no aguantó más e intentó deslizarse bajo los brazos de Axl, pero estos le agarraron el doble de fuerte y la mujer tuvo que recurrir a despertarlo.

-Axl...Cariño, tengo que ir al baño.

Al principio fue amable, pero tras escuchar al hombre gemir y ver que no pretendía soltara, su paciencia optó por terminarse después de haber estado tres horas intentando salir de allí.

-¡Rose!

El nombrado volvió a gemir, formulando una palabra y un quejido.

-Ay...¿Qué?

-Suéltame.

-¿Por qué?

-Porqué hace más de dos horas que quiero ir al baño.