My Penis Tastes Like Soda ❥『riren/ereri』

❥✿03: capítulo tres❀

I said no more sailors and no more soldiers

With your name in a heart tatooed up on the shoulders

Your Kiss is like whiskey, it gets me drunk

And I wake up in the morning with the taste of your tongue

In the back of the car on the way to the bar

I got you on my lips at you foot of the stair

With my fingers in your hair, baby this is it.

Capítulo Tres.

Buscar algo que ponerse nunca había sido gran problema para Eren. Su madre siempre lo ayudaba en lo que a moda se trataba, desde niño lo había engreído demasiado y no le molestaba seguir haciéndolo. Siempre se preocupaba por que Eren no saliera como un estropajo de su casa, quería que se viera decente a cualquier lugar que vaya y esta noche no era la excepción. Carla estaba dentro del armario de su hijo rebuscando hasta lo más profundo un atuendo apropiado para la noche, sabía que era una fiesta de jóvenes por lo que no iba a vestirlo como un títere en smoking.

Había decidido algo casual, una camisa a cuadros y unos jeans apretados. Se los colocó en la cama y salió del cuarto de este porque se estaba bañando. Cuando Eren salió de la ducha se colocó la ropa sin protestar y eligió sus propias zapatillas. Levi no tardaría en llegar, era la persona más puntual que conocía y si no estaba listo cuando él estaba abajo, sabía que le iba a dar una buena patada en el rostro.

Para cuando el timbre ya había sonado, Eren ya se encontraba detrás de la puerta bien arreglado y perfumado. Cuando intentó hacer pasar a su amigo este simplemente se le quedó mirando con la misma expresión de siempre, a diferencia que solo miraba la parte baja de su cuerpo muy ensimismado con los pantalones que traía puestos.

—¿Eso es lo que vas a usar?

Esas simples palabras habían hecho que Eren se tensara ¿Acaso había algo mal en su atuendo? Su madre normalmente era la que elegía la ropa que él usaría en las fiestas y nunca había escuchado una queja de alguien al respecto... hasta ahora. Aunque, lo que había dicho Levi no era una queja, era un simple e inofensivo comentario.

No obstante, Levi nunca hacía comentarios simples e inofensivos. Si él abría la boca era para quejarse o para repudiar al mundo. Entonces uniendo todas estas teorías el castaño llegó a la deducción que los pantalones ajustados que estaba usando en este momento no le habían gustado a Levi, lo que quería decir que debía dejar de pedirle a su madre que le elija la ropa y que ya era tiempo de tener un estilo propio.

—¿Cómo respiras en esos jeans?

—Son muy cómodos.

—¿Cómodos? Pero si con las justas puedes caminar.