Ser gay no era nada fácil. Y mucho menos si es que recientemente, después de tantos años, te enteras de que lo eres.
¿Qué es lo que tiene que hacer una persona para dejar que sus sentimientos sean descubiertos?
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❁Los personajes NO me perten...
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Capítulo Seis.
Su cuarto nunca se le había hecho tan obscuro cómo lo estaba ahora, todos los rincones los veía de color negro y con dificultad podía ver las siluetas de las cosas cómo su mesa de noche o su cama. Eren estaba sentado en un rincón de su cuarto abrazando sus piernas flexionadas, viendo a través de ellas. Sus ojos le ardían como mil demonios, no se le había hecho muy gracioso no haberlos pegado en toda la noche y nunca le confesaría a nadie que había llorado... porque no, él no había llorado. Si alguien lo veía con aquellas ojeras tan pronunciadas tendría la excusa de que habría estado estudiando para algún examen, y si le decían que ningún examen estaba cerca, pues... diría que se estaba preparando y ya.
Nunca se había sentido tan imbécil en toda su vida, tan solo habían pasado cinco horas desde que había visto a Levi y Mikasa besándose ¿Cómo es que no se dio cuenta lo de ellos dos? Debió imaginárselo, por algo ambos se "odiaban" tanto sin razón aparente. Estaban escondiendo muy bien aquel romance, lo que se le hacía un lio en la cabeza al castaño era el por qué lo habían hecho. Se suponía que Levi y Mikasa eran sus mejores amigos ¿Por qué no habían tenido la confianza de contárselo? Eren siempre había sido una persona muy comprensiva, no tenían que fingir toda una obra para qué pensará que entre ellos no había nada.
Aunque también había la posibilidad de que sus amigos solo querían protegerle ¿Había sido muy evidente con sus sentimientos tal vez? No lo sabía, pero esa era la única razón más cercana que tenía en mente como para justificar el hecho de que le hayan escondido aquel sentimiento que él deseaba que sea correspondido. ¿Qué pensaría Levi de él ahora? ¿Cómo lo miraría Mikasa? ¿Seguirían siendo amigos? Mil y un preguntas se le formaban en la cabeza y ninguna era respondida... por lo menos no en ese mismo instante.
Talló sus ojos esmeraldas de una manera brusca, debía despabilarse pues ya era momento de ir a la escuela y su madre no tardaría en tocar la puerta para que se alistase. Carla era el mejor despertador de besos de todo el mundo, desde muy pequeño Eren había sido un niño muy engreído por su madre, pues era su único hijo. Su hermano Zeke era hijo del antiguo matrimonio de su padre, pero este era más apegado a Carla que a su propia madre pues ésta siempre paraba ocupada en la oficina y Carla era una dulce ama de casa.
