PARTE 8

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(NARRA MIRIAM)
Nuestros labios estaban casi rozándose, mientras que nuestras manos seguían recorriendo el cuerpo de la otra. No sé cuanto tiempo pasó, pudo ser un segundo o un minuto. Solo sé que en el momento en que nos miramos a los ojos, las dos supimos lo que teníamos que hacer, pusimos un poco de distancia entre nosotras, aunque seguimos bailando juntas hasta que terminó la canción. Las dos sabíamos que no era rechazo, de hecho, estoy segura de que en el fondo lo que las dos necesitábamos era dar el paso adelante y no atrás, pero también sabíamos que esa no era la opción más inteligente. El roce de nuestros cuerpos, su respiración en mi cuello, su voz susurrándome en el oído, sus manos inquietas por todo mi cuerpo… No había deseado nunca tanto a una persona, lo que la canaria provocaba en mí era algo desconocido para mí hasta que llego ella. Tuve que tirar del poco autocontrol que me quedaba después de todo lo que había bebido, porque mi cuerpo me pedía que le hiciese el amor hasta que se olvidase de su propio nombre. Pero hay veces que es mejor pensar con la cabeza y no con la entrepierna, sobre todo cuando los sentimientos van más allá de una simple atracción sexual.
Poco a poco la gente fue abandonando la fiesta para acostarse y los que quedábamos estábamos en los sofás intentando mantener conversaciones más o menos serias, aunque con la borrachera que llevábamos eso era imposible. Ana apareció en el salón, ya con el pijama puesto, buscando un sitio para sentarse. Vi que no había ningún sitio libre, así que aproveché la situación.
-Siéntate aquí-dije dándome palmaditas en las piernas- el suelo está muy frío y las sillas de la terraza están mojadas de la humedad- espero no haber sonado muy desesperada.
La canaria se sentó en mis piernas, y se acurrucó un poco sobre mi pecho, después de darme las gracias y un beso en la mejilla. Todo esto se sentía tan bien, tan real. Le pasé una mano por encima de sus rodillas y con la otra le empecé a acariciar el pelo, mientras conversábamos con nuestros amigos, quiénes iban tan borrachos que no podían contener las risillas y los susurros al vernos así. Quizás en otro momento me hubiese sentido incómoda con todos los ojos puestos sobre nosotras, pero la verdad es que estaba tan agusto con la canaria entre mis brazos que no me importaba nada lo que pensasen o comentasen los demás, solo quería disfrutar de ella y de este momento que no sabía si se iba a volver a repetir. Ana se quedó dormida sobre mí en algún punto de la madrugada !Joder¡ Se me había olvidado lo adorable que era cuando estaba dormida. Le pedí a Cepeda que la cogiese en brazos para llevarla a su habitación sin despertarle. Yo subí detrás de ellos para ir a mi habitación a acostarme también, la sorpresa vino cuando entré y vi que Mireya no estaba en nuestra cama. Cepeda entró un minuto después, con Ana en brazos todavía, para resolver mi duda. Mireya estaba en la habitación de Ana, con Mimi, así que Ana tenía que dormir conmigo en la cama que supuestamente yo compartía con Mireya. Todos los nervios que no había tenido durante toda la noche volvieron. Una cosa era tontear como lo habíamos estado haciendo y otra era compartir cama. Cepeda dejó a Ana en la cama y se fue riéndose. Por lo menos no tenía que cambiarle de ropa , pensé, agradeciendo que la morena se hubiese puesto el pijama antes. Me metí en la cama, lo más separada de la canaria que pude, y nos tapé a las dos con el edredón. En mitad de la noche sentí un brazo rodeándome la cintura y la respiración de Ana en mi nuca, pero no me moví, porque no quería despertarle y que soltase su agarre. Dormí como llevaba un año sin hacerlo, el agarre de la canaria me daba tranquilidad y paz y pude dormir sin despertarme a cada hora con una pesadilla. Todo el estrés y la ansiedad que había tenido durante este año frenético hacían que no durmiese bien por las noches, al principio Roi se quedaba en mi casa para dormir conmigo porque tenía muchas pesadilla y después fui a un psicólogo que me recetó unos tranquilizantes. Pero Ana consiguió, en una noche, que las pesadillas desaparecieran y que no me hiciese falta un arsenal de pastillas para dormir.

*Harryyyyy ya estoy aqui, ahora voy a subir otro y puedo adelantaros que estamos muy cerca de leer la esperada conversación entre las dos. Espero no decepcionaros y seguir viendo que os gusta la novela. Gracias a todos por los comentarios que me dejáis, me hacéis muy feliz.

OT EL REENCUENTRO (WARIAM)Where stories live. Discover now