Dog Days Has Begun

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El gran nexo entre Blade y Los Rebeldes, no era su clasificación como grupos insurgentes contra un imperio fascista, y eran más que claras las diferencias de los perfiles en sus integrantes. Pero Lance encontraba el hermetismo de ambos grupos igual de radical para todos los casos. Bien Voltron y su coalición, tendían más al espectáculo sin mostrarse sutil o sobre estructurado; porque, incluso si no divulgaba su estrategia — algo que es de esperarse — Voltron tampoco tenía la intensión de cubrir sus huellas o tapar sus movimientos.

Pero como las apariencias engañan, y Lance era malo distinguiendo la dierencia entre un tipo trans, de una niña infiltrada en una academia militar; No se habría dado cuenta hasta una vez aceptado en las líneas de fuego. Por supuesto Los Rebeldes, a diferencia de Blade, no estaban organizados en una jerarquía de poder, donde los peones eran fácilmente desechables. Sino una red compleja, distribuida a lo largo y ancho del universo conocido. Más que una organización compleja, con rituales y requisitos de iniciación anticuados cuyo único objetivo, más que probar las cualidades de sus guerreros, era liquidar personal incluso antes de ser reclutado. — que sinceramente solo funcionaria en la nómina-; Los Rebeldes proveían más bien una membresía auto financiada.

Te unirías con el primer grupo de inadaptados prodigio que te aceptaran en su grupo y lo demás correría por cuenta propia. Vale, que, si tenían puntos de encuentro y no es como si te dejasen a tu suerte. La verdad es que todo daba la impresión de imitar una academia de proporciones masivas, los cursos serían las divisiones y el auditorio serían las bases repartidas en distintos puntos estratégicos. Algo que no dejaba de molestar a Lance, pues en las academias tendrían maestros y directores, aquí solo el equivalente cutre de un representante de curso que no acababa de cuadrar bien en todo. Bueno, que estaba de adorno.

Así que la gestión ya venía a ser más complicada que ir con el personero y pedirle que abogue para poner papel higiénico en los baños. Cosa que es la menor de sus preocupaciones cuando la seguridad del vecino, el amigo del vecino y hasta su tío corren peligro mortal. Por supuesto, en este caso no es un perturbado disfrazado de musulmán que va lanzando maletas rellenas con papel periodo que ínsita el desorden y la xenofobia. Aquí hay bombas reales y guerras intergalácticas; lo típico, eso te lo enseñan en jardín de niños.

El primer gran paso para ser un rebelde hecho y derecho consistió proveer apoyo durante la guerra de independencia en el planeta Empozxl, la revolución sucedió en el transcurso de seis quintantes. Una batalla demasiado intensa que sin duda iba a dejar una marca roja en el registro histórico del plantea

— Vas tu primero — Dice Tarax, su compañero de armas en turno, escudándose tras su espalda. Lance no lo estaba culpando. No es como si Lance se levantará todas las mañanas esperando arrastrarse en las catatumbas de una capital alienígena, mucho menos jugar el papel de artificiero, aunque eso ultimo ya dependía de su socio.

— No sé, ahí abajo está muy oscuro — acota lance como si no fuese obvio para ambos. La verdad la entrada tenía una pinta cutre, casi a un juego de zombies en primera persona. — No es como si me diera tiempo para fijar un blanco antes de ser amputado por el monstruo de alcantarilla. Tienes tres hileras de dientes... vas tú.

Claro que Lance iba a perder la discusión. Hecho que lo lleva a reconsiderar el juicio del sujeto que diseñó el uniforme rebelde, que poco o más bien nada suman a su nivel de defensa. Y no es que se queje, pero tampoco estaría de más una paleta de colores más amplia. Tarax no era precisamente sutil metido en su uniforme; no más sutil de lo que un tipo violeta se puede permitir cuando menos.

— Pues ahora que lo detallo, este sitio no esta tan mal... Podrá ser un nido de alimañas, pero la estructura es impresionante. — cede Lance, bastante embelesado por los detalles sutiles pero preciosos en las cornisas de las columnas. Tarax concuerda, aun escudándose tras su espalda.

— Los habitantes decidieron construirlas cuando sus cementerios ya no daban abasto — provee—, la tasa de mortalidad subió un setenta por ciento hace unos siglos. Esta fue de hecho su única opción.

Hicieron un escaneo una vez arrimaron al pabellón central. Luego de haber escudriñado el área, Lance concluyo la distribución que los cuerpos debían yacer enterrados bajo la piedra rustica que hacia el suelo. Por supuesto que, motivado por su curiosidad, inicio un vaivén en busca de las escotillas que daban a la morgue. Deambulando de aquí a allá, finalmente acabo la paciencia Tarax.

— ¿Podría saber que esas haciendo? —Pide en tono amordazado; sacando así a Lance de su trance. Este finalmente se encoje de hombros para restarle importancia al asunto y no ceder explicaciones que pongan en duda su cordura.

Está orgullosa cuando se ha desmantelado con éxito un total de tres decenas, de la mano de su compañero. Pero quería pensar que aun colaboro en algo, mientras el soldado por su parte volvía su atención al humano a su izquierda, que aun parecía fascinado por el diseño casi arcaico de las instalaciones. Lance fue varias pulgadas más alto, por lo que poco podía apreciar las expresiones del muchacho, pero fue ligeramente entrañable.

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(No he tardado tanto para este, YAY!) <- eso dijo inocentemente la yo del pasado cuando dijó "publicare esto cuando lo corrija"  ya vimos lo que pasó. 

(creo que ha cambiado un poco el estilo narrativo, así que básicamente improvisé. )  <- sí, la verdad creo que estaba mas inspirada para este capitulo, pero sigue estando all over the place.

Que te digo, llevo dos años sin poder terminar un libro, imagínate para escribir.

Ai ajuns la finalul capitolelor publicate.

⏰ Ultima actualizare: Mar 18, 2020 ⏰

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Será Suficiente [Voltron] Klance/Laith Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum