¿Hay alguien?

No quiero mentirte.

Esa noche tuve un sueño bastante inquieto. Estaba en una sala quirurjica, William me observaba atraves de un cristal fijamente. Parecia un gran empresario, iba vestido con un traje negro sin corbata. Estaba bastante guapo. Estaba atada de pies y manos a cama con unas correas de cuero marron. Empece a removerme en el sitio, intentaba soltarme, pero era en vano. Entro un enfermero vestido totalmente de blanco. Me pusieron una inyeccion, aunque intente soltarme, no pude. Note como cada vez me iba quedando mas tranquila. Me sacaron de la habitacion aun en la cama. Me metieron en otra sala donde habia mas personas en la misma situacion que yo. Entraron William y un hombre bastante mayor. Estaban hablando bastante bajo, lo unico que escuche fue.

- La dosis es la indicada, podremos crear miles y miles, señor.

Se hacercaron a mi y William me cogio del brazo, no sin antes ponerse los guantes. Me inyectaron una dosis de algo verde. Estonces empece a notar como mis huesos se rompìan, como si algo desde adentro los estrujase hasta romperlos, era insoportable, yo intentaba gritar, pedirle ayuda, pero no salia ni un sonido de mi boca. Los oia romperse, pero lo mas raro es que no me movi en ningun momento. Entonces el dolor ceso unos instantes para volver con mas fuerza. Escuche una extraña voz gritar algo desconocido. Note como iba cayendo en un agujero negro, sin luz alguna y sola.

Abri los ojos de golpe. Respiraba pesadamente, me di cuenta de que estab llorando a mares. Me toque los brazos, las piernas, la cabeza.... Todo estab en su sitio, no tenia nada roto. Me incorpore y  encendi una pequeña lamparita. El suto que me lleve con aquel sueño, no tuvo comparaxcion con ver a Cassandra levantada al final de la cama mirandome fijamente. Sus ojos ya no era marrones al igual que los mios, si no que eran verdes. El mismo verde que la dosis que me inyectaron en el sueño.

- Cassandra - la llame.

Ni se inmuto, tenia las manos llenas de sangre. Me levante y me acerque a ella. 

- Cassandra, ¿estas bien? ¿De quien es esta sangre?

No dijo nada, solo me miraba fijamente, con algo extaño en la mirada. Como si no estuviese mirando a nada, pero a la vez a todo. La agite levemente mientras decia su nombre, pero no se movia. Me acerque a la cama de William y lo desperte.

- ¿Que quieres? No seran ni las cinco e la mañana - dijo bostezando.

- Es Cassandra, mirala.

Salio de la cama y se acerco a ella. La miro a los ojos y levanto sus parpados.

- ¡Cassandra, despierta! - grito. 

- Eso ya lo he hecho yo y no ha dado resultado.

Entonces Cassandra cayo al suelo, Wlliam la agarro antes de que se golpease contra este.

- ¿Que le pasa? - pregunte inquieta.

- Nada - dijo - Estara bien. Despertara en un par de horas - dijo metiendola en la cama de nuevo.

- ¿Como lo sabes?

- Porque lo se y no mas preguntas, por favor.

- ¿Por que no?

- Porque no quiero mentirte.

Vale, esa era una buena respuesta. Pero ¿por que tenia que mentirme si le seguia preguntando? Tenia que ver con lo que le habia pasado  a Cassandra y no se porque, pero tenia la corazonada de que con mi extraño sueño tambien. Tambien tenia la corazonada de que sabia que eran las cosas esas. 

- Sera mejor que volvamos a dormir, en cuanto Cassandra despierte nos iremos. Sera mejor que tu duermas en la cama individual - dijo bastante serio- A no ser que prefieras dormir conmigo - añadio con una sonrisa fanfarrona, pero sin mirarme a la cara.

- No gracia, prefiero dormir en la individual.

Apague la lamparita y me meti en la cama. No pude dormir en nigun momento, crei que William tampoco ya que lo vei supirar y mirarme todo el rato.