¿Hay alguien?

PROLOGO.
Era media noche y Cassie se se agitaba dormida en su cama a causa de una pesadilla.
Se despertó asustada, su corazon latia tan fuerte que creia que se le iba a salir del pecho. Decidio bajar a tomarse un vaso de leche caliente, si seguro que eso calmaba sus nervios. Salio de su habitacion para adentrarse en el oscuro pasillo, entonces vio dos ojos rojos que brillaban como luciernagas, se le hubiese salido el corazon por la boca si no supiese que era Blanca, su gata.
-Esta vez no has conseguido asustarme Blanca - esta le respondio con un maullido - vamos a la cocina, te dare algo de comer.
Lusi bajo las escaleras del pasillo, enfrente estaba el salon y su padre dormia profundamente en el sofa con la televisión encendida. A la izquierda de la escaleras, estaba el baño y a la derecha estaba la cocina. Se dirigio a la cocina con la gata pisandole los talones. Encendió la luz y se preparo un vaso de leche caliente. Mientras se calentaba en el microondas le puso en un cuenco un filete de pescado que habia sobrado en la cena, no estaba frio ya que su padre se lo habia dejado fuera. Las dos terminaron de comer y Lusi frego el cuenco y el vaso, los seco y los guardo.
Salio de la cocina y apago la luz. Se dirigio hacia el salon y apago la television y tapo a su padre con una manta, subio a su cuarto y volvio a dormirse. A la mañana siguiente tenia la sensancion de que algo habia cambiado y no para bien exactamente. Supuso que seria estres postraumatico por lo que ocurrio hace dos semanas y  mientras se peinaba mirandose al espejo, no pudo evitar que los recuerdos de aquella noche fuesen revividos de nuevo.

"Viernes, hace dos semanas"

- Venga date prisa - dijo Lusi impacientada.

Estaba esperando a que su prima terminase de arreglarse sentada en su sofa. Los minutos pasaban rapidamente y la hora se acercaba, era verdad eso de que cuanta mas prisa tienes mas rapido avanza el tiempo y vicerversa. Entonces llamaron a la puerta.

- Abre tu - escucho como gritaba su prima desde el baño.

Se levanto y abrio la puerta. Tras esta habia un chico de tres o cuatro años mayor que ella. Era guapo, pero tenia algo bastante siniestro en la mirada.

- ¿Donde esta? - casi grito.

- ¿Donde esta quien? - pregunto algo asustada.

- No me marees MAS, ¡DONDE COÑO ESTA!

Lusi asustada se hecho para atras y este avanzo hacia ella, levanto la mano y vio algo parecido a un cuchillo. Era completamente negro y tenia varios simbolos dorados. Vio como se acercaba mas y mas hasta que...

El ruido de un pajaro chocandose contra mi ventana me distrajo de mis recuerdos, cosa que agradeci bastante. Necesitaba salir de esa casa, me estaba ahogando, sabia que si no salia pronto, me pondria ha hiperventilar.

Sali de casa y cogi mi coche, era un Mazda azul claro, me encantaba conducir. Cuando lo hacia imaginaba que me iva de este dichoso pueblo, que recorria mundo y lugares inexplorados. Ya se que en el siglo en el que estamos hay muy poco sin explorar, pero ese habia sido mi sueño. Salir y explorar cada rincon de este mundo. Mi prima solia decirme que saliese de este pueblo lo antes posible por que acaba con la gente. No sabia hasta que punto tenia razon hasta hace dos semanas. Llegue al intituto, siempre era la primera en llegar.

Quedaban veinte minutos para que el timbre sonara y todavia no habia lle gado nadie, me parecio raro porque era el primer dia despues de las vacaciones de verano. No le di importancia porque supuse que a nadie le apetecia ir al intituto despues de casi tres meses de vaciones. Saque un libro de mi mochila. Era de Stephen King y se llamaba Carrie, habia visto la pelicula, pero no habia leido el libro. Comence ha leerlo y los minutos pasaron sin darme cuenta. Estaba tan concentrada en el libro, que cuando sono el timbre por poco rompo la luna de mi coche con el libro. Lo guarde en la mochila y sali. No habia nadie. No habia venido nadie, ni uno solo. Sabia que faltarian la mitad, pero ¿todos? Esto era bastante extraño. No habia venido ni Rachel, mi mejor amiga. Ayer hablamos y me dijo que estaria aqui a primera hora. Saque mi movil y la llame, pero la dichosa teleoperadora me contesto:

"El numero marcado no existe, por favor intentelo mas tarde."

Eso si que me parecia extraño, decidi entrar al instituto para hablar con los profesores. Entre y un silencio ensordecedor me envolvio por completo. No habian ni encendido las luces, busque a oscuras el interruptor de la luz, pero no lo encontre. 

- Hola, ¿hay alguien?

Nadie me respondi, volvi a intentarlo. 

- Hola, soy Cassandra Becket, Cassie.

Nadie me respondio. Vale habia pasado de la duda al mas puro terror en tan solo media hora. Volvi a por mi coche y fui a casa de mi amiga. Llame al timbre, pero nadie me recibio. Golpee la puerta con la mano y esta se abrio sola. 

- ¿Rache? - pregunte.

De nuevo un silencio ensordecedor. Empezaba a encontarme mal, realmente mal. 

- ¡Rachel no tiene gracia! Si esto es una broma de las tuyas, dala por acabada. 

No recibi respuesta alguna. Subia las escaleras hacia su cuarto y nada. Estaba todo en su sitio, su cama, su armario, su portatil, nuestras fotos, incluso estaba su mochila. Pero ella no, sus padres tampoco estaban.

Fui a la comisaria a buscar a mi padre ya que era Inspector. Aparque en frente y casi vole hacia la puerta. Entre y lo mismo, no habia nadie. Ni siquiera los perros que siempre estaban atados en el patio. 

- ¿Papa? ¿Hay alguien? Necesito ayuda, por favor.

Tampoco recibi respuesta alguna. Volvi al coche, decidi dar una vuelta por el pueblo para ver si habia alguien. Pase por el instituto de nuevo, por el supermercado, por los bares, por el colegio, la guarderia, la calle de las tiendas... Nadie. No habia nadie. Estaba completamente sola.