¿Hay alguien?

Maratón parte 2/5: Sacrificio inesperado parte 2

- ¿Que sabes tu de mi marido? - dije amenazante.

- Corta el royo de chica dura que yo estoy aqui para ayudarte a tu marido a tu hija y a tu marido. - dijo con una sonrisa busrlona - Mellamo Jennifer y soy la hija de Alejandro, el tio de los sacrificios y el que ahora mismo estara torturando a tu marido para sacrificarlo por no pensar como el y despues ira a por ti y a por tu hija.

Fue como un balde de agua fria despues de un baño de agua caliente. El corazon se me encogio en un nudo.

- ¿Como que torturandolo? - dije como pude.

- Si, ahora le estaran golpeando, ya sabes, pueñetazos, patadas, incluso cortes y ...

- Lo he pillado - dije cortandola - ¿Por que? No hemos hecho nada.

- Bueno, yo no diria nada. Tu marido le ha llamado perturbado - dijo mirandome fijamnete - Y sadico, asi normal que no salgais vivos de una secta. Es como entrar a un sotano sabiendo que el asesino esta ahi.

- Pero seria mas facil dejarnos marchar.

- La vida nunca es facil, pequeña. Por cierto ¿que haces tu casada con ese pedazo de hombre?

- ¿Perdon? - dije mirandola atonita - ¿Que estas insinuando?

- Nada, solo que pareces una cria a su lado, si no tuvieseis una hija apostaria a que eres virgen.

- Pues perderias - dije cabreada.

¿Quien coño se habia creido esta tia? Ni que fuese una supermodelo europea, si no estaba mal. Era alta y de piel morena, tenia el pelo largo y negro. Tenia mas pecho que yo, apostaria a que les costaba caminar recta. Era delgada y tenia unas piernas largas. Unos ojos grandes y marrones adornaban su cara y para colmo tenia que admitir que tenia un buen trasero.

- Tranquila, no me comas, relajate ¿por que no hablamos de salvar al macizo de tu marido?

- Oye para ser hija de un parroco has salido bastante suelta ¿no?

Ella me miro enarcando una ceja.

- En fin - dijo - Dentro de un par de horas lo llevaran a la iglesia para sacrificarlo y despues vendran a por vosotras.  Cuando sean exactamente las 23:15 debes entrar en esa iglesia e impedir que lo maten. Yo te ayudare, pero entrare 5 minutos mas tarde. Vete pensando que vas hacer, porque yo ahora debo irme. Y por el amor de dios, no le digas a nadie que me has visto o te pegaran un tiro en la cabeza a ti y a tu hija.

Dicho esto salio por la puerta y se largo. Vale, ahora esto si que parecia una pelicula. Me estaba empezando a entrar panico y me estaba poniendo histerica. Me hacerque a Cassandra y me sente a su lado.

- ¿Donde esta William? - pregunto.

- Esta hablando con unos amigos suyos cielo. Escuchame atentamente, cuando te deje fuera de la iglesia escondida no quiero que te muevas de ahi, oigas lo que oigas o veas lo que veas no te muevas y si pasa media hora y no hemos salido Wiliam y yo, quiero que empieces a correr lo mas rapido que puedas y huyas ¿de acuerdo?

Ella asintio levemente y me abrazo con fuerza.

- No quiero que te mueras - dijo llorando - Estare solita entonces.

- No voy a morir - dije besando su cabeza - Te prometo que saldremos con vida los dos.

Las dos horas me las pase tranquilizando a Cassandra, tenia 15 minutos para llegar a la iglesia. Salimos de la casa y observe que no habia nadie. Supuse que todos estarian en la iglesia observando el sacrificio de mi marido, digo de William. Llegamos a la iglesia a las 23:13 escondia a Cassandra en un contendor vacio. Se que era un poco asqueroso, pero no la podia dejar a la vista.