Seré tu ángel guardián - Joerick

Capítulo 46

-Bien, sigue explicándome las reglas.

-Verás frentecita, los ángeles no pueden tener contacto directo con un humano, está prohibido, es contra las reglas.

-Pero... ¿Se pueden romper?

-Si, pero será lo peor que puedas hacer, hasta ahora no sabemos que ocurren con los ángeles, pero se dice que es un gran castigo. Yo creo que es el destierro.

-¿Del cielo?

-No, de ser ángel guardián. No cualquier persona puede serlo, es un gran prestigio.

-Bien, sígueme contando de los contactos directos.

-Bien, como ya sabes, no puedes tener contacto directo con un humano en su mundo mortal porque dejarás el don de ser un ángel guardián. Sin embargo, si se puede tener contacto indirecto.

-¿Y como sería eso?

-Puede ser por sueños.

-¿Y como haces eso?

-Está comprobado que cuando los humanos duermen su corazón deja de latir, es decir, mueren hasta un tiempo determinado, hasta que el cerebro les manda electricidad que hace levantar los de la nada por las noches. Nosotros si podemos tener contacto con los muertos, así que aprovechamos ese lapsus y nos metemos en su cabeza realizando un "sueño". Es un poco complicado.

-¿No hay una manera más sencilla?

-La poción de que Erick le muestre una foto tuya a Zabdiel. Pero la cuestión sería encontrar una foto tuya, y como no tienes tus recuerdos todavía no puedes saber donde vivías. Eso lo complica todo.

-¿Y en qué momento recordaré?

-Tienes que recorrer varios lugares y ver varias personas para que tus recuerdos vuelvan a ti.

-Bueno, creo que puedo hacerlo.

-Oigan no quiero interrumpir su conversación sobre los ángeles, pero tengo una duda.

-Claro. ¿Cuál es tu duda?

-¿No se supone que Chris es el ángel guardián de Zabdiel?

-Sip.

-¿Y no tendrías que estarlo cuidando?

-¡Ay, es verdad! ¡Nos vemos luego!. dijo volando rápidamente.

-Es muy despistado.

-Y que lo digas.

-Así que tu hacías mis sueños.- dije sonriendo.

-Bueno.. quería que supieras que existía. Siempre te veía desde el cielo y cada día que pasaba me gustabas más. Hasta que llegó el día de tu cumpleaños, es decir, el tiempo concluido para el que era tú ángel, y te cambiarían con otro ángel así que yo hablé con Dios y le rogué que me pusieran contigo y así lo hizo.

-¿Ya te gustaba de antes? Fuiste muy astuto al usar contacto indirecto. ¿Sabes? Yo sentía tu presencia de alguna u otra manera, sentía que me protegías, era algo inexplicable y no entendía, pero ahora todo tiene sentido.

-Y volvería a cometer locuras por ti una y otra vez.

-Oye Joel...

-Dime.

-Ya no te quiero.

-¿Qué?

-Te amo.