Cap 1

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 La observe mientras veia como la vida salía de su cuerpo. Estaba tan llena de ella como cualquier niña lo esta. Trate de no llorar. Recorde cuando me pedía a mi misma no llorar porque llegaba a un punto en que mis sollozos eran tan grandes que terminaba sin poder respirar.

Suspire profundo. Y corri, corri como cuando corria jugando. Como cuando quería huir de todo y asi era. Quería alejarme de todo. Y sabia que mis lagrimas ya empezaban a regarse por mi cara a causa del viento, mojándola completamente.

Cruce la calle sin mirar a los lados. Escuche a varios conductores quejarse, gritando y tocando la bocina, pero no me importo. No sabia a donde hiba y poco me importaba.

Segundos después, deje el ruido de los autos detrás de mi y cada vez se escuchaba menos de todo. Las pocas personas que me cruzaba en el camino solo me miraban. Algunas habían tratado de detenerme pero nunca me detuve ni un segundo.

Pare mientras cerraba los ojos y me sostenía en un gran y viejo árbol. Y segui llorando como si alguien hubiera muerto. Y asi era. Había perdido a mi mejor amiga. A una niña de 6 años que aunque no fueramos de la misma sangre, asi se sentía. La había conocido en el hospital cuando mi hermano se había roto el brazo. Fue en el hospital infantil, algo raro teniendo 16 y mi hermano 17 pero siempre había sido nuestro lugar de emergencias, donde me sentía segura aunque odiara los hospitales. Ella estaba en la sala de espera sola, sentada en una silla que le hacia colgar los pies. Me había sentado a su lado mientras esperaba que mi hermano saliera. Me miro, la mire y me sonrío como hacia mucho tiempo no había visto a una niño sonreír.

-         ¿Como te llamas? – pregunto curiosa.

-         __________ – le conteste.

-         Es muy bonito.

-         Gracias – le sonreí – ¿tu como te llamas?

-         Abril – contesto.

-         Es muy bonito.

-         Gracias, me gusta tu cabello – tomo uno de mis mechones largos y lo acaricio delicadamente.

-         Tu cabello es bonito, también – le toque la cabeza.

Un brillo de emoción se asomo en sus ojos mientras sonreía.

-         ¿Enserio crees eso? – subió las piernas dobladas a la silla de plastico girándose para verme directamente a mi.

-         Claro que si, ¿tu no lo crees?

-         No lo se, no es igual al tuyo – murmuro mientras seguía acariciando mi cabello.

-         Hay mucho tipos de belleza, Abril. – le había dicho.

Conversamos por unos minutos más hasta que mi hermano, Lan, salió del lugar. Decidimos esperar a que la mama de Abril saliera, mientras, Lan le preguntaba cual era su nombre, cuantos años tenia y donde estaba su mamá. Después de veinte minutos mas, una guapa y joven señora salió del consultorio que estaba delante de nosotros. Nos sonrio y llamo a Abril, ella se despidió y corrió hacia su madre. Despues de tiempo volvi a encontrármela cuando mamá tuvo que ir por una receta medica, solo que esta vez caminaba por el hospital con una bata para pacientes con ositos rosas y algo parecido al suero inyectado en ella que tenia que arrastrar con un mini carrito. Me había sonreído e hizo un intento correr hacia mi para abrazarme. Le pregunte porque estaba ahí.

-         Dice mamá que hay extraños en mi sangre y que esto – señalo el suero en su manita – los va a quitar.

Antes de que yo le pudiera decir algo alguien dijo su nombre con reproche. Al final del pasillo su mamá corria hacia ella.

whoever you are (Shawn Mendes y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora